Love Of The Past [Kurtaxl]

~19~

Era la una de la mañana y Axl no lograba poder quedarse quieto en la cama, se movía de un lado a otro, tenía sueño, pero inquieto, sentía que algo le faltaba por hacer, sentía que había algo que había dejado inconcluso, pensó que tal vez era sobre la banda, la gira o algo más, no lo tenía en claro, se hartó y se sentó en la orilla de la cama, movía los pies de un lado a otro lentamente; hasta que unas manos femeninas recorrieron sus hombros.

— ¿Axl…?, Amor, ¿Pasa algo?— preguntó la mujer somnolienta.

Axl solo logró verla de reojo y se soltó de sus manos con un movimiento ágil— no, estoy bien— respondió seco y se levantó, dejando a la mujer algo extrañada, rodó los ojos y volvió a acostarse.

Sí, había tenido sexo con esa mujer, pero admitia que no saciaba esa inquietud que tenía, pensaba que lo que hacía falta era una buena noche de sexo, de alcohol, de drogas, de algún impulso a sentir adrenalina, pero no, nada de eso llenaba el vacío que sentía, no tenía idea de que rayos le hacía falta, sentía tenelo todo y no, estaba seguro que Kurt no era lo que le hacía falta.

Encendió la televisión y siguió su camino hacia la cocina para sacar una bolsa grande de frituras y una cerveza, si no tenía sueño, al menos la televisión lo mantedría entretenido; tomó un puño de papas y se las echó a la boca descaradamente.

— no…no…menos…no…— cambiaba los canales, claro que ninguno era de su agrado, estaba aburrido y a altas horas de la noche, había puros infocomerciales o noticias repetidas, nada bueno. Rodó los ojos y mejor puso MTV, que ahora habían bloques de videos, soltó el control y subió los pies a la mesa de cristal sin dejar de comer, justo estaba un vídeo de REO Speedwagon.

Su mente vagaba en miles y miles de ideas que ni él mismo podía acomodar, sentía que apesar de ser un reclamado Rockstar, una figura pública que daba mucho por hablar, ya no lo llenaba como antes, ya no lo saciaba, las groupies ya no era su fuente vital. Desde la discusión con Kurt, desde hace ocho meses que no hablaba con él, que ya no lo veía ni en la televisión, lo había estado evitando a toda costa, y de eso no se había dado cuenta, hasta ahora que lo analizaba…todo tenía sentido.

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El sonido del timbre hizo que sus oídos delicados temblaran, estaba tan cómodo en su cama que ese sonido le molestaba hasta más no poder.

—¡Courtney!, Amor, la puerta— se quejó mientras tapaba su oído con una almohada.

— ya voy, ya voy…

La rubia dejó el trapo en el sillón y abrió la puerta de golpe, esperando ver a un vendedor o a Dave y Krist como era de costumbre, pero no, ninguno de ellos dos.— ahm…¿Hola?.

El de piel pálida le sonrió de lado—¿Es-está Kurt?.