El otro futuro

Hogsmeade 1.0

Hogsmeade, el único pueblo mágico de Inglaterra. Un pueblo hermoso y mayormente tranquilo, o bueno, así era antes de la visita de la tercera generación. 

- Garcon dice que aquí hay hadas - mencionó Camryn comiendo su varita de regaliz.

- ¿Hadas? - le preguntó su padre.

- Sí, hadas - repitió la niña - ¡Como Tinkerbell y sus amigas! - dijo emocionada.

- ¡Hadas! - repitió Sarabi emocionada.

- ¿Te gustan las hadas, pequeña? - le preguntó Ginny.

- ¡Sí! - respondió emocionada.

- ¿Podemos ir a buscar hadas? - preguntó Cami ilusionada. 

- Lo siento niñas, pero necesito vigilar a su hermana - les respondió Sirius observando a su hija mayor. 

- Por favor - suplicaron las dos niñas con sus mejores ojitos de cachorros.

- Ash, de acuerdo, iremos en busca de las hadas - cedió Sirius rodando sus ojos.

- ¡Yey! - exclamaron felices.

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En el otro extremo del pueblo, cerca del bosque, una linda rubia de ojos azules y un chico de la temida casa de Slytherin, se encontraban sentados en el pasto observando las nubes en el cielo. 

- ¡Mira! ¡Esa parece un conejo saltando! - exclamó la chica emocionada.

- La de allá me recuerda a ti, una luna - señaló el chico.

Luna lo miró por un momento y una sonrisa apareció en sus labios. 

- Theo... creo que me gustas - le confesó con un pequeño sonrojo.

- No digas nada - la interrumpió el chico - Yo preparé un pequeño poema para este momento - le dijo.

Luna lo miró sorprendida y le sonrió emocionada.

- Quiero oírlo - le pidió.

- De acuerdo - respondió Theo sacando un papel de su bolsillo - Esto lo llamo: Mi Luna - sonrió.

"¿Quién no puede decir que no es hermosa?

¿Quién? 

¿Las estrellas, la luna, el cielo? 

Ella es hermosa por justicia divina, 

porque nació para ser más brillante y hermosa 

que un día de primavera.

Ella es sencilla, 

pero no es simple; 

es compleja,

Pero vale la pena 

la dificultad de amarla.

Ella es mi razón de ser, mi Luna."

Los hermosos ojos azules de Luna, estaban llenos de lágrimas de felicidad. Ya no tenía dudas de que estaba enamorada de Theo Nott. 

- Oh, Theo, eso fue hermoso, muchas gracias - lo abrazó.

- De nada - sonrió el chico - Entonces... ¿Aceptas ser mi novia, esposa y madre de mis hijos? - le preguntó con un brillo en los ojos.

- ¡Sí! - respondió Luna saltando a sus brazos.