7- Que pase lo que tenga que pasar

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Toga había entrado acompañada de un chico, al parecer encontró alguien con quien pasar la noche. Vi como le susurró algo a aquel chico de pelo café y luego se dirigió al balcón, estaba con las mejillas coloradas pero no de timidez, más bien parece estar disfrutando con el. En el momento que había sentido las puertas del ascensor agarré las manos de dabi y las alejé de mi cintura, también haciéndome para atrás ya que me tenía apegada a él.
Al llegar hasta donde estábamos toga nos miró algo extrañada, y con razón ya que todo el día estuvimos peleando y en general yo de mal humor. Pero no le importó mucho realmente.

-____ ¿puedes dormir en otro lado porfavor? Verás, conocí a alguien y..-Habló entre fuertes respiraciones tratando de calmarse, no le deje hablar mucho ya que entendía lo que pasaba.

-Descuida ve y goza harto-dije guiñándole un ojo y dándole una sonrisa de ánimo, ella sonrió y se marchó rápidamente retomando los apasionados besos con aquel chico mientras estaban en el ascensor.

Reí levemente ante la escena mientras negaba y me acercaba a la mesa para tomar otro cigarro junto al encendedor.

-Si tu te quejabas de las chicas de antes, ahora si que sufrirás con los chillidos de toga, se exalta demasiado-dijo dabi poniendo una cara de de desagrado como niño pequeño dando a entender que ya ha pasado por esto antes, lo mire y reí ante su expresión infantil que quede mirando unos segundos, el notó mi mirada fija en su rostro y sonrió de lado, otra vez los nervios tomaron el control por lo que me concentré en encender el cigarro y mirar hacia la luna tratando de disimular. Pero a quien quiero engañar, este hombre tiene un don sobre mi, su mirada realmente me genera sentimientos que antes no entendía pero de a poco me hacen sentido, quizás será porque nunca antes me había fijado en alguien y me cuesta admitirlo pero creo que me atrae..

-¿Dónde dormirás?-dijo, no sabía que responder no me lo había planteado, el sofá de la guarida es exquisito supongo que no tendría problemas en usarlo.

-Supongo que en el sofá de la sala común- dije para luego botar del humo negro que me había hecho calmar los nervios.

-Tonta, mejor duerme conmigo-dijo sin rodeos, ¿acepto? La verdad no sé, realmente me repele la idea de dormir en donde pasan todas las demás, aunque ya he dormido con el.

-¿Dormir donde te coges a medio mundo? No gracias-dije, o más bien habló mi ego, me daba nervios ponerme en la situación de dormir con el pero tampoco me desagradaba, lo que me desagrada es estar en la maldita cama que están todas.

-No seas tan dura conmigo, aparte una cama es mejor que un sofá

Me quede pensando un rato, no creo que sea horrible dormir en el sofá ya que es súper cómodo pero si que un sofá nunca le gana a una cama. ¿O será que me estoy tratando de auto convencer para dormir con el? Ni idea.

-Mmm ¿Cambiaste las sábanas de ayer?-dije mirándole con los ojos entrecerrados como forzándole a que sea sincero.

-Claro, no creas que soy sucio tampoco-dijo haciéndose el ofendido, volví a mirar el cielo, respiré profundo para luego exhalar y negar.

-Está bien, pero nada de sobrepasarse o te mato- dije mientras le apuntaba con un dedo amenazante, este solo río y se dio vuelta para salir del balcón. Le di unos últimos usos al cigarro para luego botarlo al suelo y pisarle.

-Vamos, no te demores-dijo mientras apretaba el botón del elevador

-Pero necesito mi pijam..- justo cuando después empecé a escuchar unos sonidos de una cama estrellándose a la pared repetidamente y unos gemidos ahogados, aunque no tan ahogados para ser exactos...

Iguales dabi y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora