I want her [Fanfic Brittana/Faberry]

Adiós [1 x 01]

Capítulo uno:

Ser la chica nueva nunca me ha gustado, odio tener que hacer nuevos amigos, estaba más que bien con los que tengo ahora. Pero no, a mi madre se le ocurrió que era buena idea aceptar un empleo a miles de kilómetros de distancia de las personas que más quiero, lo cual me hace encambronar, bastante.

— ¿Todo listo aquí? — Preguntó mamá.

Gire los ojos, más molesta que de costumbre.

— Si, todo listo. Ahora puedes salir de mi habitación

Puse mis maletas a un lado de la puerta y luego empuje a mi mamá por los hombros, dirigiéndola hacia la salida. Cerré la puerta en su cara y puse seguro, no quería que entrara, no quería siquiera verla. Había arruinado mi vida.

— Santana, no puedes estar enojada para siempre — Dijo del otro lado.

Ya sabía que no podría, pero justo en este momento estaba enojada, y estaba deprimida. Estaría enojada el tiempo que me diera la gana.

— Te doy esta tarde para ir a despedirte, tienes que estar antes de las diez, hablo enserio — Advirtió, y después sus pasos se fueron alejando hasta desaparecer.

Me senté al pie de mi cama, pensando como aprovecharía mi día, mi último día en Los Ángeles.

— Maldición

Tome mis converse y una chamarra de cuero, ni de loca volvería a las 10, claro que no. Mi última noche tendría que ser digna de recordarse. Digna de Santana López.

— ¡Ten un lindo día! — Gritó mamá mientras yo salía por la puerta trasera.

Encendí el motor de mi auto, un viejo Mustang color negro, una carcacha pero era el amor de mi vida, mi primer coche. . . Y también lo dejaré. Todo sea para que mamá consiga un mejor empleo, mejor sueldo, y una nueva vida ¿No?

Conduje sin dirección unas cuantas cuadras, pero mi cerebro sabía a donde tenía que ir, y cuando me di cuenta estaba frente a la casa de mi mejor amiga y hermana: Rachel Berry.

Toqué la bocina un par de veces, y segundos después una castaña un poco corta de estatura salió.

— ¡Santana! — Chilló emocionada.

— Hey, Rach. Sube

Ella obedeció, y antes de que pudiera cerrar la puerta arranqué, aun sin saber a dónde me dirigía.

— ¿Estas bien? — Me miro preocupada.

Suspire varias veces, a ella no podía ocultarle nada.

— No 
 
— Sé que mudarse a otro lugar es una mierda, San. Pero que te vayas un tiempo no significa que no podrás volver, y yo iré a visitarte en vacaciones de verano, las mejores amigas como nosotras no pierden el contacto a pesar del tiempo 

— ¿Un tiempo? Sabes que probablemente no regrese nunca — Agache la mirada.

Rachel aclaró su garganta. — Si me haces correr mi maquillaje te asesinaré

Reí con ganas, ella tenía razón, no era como si jamás nos volveríamos a ver ¿O sí? Después de todo, para eso existen miles de redes sociales, y ella podría venir de vez en cuando al igual que yo podría regresar a verla.

— Tienes razón, anda, disfrutemos nuestro último día juntas — Dije un poco más animada.

Y así lo hicimos, fuimos a comer, a un parque de diversiones, a ver a nuestros novios los cuales nos convencieron de ir a una fiesta de despedida para mí, que comenzaba a las 9:30 p.m.