capitulo 6

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El tiempo pasaba de manera veloz, tanto que le era desagradable dirigir su mirada al reloj de pared que le restregaba las horas perdidas en el rostro sin piedad. Aún no había decidido cuál era la oposición más beneficiosa para él; por un lado debía salir de aquella relación y regresar a la vida que ya había forjado con sus acciones, pero por otro lado había encontrado un espacio en la realidad en la que se sentía cómodo, para él vivir una segunda vida desde otra perspectiva era tan interesante como innecesario.

Después de unos minutos de soledad consciente escuchó una risa maliciosa junto con una presencia maligna acercándose a él, y cuando se giró encontró un rostro medio cubierto por una mano, "tratando" de ocultar una sonrisa demasiado extensa para querer ser tapada. Hisoka había llegado una hora antes de que lo hiciera ella, lo que dejaba un margen demasiado corto de tiempo para tomar una decisión acertada, temía que fuera cual fuera su decisión terminaría en arrepentimiento. Sin moverse esperó hasta tenerlo en frente y de una forma muy impresionante resistió su impulso de golpearlo, el aún mostraba esa expresión de burla y superioridad cuando miraba hacia abajo para observar su aspecto infantil.

Hisoka no podía terminar de entender la situación, pero haber encontrado a un asesino lo suficientemente fuerte para ganar algo de su respeto en una forma tan lamentable hacía que incontrolables ganas de reír se apoderaran de su cuerpo. Observaba a Illumi y comprendía el por qué había pedido que le llevara un par de bolsas de sangre, pero no comprendía que lo había llevado a tomar una decisión tan arriesgada ¿Era realmente necesario que utilizara su habilidad de forma tan descuidada? La sonrisa que tenía en el rostro pasó a ser más bien una mueca vacía sin una pisca de simpatía, esa ciudad no le provocaba buenos sentimientos. Después de entregarle la sangre se dispuso a apreciar como su amigo recuperaba su forma original, deleitandose con el terrible sufrimiento que escuchaba salir de su garganta aunque no cambiara de expresión; sus huesos se rompían y se reacomodaban, sus músculos se desgarraban y recomponian, podía escuchar como sus órganos se re acomodaban y su piel se tornaba aún más pálida de lo normal, finalmente Illumi cayó al suelo exhausto, con la misma expresión inexpresiva que no cambiaba nunca pero con una respiración agitada y una mano arañando el suelo de madera.

- ¿Estas bien?

Illumi no podía levantar la cabeza, su cuerpo ardía en una agonía tan dolorosa que apenas podía razonar las palabras y risas que escuchaba. No podía ver nada más que una capa negra, su vista se había perdido por la debilidad en la que había caído, respirar le era doloroso y no encontraba un solo músculo de su cuerpo que no estuviera palpitando. Esperó pacientemente a que el tiempo hiciera milagros y el recuperara el aliento, contando los segundos en su mente para no caer en la inconsciencia. Después de trescientos cincuenta y cinco segundos pudo escuchar con claridad, y cincuenta segundos después escuchó como el gato que le habían regalado aparecía desde el cuarto y se acercaba a él, también sintió como Hisoka se levantaba de la silla en la que descansaba para acercarse al gato y lo levantaba, después escucho como el gato se resistía al tacto del extraño que había invadido su territorio e intentaba defenderse, solo unos segundos después sintió algo caliente llegar hasta su ropa y un ruido sordo cerca de su cabeza.

- Tenías una bestia muy desobediente, me hizo daño ¿Podrías darle un beso a mi mano para calmar mi dolor?

Hisoka sintió como una aguja pasaba a rozarle la mejilla antes de que terminara de agacharse para acercar su mano a los labios de su amigo inconsciente ¿Eso significaba que se había encariñado del gato? La situación era tan divertida para él que no fue capaz de contener la carcajada que salía incontrolablemente desde el fondo de su estómago, no esperaba que en unos meses de no haberlo visto el cambiara de manera tan significativa. Después de tranquilizar su burla se levantó para explorar el lugar en el que se encontraban; una cocina pequeña, una mesa, unas sillas y cosas aburridas que no le llamaban la atención, pero enfrente suyo se encontraba la habitación de la que había salido el gato,  así que pasando por encima del cuerpo inerte de Illumi decidió abrir la puerta e ingresar en el lugar.

PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora