Después haber comido (sola) ella se propuso encontrar ese algo para ser más cercana al niño que tenía en frente, pese a tener una sensación extraña por haberlo aceptado tan fácilmente aun creía que él estaría mejor con ella que buscando otro sitio para vivir. Después de revisar su reloj se había retirado de su hogar con un sabor amargo en los labios ¿quizás el pequeño al que había acogido había sufrido abusos? Se sentía mal por tener tan poco tacto al hablar, pero no pudo evitar sentir aún más curiosidad por el pasado del niño. De camino a su trabajo había pasado por algunas tiendas de mascotas en las que se había encontrado con algunos animales que creía que le podrían agradar al pequeño; un perro, un hámster, quizás algún reptil como una iguana o algún ave como un canario, todas parecían ser buenas opciones, pero aun debía pensarlo antes de comprarle alguno. Al llegar a su oficina no había podido concentrarse en los tramites que debía revisar, ni en el papeleo acumulado, simplemente había intentado imaginar la expresión que pondría su niño con cada de uno de los animales que había pensado para él.
Illumi se había quedado solo una vez más, así que una vez más había intentado utilizar su habilidad y una vez más había fallado. Irritado se había retirado de su cómodo sofá para intentar averiguar más sobre el niño que le había arrebatado indirectamente la capacidad de defenderse, yendo al lugar había pasado por el parque en el que le había robado las pertenencias y para su sorpresa había encontrado a un par de adolescentes con su teléfono; él estaba molesto, enfadado e indignado ¿Cómo se atrevían a tocar sus pertenencias? Se acercó a ellos con un paso más firme del que un niño de su estatura debería tener y ellos simplemente lo ignoraron. Illumi sabía perfectamente como asesinar a alguien sin la necesidad de usar la fuerza o su habilidad, por lo que matarlos le resultaba tan sencillo como aplastar una mosca, el problema surgió cuando uno de ellos quiso huir y por sus cortas piernas el no pudo alcanzarlo, así que regreso al apartamento de la mujer cubierto en sangre, dejando un cuerpo en un lugar público y con algunos rasguños en la piel, pero al menos había recuperado su teléfono.
Al salir de su oficina ella había recorrido un par de calles decidida a comprar un ave; eran pequeñas, no ensuciaban demasiado y eran bastante calladas en comparación con otras mascotas, pero para su sorpresa un asesinato por la zona había causado que muchos locales comerciales cerraran sus puertas, y al encontrar una tienda de mascotas abierta se había decepcionado al encontrar únicamente peces ¿Qué haría ella con peces? No le parecía que fueran entretenidos para un niño, aunque sus lindos colores hacían que ella quisiera tener algunos. Mientras se resignaba a adquirir una pecera escucho como el dueño del local gritaba y lanzaba cosas hacia una pequeña figura blanca que corría entre los estantes y saltaba por sobre algunas repisas, ese pequeño rufián de ojos rasgados tenía un pequeño pez en el hocico y miraba desafiante al señor que intentaba en vano golpearlo con una escoba. Ella había observado al pequeño gato y por algún motivo quiso salvarlo del furioso hombre que (al parecer) deseaba deshacerse de el de forma permanente.
- Disculpe, ¿Ese gato está en venta?
- Si lo atrapa se lo lleva.
La cara roja de aquel hombre hacia que ella quisiera reír, y su furia hacia que quisiera salir de ahí; tomo una silla y se paró sobre ella para alcanzar al animal, después de ver que ella no deseaba hacerle daño el gato se acercó a su mano lo suficiente para que ella lo alcanzara y lo bajara con cuidado. El señor de la tienda no tuvo problemas con entregar al gato, simplemente le cobro cierto precio (aunque claramente el gato no fuera suyo) que ella pago sin ganas. Al salir de la tienda se dio cuenta de la hora, el sol se había ocultado y el frio golpeaba sus mejillas con un viento doloroso, ella se preocupó, quizás se había tardado demasiado y el niño se encontraba aterrado por la noticia del asesinato.
Al llegar a su puerta la abrió, con cuidado ingreso y la cerro rápidamente para que el gato no huyera, después de colocar las bolsas de comida, la caja de arena y la cama que había comprado se giró esperando encontrar al niño, pero no encontró nada; aterrada recorrió todo el lugar con la mirada para después buscar en su habitación y encontrar el cuarto de baño cerrado. Ella toco la puerta y grito un "¿Estás ahí?" para comprobar sus sospechas, desde dentro no escucho nada, pero sabía que él estaba ahí, así que prefirió no molestarlo más de la cuenta, simplemente dijo "te traje un regalo" y se retiró a preparar la cena.
Illumi se encontraba dentro del cuarto de baño, planificando como salir del lugar sin tener que encontrarla; su ropa con sangre y olor a muerte habían hecho que el tuviera que lavarla, pero no deseaba ponerse nada que ella le hubiera comprado por lo que su único plan había sido quedarse en el lugar hasta que su ropa secara, ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? Pensar con la cabeza fría se le hacía difícil, la vulnerabilidad en la que se encontraba le producía sentimientos horribles, pero el haber lavado su ropa para que ella no se espantara habían superado su mente una vez que había terminado y se dio cuenta que debía matarla antes de que no pudiera hacerlo.
Ella había terminado de cocinar pero el niño no salía del baño y su preocupación aumentaba con cada minuto ¿le habría ocurrido algo malo? ¿Estaría herido? Entonces corrió al baño una vez más, para tocar la puerta más insistentemente, para gritar un poco más alto y para poder obtener una respuesta. Después de unos minutos de desesperación ella pensó en derrumbar la puerta si el silencio permanecía, pero para su alivio el seguro se había retirado y el pequeño había salido; ella lo observo aliviada y quiso abrazarlo, pero este evadió su cuerpo con la misma expresión de indiferencia que siempre le mostraba.
- ¿Por qué tu ropa esta mojada?
- (...)
Soltando un suspiro de cansancio ella lo tomo en brazos, aun cuando él se resistió, la aparto y golpeo en la mandíbula para que perdiera el equilibrio ella no lo soltó, si cayó al suelo con él en brazos, pero no lo soltó. Después de unos minutos de aturdimiento ella se levantó, el niño se había mantenido quieto después de que cayeran, por lo que le fue más sencillo recuperarse; lo sentó en la cama y fue por la ropa que le había comprado. El la recibió sin mirarla y espero a que se retirara para cambiarse, no había sido su intención golpearla, pero los reflejos que había adquirido con los años no permitían que alguien se le acercara a no ser que así quisiera. Illumi se quedó inmóvil una vez más, reflexionando sobre su comportamiento, reprendiéndose por haber sentido un poco de empatía por ella. Al salir de la habitación unos ojos azules lo habían atrapado, quizás estaba loco, pero ese gato que lo observaba intensamente le recordaba a su pequeño hermano.
- Este es tu regalo.
- (...)
- (...) ¿Te gusta?
- (...)
- (...)
- (...) Si.
La emoción que ella mostraba con la mirada era irritante e incluso sin hablar era demasiado ruidosa para él, pero el animal que le había regalado no huía ni le temía, no intentaba atacarlo y no era un bestia entrenada por su familia para obedecer y permanecer a su lado, por primera vez en su vida tenía un mascota normal y eso le agradaba hasta cierto punto. Como agradecimiento él decidió no matarla ese día y apegarse a su primer plan no le resultó tan mala idea, no cuando tenía su teléfono, una comida agradable y un gato de aspecto tan familiar, simplemente esperaría en el lugar para recuperar su habilidad y después asesinarla de forma rápida e indolora; lo que no esperaba era recuperarla en solo diez días, y menos aún espedaba ser incapaz de asesinarla.
Nota: un gato parecido a killu... jaja me pareció un poco predecible pero quería darle un regalo al asesino... de todos modos gracias por leer ♡♡♡
Posdata: se encuentran bien de salud? Actualmente tengo covid... es una sensación desagradable jaja así que cuídense!!! Les deseo un buen (y saludable) fin de semana ♡♡♡
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PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]
FanfictionEl sabia que era una mala idea; ese trabajo no iba con el, esa ciudad no iba con el, esa sensación de tener que hacerlo no iba con el, entonces ¿por qué lo hacía? ¿Por qué terminar el trabajo? ¿Por qué quedarse en esa ciudad? ¿Por qué seguir sus ins...