Isabelle y Joel tienen algo en común. Un amor tan real y hermoso que podría considerarse un cliché de esos que sólo encuentras en las páginas de un buen libro...pero al igual que todos los clichés; tiene su lado malo. Y cuando descubren que la valen...
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Josie abre los ojos lentamente y mira a su lado; Joel duerme tranquilamente aparentemente sin tener ninguna preocupación en la vida. Lo contempla unos minutos y sin poder evitarlo deposita un beso sobre su frente.
La conversación de la noche anterior viene a su cabeza una vez más y hace que una ligera opresión en su pecho se haga presente. La idea de imaginar a Joel sufriendo de la manera en la que su amiga hace le carcome el alma. Ni siquiera concibe la idea. ¿En qué mundo una persona como Joel Pimentel merece algo tan horrible? ¡Exacto, en ninguno! Deja salir un suspiro de sus labios y vuelve a concentrar su mirada hazel en el cuerpo inerte de su novio.
—Joey…—susurra lentamente.—Joey…repite una vez más sacudiéndolo un poco.—Vamos, amor…despierta…
—Buenos días…—saluda el rizado abriendo sus ojos lentamente. Jossie le ofrece una pequeña sonrisa mientras es consciente de la manera en la que los latidos de su corazón se aceleran. Mientras es consciente que si antes creía que Joel era lindo verlo despertar es sin duda alguna la vista más espectacular de la vida.
—Buenos días.—responde.
—¿Qué hora es?—susurra.
Jossie se encoge de hombros.—La verdad es que no lo sé. Anoche me olvidé de conectar mi teléfono así que no tiene batería…—anuncia y él apoya su cabeza sobre la almohada una vez más.—Vamos, amor…
—¿Hace mucho despertaste…?—susurra.
—No realmente.—responde en voz baja.—Pero creo que podríamos bajar para desayunar…—Joel aparta la cabeza de la almohada y ancla sus ojos en los de su novia una vez más.—¿Qué sucede…?
—Perdóname.—murmura.
—No tengo nada que perdonarte…
—Sí, sí tienes algo porque perdonarme.—hace una pausa pequeña.—Nunca quise sonar demasiado…brusco ni crudo con la conversación que tuvimos anoche...
—Prefiero no hablar de eso.—responde Jossie.
—Jo…
—Por favor, Joel. No comiences de nuevo. Entiendo que toda esta situación no es más que una gran mierda que tiene a todo el mundo sensible, sé que nos duele pero en el fondo sé que tienes razón aunque mi egoísmo por no perder a las personas que amo ni ver sufrir al reste me ciegue. Sé que tienes razón y no podemos ayudar a una persona que simplemente no quiere ser ayudada…pero al menos podemos intentarlo ¿no?
Joel se queda en silencio por largos segundos.—Sí.
Jossie permanece quieta por un momento antes de volver a mirarlo.—Ya ni siquiera me parece tan buena idea lo del grupo de ayuda…
—Es una idea excelente.—anuncia Joel de inmediato.—Jo…escúchame bien…—inquiere tomando su mano.—Eres la persona más noble, pura y buena que he conocido en mi vida y sé que todo lo que pretendes hacer es ayudar…sé que no quieres que pase lo inevitable pero por algo es inevitable ¿no?
