El otro futuro

Bleu Black

Los rayos del sol empezaron a entrar por la ventana, despertando a Sirius... Bueno, en realidad se despertó porque sus hijas estaban saltando en su cama.

- ¡Despierta papi! - gritaron ambas niñas saltando.

- 5 minutos más, mamá Remus - murmuró el hombre tapando su cara con las sábanas.

- ¿Mamá Remus? - preguntó Camryn dejando de saltar.

- De acuerdo niñas, dejen en paz a su padre - dijo Ginny entrando a la habitación de Sirius. - Oh, miren que tierno se ve durmiendo - sonrió observando al hombre - Hay que despertarlo - sonrió traviesa.

Se acercó a sus hijas y entre las tres empezaron a planear como despertar al hombre.

- ¿Listas? Uno... Dos... ¡Tres! ¡SIRIUS VOLDEMORT ESTA ASESINANDO A HARRY! - gritaron las tres pelirrojas.

- ¡¿Qué?! - exclamó el hombre saltando de la cama y agarrando su varita para salir de la habitación.

- No se puso sus pantalones, mami - comentó Cami riendo.

- Ya se dará cuenta - se rió Ginny - Vamos a desayunar - les dijo.

En la sala de Menesteres...

- Entonces, ¿Me están diciendo que me desmayé en mi presentación? - preguntó Albus tratando de entender.

- En realidad era la presentación de Milo - le corrigió Rose.

- Es lo mismo - dijo el chico como si nada.

- Tranquilo, Alby, hoy te vas a presentar - le dijo Milo con una palmada en su espalda.

- Gracias, Milo y lamento lo de tu presentación - se disculpó avergonzado.

- No te preocupes - dijo el chico restándole importancia - Vamos a comer - le sonrió. 

En el Gran Comedor...

Todos desayunaban en perfecta armonía, emocionados por las siguientes presentaciones, pero toda esa armonía se fue cuando las puertas se abrieron de golpe.

- ¡HARRY! - gritó Sirius entrando al comedor solamente con su camisa y trusas, su pantalón había quedado en su habitación - ¿Estás bien? ¿No te ha pasado nada? - preguntó rápidamente dirigiéndose hacia él.

- Sirius... - le dijo aguantando la risa.

- ¿Qué? - preguntó el hombre.

- Tus pantalones - se rió Harry junto con todo el comedor.

Sirius miró hacia abajo, y se topó con que no llevaba pantalones puestos. Se sonrojó rápidamente mientras se tapaba con sus manos y maldecía. 

- ¡Oye! ¡Ten! - le gritó Ginny entrando al comedor con sus pantalones - La próxima vez que vengas a 'salvar' a Harry, ponte tus pantalones primero - se rió sentándose a desayunar.

- Lo siento - se disculpó el hombre colocándose sus pantalones y sentándose a su lado, muy avergonzado.

El desayuno terminó y llegó la hora de las presentaciones. Un pequeño encapuchado subió a la tarima y se quitó la capa dejando al descubierto a un pequeño niño muy tierno, con ojos azules y cabello rubio.

- Hola - dijo algo tímido - Yo soy Bleu Rouge Black Weasley, y soy el cuarto hijo de Sirius y Ginny - dijo.

- Seis hijos... increíble - se rió Fred sonrojando a su hermana y cuñado.

- Si fuera tú, yo no hablaría tan rápido - le comentó Garcon.

Fred empalideció rápidamente y empezó a negar con su cabeza, él no podía tener más de un hijo, no señor. Fred Weasley jamás tendría más de un hijo.

- Giselle, estarás muchas veces embarazada - se rió Pansy.

- Cállate Pansy - le respondió la rubia sonrojada.

- Continua - le indicó su madre al niño en la tarima.

- Tengo 6 años y nací el 14 de abril de 2017, en París, Francia - explicó el pequeño con una sonrisa -Mis padrinos son el tío Harry y la tía Pansy - dijo.

- Gracias, Sirius y Ginny - les agradeció Harry emocionado.

- De nada, ahijado - le sonrió Sirius.

- Voy a una escuela muggle, a la misma que va Isa, solo que yo voy dos años menos que ella - se rió el niño - Hace dos semanas entré a la escuela y mi materia favorita es música, y sé tocar el piano - explicó.

- Lo toca muy bonito, tal vez se vuelva pianista en un futuro - comentó Fils a sus padres.

- Mi color favorito es el azul y mi mejor amigo se llama Theo - dijo Bleu.

- ¿No es Theo Jr.? - preguntó Draco burlándose de su amigo.

- No, se llama Theo Smith - corrigió el pequeño para alivio del Theo presente. - Cuando sea grande quiero ser bombero - sonrió tiernamente.

- Tiene un disfraz de bombero y nunca se lo quita, es un milagro que no lo tenga puesto -se rió Garcon.

- Creo que eso es todo de mi - dijo el pequeño bajando de la tarima - Papá, ¿me puedes dar un paseo en escoba? - le preguntó a su papá cuando llegó a su lado.

- Claro, iremos a pasear por los terrenos de Hogwarts - le sonrió Sirius.

- ¡Iremos al infinito y más allá! - dijo Bleu emocionado haciendo reír a su padre.

- Así es, al infinito y más allá - sonrió Sirius.