Iguales dabi y tu

13- demostrar

El beso que fue tierno y reconciliador había cambiado a algo más lujurioso.

-Ya terminar.. si íbamos a dejar de hablar porque querías coger me hubieras dicho y ya- dijo Toga quien había llegado hace unos instantes.

Inmediatamente me salí de encima de Dabi quedando en la posición inicial, acostada a su lado. No podía evitar mi constante reacción de sonrojo, él soltó una pequeña risita.

-Jajaja no pasa nada, saldré con alguien- dijo acercándose a su armario a sacar lo que parecía una maleta con ropa.

-¿Con quien?- dije extrañada.

-¿Te acuerdas cuando dormiste conmigo y esta estaba gritando como enferma?- dijo Dabi con una cara de desagrado recordando aquel día.

-Ah, ¿Así que con ese eh?- dije haciendo una cara pícara, ahora la que se había sonrojado era Toga. Dabi y yo nos miramos al mismo tiempo para comenzarnos a reír.

-Ya paren o los acuchillo- dijo amenazante sacando el cuchillo que solía tener en su cadera, inmediatamente paramos de reírnos.

-Como yo no estaré necesito que tú procures que coma bien hoy- dijo toga cambiando radicalmente su actitud a la que suele tener siempre mientras alistaba sus cosas.

-Oh créeme que comerá muy bien- Contestó  Dabi con un claro doble sentido, Toga rodeó los ojos negando y yo le pegué un pequeño puñetazo en el brazo.

-Bueno yo ya me voy, Tomura también iba a salir a salir creo, nos vemos mañana- se acercó para despedirse y luego marcharse de la habitación, se le notaba feliz y eso me alegraba profundamente, pese a lo que vivimos hace prácticamente nada al saber que estoy bien ella vuelve a ser feliz.

-¿en que piensas?

-Nada importante

-Bueno entonces ven- me tomó la muñeca y me levantó de la cama junto con el. Con mucha facilidad y sin previo aviso me agarró de ambas piernas, por inercia pase mis brazos por su cuello y le abracé con mis piernas al rededor de él.

-¿Q-que pasa?

-Vas a comer- dijo, con el mismo tono de doble sentido que tuvo antes. Se quedó detenidamente mirando mi rostro hasta que noté su mirada detenerse en mis labios, ya sabía que iba a pasar. Sin resistencia procedí a cerrar los ojos y acércame a él, ya que él también lo estaba haciendo.

-Epa, ¿a donde ibas? Dije que vas a comer - cuando abrí los ojos el había alejado su rostro, me limite a hacer un puchero como niña pequeña. Embozó una leve sonrisa y se dirigió hacia la cocina, aún cargándome.

-Igual podía caminar sabes- dije sentada en la mesa mientras le veía hacer cosas en la cocina- por cierto, ¿Qué haces?- me extrañaba la verdad, nunca lo había visto hacer algo en la cocina, siempre es Tomura.

-Te alimentaré y de paso te mostraré que hago todo mejor que Tomura- ahora entiendo todo. Reí hacia mis adentros, esto parecía un sueño de lo irreal que es. El hombre con más poder y considerado altamente peligroso se encuentra aquí cocinándome por celos... me encanta.