Desde el otro lado de la puerta ella lloraba desesperada, golpeaba la puerta con tanta fuerza que su mano poco acostumbrada a la brusquedad de los movimientos comenzaba a sangrar poco a poco. Después de entender que no le abriría la puerta ella se levantó del suelo, se dirigió a la cocina y buscó la caja en la que reunía sus herramientas; un par de tornillos, tijeras, cables, tachuelas, sabía que todo ello le dañaría la mano pero no tuvo tiempo para pensar en el dolor, simplemente revolvió todo hasta encontrar un par de destornilladores para retirar la puerta de lugar.
Illumi se sentía curioso, de repente todo el bullicio que ella hacía se había detenido ¿Quizás estaría buscando un par de cadenas con las cuales castigarlo? ¿Cables de electricidad? ¿O simplemente un látigo? Nada le resultaría doloroso, su familia se había encargado de acostumbrar su cuerpo al dolor, aún si ella lo golpeara con toda su fuerza, si le disparara con un arma, si perforara su piel con clavos ardientes o le retirara las uñas de manos y pies una a una el no sería capaz de responder, lo sentiría, pero seria más una incomodidad que dolor. El escuchó algo desprenderse, algo caer y algo rodar ¿cuál sería su castigo en aquella oportunidad? Por el sonido del exterior podía suponer que tendría que ver con clavos y tornillos, pero no le preocupaba demasiado, el la asesinaria en cuanto la viera.
Después de unos minutos finalmente la puerta cayó, ella aún lloraba por la desesperación; sus dedos dolían por la fuerza que había requerido girar los tornillos hasta que se desprendieran de la madera, sus ojos llorosos e hinchados no le permitían ver con claridad, su mano ardía mientras perdía sangre y su garganta dolía por los gritos desesperados que había soltado, finalmente se acercó corriendo al cuerpo que tenía en frente, abrazandolo y tocandolo para asegurarse que estuviera todo en orden.
Illumi se había quedado en blanco por unos segundos, el definitivamente no comprendía el comportamiento de la mujer; no había castigos, no había miradas de desprecio ni lo había ignorado hasta que el mismo decidiera salir, ella más bien había hecho todo lo posible por invadir su espacio personal y lo había abrazado, incluso cuando no tenía la apariencia a la que estaba acostumbrada. Era extraño como los brazos de illumi se habían dirigido casi involuntariamente hasta los hombros de la mujer que no paraba de hablar y llorar para apartarla, sabía que ese era el momento perfecto para matarla, sabía que la aguja que tenía en la mano izquierda debía ser insertada su pecho, sabía que era una farsa y que esa extraña relación no le proporcionaría ningún bien, pero no podía simplemente ignorar el llanto de preocupación que escuchaba por primera vez, ni las risas de alivio que soltaba después de pronunciar palabras inentendibles para el.
Ella se limpió las lágrimas por última vez, se sentía agotada y contenta, parecía que él estaba bien, pero cuando levantó la mirada se encontró con un hombre mayor que ella, de mirada inexpresiva y cubierto de sangre; quiso gritar y pedir ayuda, también preguntarle dónde tenía al niño y el por qué estaba en su baño, pero no era capaz de abrir la boca "Es increíblemente parecido a él, casi como una versión adulta" pensó después de analizar un poco más el rostro del hombre "¿Será el padre?" Ella no era capaz de pensar con claridad, sentía como toda su realidad se nublaba y oscurecía mientras miraba esos ojos negros que observaban sin interés como ella caía al suelo.
Illumi observaba el cuerpo inerte desde una distancia prudente, aún no ordenaba sus ideas y le preocupaba no poder terminar su trabajo. Ella parecía inconsciente, pero aún así extendió la mano para tratar de alcanzarlo ¿Por qué lo hacía? No había ganado ni buenos deseos, ni ganaría una sonrisa suya, tampoco dinero o trabajo, el no entendía como alguien podía dar todo sin recibir nada a cambio. Se levantó del suelo y la levantó sin cuidado, sujetó uno de sus brazos y la elevó para que sus pies no tocaran el suelo; ella era pequeña, quizás solo un poco más alta que sus hermanos menores, y también era delgada, demasiado delgada, esa apariencia deplorable hacia que el tuviera cuidado de no utilizar demasiada fuerza, pues sentía que definitivamente rompería sus huesos si presionaba el agarre un poco más.
La tumbó sobre su lado de la cama y trató sus heridas con torpeza, "Quedará cicatriz" pensaba mientras limpiaba la mano reventada y llena de cortes de la mujer. Después de vendar las heridas la observó, parecía simplemente estar durmiendo como todos los días, la única diferencia eran los rastros de lágrimas y mocos secos que su cara presumía descuidadamente. Illumi no sentía ganas de limpiar el rostro de una persona inconsciente, pero si necesitaba una distracción hasta encontrar el coraje para terminar con la vida que tenía en frente, por lo que se levantó y dirigió a la sala; el gato, su gato, se encontraba en un estado irreconocible, el no sentía empatía por el animal, pero la ausencia de sus maullidos le provocaban nostalgia. Con una bolsa retiro el cadáver del animal y con una esponja limpio la sangre para finalmente deshacerse de todo ello en un basurero público.
Al regresar al departamento el se dirigió directamente a la habitación, la aguja que descansaba en mano derecha debía ser insertada en ese cuerpo, su deber como asesino y como miembro de la familia Zoldyck era sentir placer y satisfacción al quitar una vida, incluso si esa vida había salvado la suya y le había dado un trozo de normalidad. Sin embargo dudar era una debilidad, el lo sabía, sentir era un estorbo y el ya se había permitido demasiadas libertades mientras fingía vivir una vida normal; una cama cálida, una sonrisa, una palabra dirigida sin malas intenciones, incluso la comida era diferente, pero nada de eso era parte de su mundo, así que levanto su mano y la dirigió directo al corazón de la mujer.
Ella se sentía agotada, incapaz de moverse y confundida por todas las imágenes que invadían sus recuerdos, ¿Sangre? ¿Muerte? ¿Personas desconocidas en su hogar? Ella no podría soportar que algo le hubiera sucedido al pequeño, sería su responsabilidad si algo le hubiese sucedido, entonces ¿Por qué no sentía preocupación? En ese momento todo le parecía normal, como si tan solo sus experiencias hubieran sido un mal sueño, como si se encontrara dentro de una realidad alternativa en la cual no era ella misma. Entreabrio los ojos y observo la misma figura grande que había encontrado en su baño, ella no le temía, parecía una versión adulta del niño que cuidaba y eso le producía una tristeza infinita; ojos fríos, rostro inexpresivo, mirada vacía y una postura perfecta, parecía una muñeca sin alma. Ella soltaba pequeñas lagrimas, no deseaba que el niño terminara como esa persona, deseaba ver crecer a un joven brillante, no un recipiente sin emoción. Ella extendió su mano, solo necesitaba tocar esa mano que estaba tan cerca de ella, "Está demasiado fría" pensó una vez que la alcanzó, ella intentó calentarla y la mano se detuvo, y cambió su rumbo hasta llegar a su cabeza, finalmente sintio un pinchazo y solo despertó la mañana siguiente, confundida por la normalidad que aparentemente la rodeaba.
Nota: hola! Están bien? Espero que si ♡♡♡ es un poco corto, pero aún así espero que lo disfruten, muchas gracias por leer ♡♡♡
Posdata: por si se lo preguntan (lo dudo, solo quiero decirlo) sus comentarios siempre me alegran la vida! Y me hacen querer escribir más, solo para verlos mas! ♡♡♡ (´ω`*)
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PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]
FanfictionEl sabia que era una mala idea; ese trabajo no iba con el, esa ciudad no iba con el, esa sensación de tener que hacerlo no iba con el, entonces ¿por qué lo hacía? ¿Por qué terminar el trabajo? ¿Por qué quedarse en esa ciudad? ¿Por qué seguir sus ins...