capítulo 13

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Aún con esa sensación de peligro ella salió de su hogar la mañana fría del último lunes del mes, después de dos días hablando (poco) había llegado a la conclusión de dejar que ese hombre se quedara un tiempo con ella ¿había hecho lo correcto? El no parecía querer hablarle más de un par de palabras al día, pero aun así se encargaba de ayudarla en pequeñas tareas que eran un poco duras para ella "debe hacerlo, yo le temo a las arañas" pensó después de recordar cómo obligo a su alto compañero a revisar todos sus muebles por el pequeño insecto que se había escapado de la feroz escoba que ella siempre utilizaba como espada.

Caminando por las calles vacías sentía como una mirada la seguía desde la acera de enfrente. Se giraba en cada oportunidad, pero por mucho que intentara hallar el origen de esa incómoda sensación no podía encontrar más que soledad detrás suya, por lo que solo apuraba el paso para llegar a una calle más concurrida.

Una vez en su escritorio, con sus compañeros de trabajo al rededor y a una hora mucho más iluminada ella relajó su postura, aun sabiendo que esa mirada le carcomía la nuca, pero ¿Cómo? Si se encontraban en un quinto piso y lo único que tenía detrás era una ventana demasiado estrecha para soportar a una persona. No dio más vueltas al asunto y se concentró en terminar de transcribir los datos que tenía acumulados en las hojas.

- ¿No quieres tomar unas vacaciones?

Ella había estado tan distraída que no se había percatado de los múltiples intentos de su compañera de establecer una conversación.

- Me siento bien así.

Había intentado sonar amable, aunque su incomodidad era completamente notoria. Su compañera levantó una ceja y giró levemente la cabeza, no parecía satisfecha con la respuesta.

- Pues yo si quiero unas; viajar a una ciudad mucho más grande, conocer a alguien, tener un amor trágico de unos días y regresar aquí con el corazón roto.

- ¿Por qué querrías algo tan trágico?

- No creo haber amado a nadie en mi vida y no soy tan joven como tú, aún a mi edad pienso que es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca.

Ella simplemente dejó que el silencio respondiera, ¿amar y perder? ¿ese era el destino de las personas comunes y corrientes como ella? ¿no poder ser completamente felices con una persona que aman con todo su corazón? Soltó un suspiro de preocupación, quizás su compañera exageraba, pero aun así implantó una nueva sensación de vacío en su pecho.

¿Como lo había hecho? ¿Qué clase de poder tenía su madre? Illumi no entendía como había logrado recorrer tantos kilómetros en tan solo un día, ¿habría recurrido a alguna persona con una habilidad desconocida? Era una posibilidad, pero, ¿Era tan importante? Si se trataba de su hermano quizás si lo era, aunque no podía creer que había dejado la mansión sola aun sabiendo que Killua escaparía con la primera oportunidad que se le presentara. En cambio, la vio en frente del sofá, parada en la sala de un departamento que ni siquiera era de suyo y el cual respetaba casi tanto como su propio hogar, con una expresión seria e irritada, con la mandíbula presionando tanto que rompería sus dientes, con los puños cerrados y respirando lentamente.

- ¿Ya estás contento?

- (...)

- Si no respondes yo (...)

- Esta bien.

Ella presionó sus labios y se acercó a él, su furia era palpable, un aura oscura recorría un camino hasta él mientras sentía como una mano golpeaba fuertemente su mejilla derecha, luego izquierda, luego derecha y así sucesivamente hasta sentir el interior de su boca destrozado por sus dientes y como el exterior reventaba.

PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora