Al regresar a su departamento ella había encontrado al pequeño dormido en su lado de la cama, pero su visión era tan extraña que el observarlo le provocaba mareos y confundía su mente; por una parte miraba sus pequeños pies casi al borde inferior de la cama, pero también podía notar que tenía su cabeza apoyada en la almohada, aunque su cuerpo parecía tener un largo no mayor al de un niño pequeño. Retiró la vista cuando él se levantó alterado y la observo, su mirada confundida se mezclaba con una ilusión, sus ojos pequeños parecían grandes cuando enfocaba la vista en otra parte de su cuerpo y por momentos podía notar su cabello rozarle la pierna mientras que desde otro ángulo lo veía simplemente corto. Ella sacudió su cabeza y soltó un suspiro ¿El estrés por el trabajo le estaría jugando una mala pasada? Nunca le había ocurrido algo similar, pero lo dejo pasar y simplemente saludo al pequeño con la mano y con una sonrisa.
Illumi se había sorprendido por haber permitido que alguien se le acercara mientras dormía, se sentía idiota e inútil al pensar que si hubiera sido un enemigo el estaría muerto y probablemente ella también. Por otra parte su preocupación se elevaba cuando recordaba como ella analizaba su cuerpo, claramente la aguja no estaba cumpliendo su papel correctamente y no comprendía los motivos de la falla ¿Seria por la sangre que aquel niño? ¿Quizás ella tenía una habilidad que contrarrestara la suya? ¿O simplemente el ya no quería que lo viera como niño? Sacudió fuertemente la cabeza, esa idea le había resultado tan ridícula e irracional que incluso había sentido ganas de reír, pero los músculos de su rostro habían decidido permanecer quietos. Después de unos minutos de inmovilidad había escuchado como ella lo llamaba para comer, y aunque fuera tan riesgoso tenerla en frente no podía evitar levantarse del lugar para dirigirse a la pequeña mesa en la que le servía la comida.
Ella se sentía nerviosa cada vez que lo veía, no sabía nada de él y además no podía verlo, ella tenía miedo ¿Que haría si no fuese humano? Pero ¿Que otra cosa podría ser? ¿Un vampiro? Ella río ante tal ocurrencia, aunque la preocupación llegó después de analizar un poco más la situación ¿Y si el no existía? ¿Ella estaría loca? ¿Una doble personalidad de la que no tenía idea y se manifestaba para contrarrestar la soledad que la carcomia por regresar a un lugar vacío? Se giró solo unos grados, tan poco que apenas podría verlo por el rabillo del ojo, y lo que vio hizo que soltara la fuente en la que tenía la comida; un hombre de cabellos largos que nunca había visto pero a la vez le resultaba increíblemente familiar. En unos segundos ella acomodó la fuente en su lugar y cuando regresó su mirada al niño ya no pudo verlo, en cambio lo encontró a su lado, observando la comida.
- ¿Como llegaste aquí?
- (...)
- Lo lamento, ¿Te sorprendí?
Illumi la no quiso mirarla, sería difícil que ella entendiera por qué miraba hacia arriba para ver un rostro que debería estar varios centímetros por debajo. Apretó el puño, era tan complicado idear un plan para mantener su comodidad que sentía la necesidad de gritar.
- Sí.
Ella se sorprendió, el niño no solía responderle. Mientras su rostro se iluminaba por una victoria inventada acomodó la comida en sus respectivos platos y le pidió a su acompañante que le ayudara a terminar de arreglar y acomodar los utensilios que necesitarían. El no había hablado más, después de todo no estaba seguro si ella podría notar el cambio de su voz o si continuaba escuchando ese tono chillón de infante. Después de terminar su almuerzo ella había decidido aprovechar la disposición del pequeño a responder y había comenzado, con voz indiferente, a hacerle pequeñas preguntas fáciles de responder.
- ¿Sabes algo gracioso? Yo no se tu nombre y quizás, solo si quieres, podrías decírmelo. Quiero decir, no estás en la obligación de hacerlo, pero creo que es algo importante por que no puedo llamarte de ningún modo y quizás te sientas incómodo si yo utilizo otro nombre o un apodo, entonces sería más sencillo que tu mismo me dijeras algo que te agrade ya que (...)
El había dejado de comer y había escuchado como ella hablaba sin parar mientras hacía movimientos con sus manos para tratar de explicar por qué necesitaba conocer su nombre, eso le había resultado extraño, desagradable, irritante y no entendía por qué, aún con sus malos sentimientos, sentía la necesitad de reír.
- Illumi.
Ella sentía como sus labios temblaban, sus nervios se habían apoderado de su cuerpo y no había podido parar de hablar. "Que nombre tan extraño" había pensado, pero aún así se sentía feliz de saber el nombre del pequeño que tenía a su cuidado.
- I-llu-mi.
Al escucharla el habia contenido la respiración, pero al verla había tenido que apretar los puños. Sus labios eran extraños, el había analizado cada parte del cuerpo humano, cada músculo y había hecho un análisis extra que le permitía diferenciar un rostro mentiroso de uno que decía la verdad, además de haber escuchado su nombre incontables veces pero esa había sido la primera vez que el podía ver como los labios de una persona pasaban por formas tan variadas; primero levemente separados, después parecían formar un pequeño pico y terminaban en una sonrisa. Ella parecía ignorar la conmoción que le causaba el solo escucharla, y sin pensar en él había cerrado los ojos mientras repetía aquella palabra como si se tratase de un dulce que no deseaba terminar, con diferentes velocidades y tonalidades; pasando de una voz normal a la de un pirata y finalmente una anciana, por lo que simplemente se hecho a reír ruidosamente.
Cuando ella levantó la cabeza encontró un rostro carente de expresión, "Al parecer no le causa gracia que juegue con su nombre" pensó mientras suspiraba y se levantaba para recoger los platos y vasos vacíos "No puede estar molesto, fue la emoción de saber algo de él ¿se lo habrá tomado a mal?" Repensaba mientras terminaba de lavar los trastes sucios. Después de terminar se le había acercado para preguntarle directamente si se había molestado con ella, pero el no había respondido, ni se había movido, ni había cambiado de expresión. Ella se sentía culpable, había dejado que la emoción se apoderara de ella y lo había hecho sentir incomodo.
- Lo siento, no te molestes, estaba muy contenta con saber algo más de ti.
- (...)
- Por favor, te prometo que no volveré a hacerlo.
- (...)
Ella deseaba acercarse más pero él se había levantado y girado, dándole la espalda y retirándose al baño. Ella se sentía tan culpable que se mordía el labio nerviosamente, haciendo que poco a poco sangrara aún sabiendo que eso no arreglaría nada. Después de varios minutos el no daba señales de querer salir y ella debía regresar al trabajo, así que se despidió de él desde la puerta y se fue, pensando en qué podía hacer para que él le perdonara. Aún encerrado en el baño Illumi calmaba sus latidos, le pintaban los oídos con pulsaciones incontrolables e inexplicables, y sin ganas de regresar al mismo ambiente escapó por la ventana que daba a la calle, dirigiendo su distraída mente hacia la propiedad en la que había perdido su habilidad.
Nota: hola! Que tal? Dejar notas se me hizo una extraña costumbre, lo escribo sola pero esperando que alguien lo lea. De todos modos solo pasaba para decirles que... los quiero? Jaja quizás, también, pero más para agradecerles por leer, como siempre ♡♡♡ cuídense!
Por cierto, creo (y espero) que los capítulos dejarán de ser tan cortos jaja, regresaré a utilizar el computador, así que me dejaré llevar y además actualizare más seguido! (Creo... espero jaja)
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PROBABLEMENTE [Illumi zoldyck HxH]
Hayran KurguEl sabia que era una mala idea; ese trabajo no iba con el, esa ciudad no iba con el, esa sensación de tener que hacerlo no iba con el, entonces ¿por qué lo hacía? ¿Por qué terminar el trabajo? ¿Por qué quedarse en esa ciudad? ¿Por qué seguir sus ins...