capitulo 11

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Ella despertó sola a la mañana siguiente; toco el otro extremo de la cama para descubrir el frio de las sabanas ¿el pequeño no había dormido con ella? Un poco alterada había salido en busca del cuerpo que dormía recostado en el sofá. De pintillas se acercó a él, con todo su esfuerzo puesto en hacer el mínimo ruido posible, pero tan pronto como ella dio un paso los grades ojos oscuros del niño se abrieron, su cuerpo se levantó y la evadió sin dar explicaciones, encerrándose en el baño.

Illumi tenía esa extraña obsesión con su piel, aquella que lo hacía ocultarla del resto del mundo y que le molestaba cada vez que se observaba en un espejo. Una vez más, casi acostumbrado, había ingresado a un lugar que reflejaba su imagen y la había mirado sin mirar, como si necesitara desenfocar la vista del lugar y prestarle atención a todo lo demás. Levanto una mano y la dirigió a su nuca, a ese lugar escondido que nadie tocaba y que nadie veía, y sintió esa pequeña esfera fría que no había retirado en casi quince años ¿Cómo se vería? Ya no recordaba su verdadera apariencia, aunque no podía olvidar un par de cicatrices cerca del cuello, una oreja partida y una fina pero extensa cicatriz en su costado izquierdo, aunque eran vagos recuerdos que parecían más ajenos que propios. Se sentó en el borde de la tina, sabía que tendría que salir en algún momento, pero temía que alguien más pudiera observarlo, ver que en realidad había sido tan inútil como para perder contra un oponente, que había tenido que aguantar las ganas de gritar de dolor cuando un arma atravesaba su piel y que no podía abandonar la batalla para detener el sangrado ni curar sus heridas.

Mientras el recordaba sus experiencias más dolorosas sintió una presencia acercándose rápidamente hacia la ventana. Incomodo por la visita se vio obligado a asegurar su apariencia viendo su reflejo en el espejo "nada" pensó mientras se tocaba los lugares que ella había tocado la noche anterior. Desde la ventana aprecio la cabeza de su hermano menor, observando sin interés como sus manos se cerraban en puños y una mirada irritada se dirigía a él.

- Mama te necesita.

- No iré.

- Killua va a escapar.

Esa era una mala noticia, necesitaba a su hermano cerca si quería cumplir sus metas, si quería tener el control sobre aquel poder que anhelaba tanto y sobre todo lo necesitaba vivo y dispuesto a ayudarlo, aunque lo hiciera indirectamente.

- Creemos que se ira en un mes aproximadamente, ven antes de eso.

- Ustedes son (...)

- Illu, llegare tarde al trabajo, ¿Puedes salir un momento por favor?

- (...)

- (...)

- ¿Estás ahí? ¿Illumi?

En una fracción de segundo Kalluto había intentado escapar y en la mitad de ese tiempo Illumi había sujetado sujetando su cabeza con fuerza, impidiendo su escape.

- Cierra la boca.

- Lo hare si me sueltas.

- Una palabra y olvido que somos familia.

- Por supuesto, Illu~.

Su tono sarcástico y esa cara volteada le dejaban un claro mensaje. Una vez que su hermano se fue salió del baño para que la mujer se callara y se sentó en el sofá ¿Por qué esa casa tenía que ser tan pequeña? Pensaba mientras apoyaba sus codos en sus rodillas y colocaba su cabeza rendida entre sus dedos ¿Qué haría si su madre se enterara? No se quedaría de brazos cruzados, definitivamente la mataría, pero ¿Eso era algo malo? No debía serlo, después de todo el único motivo por el cual no la había asesinado era por su utilidad ¿Verdad? su aspecto ordinario y su reputación en la zona a la que pertenecían la hacía parecer la perfecta mujer solitaria que no tiene tiempo para nadie más que ella misma, además su esencia estaba tan marchitada que nadie querría meterse con ella, por ende, nadie sospecharía que el la escogería para ocultar su existencia del mundo (aunque ella lo hubiera escogido en primer lugar).

PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora