Isabelle y Joel tienen algo en común. Un amor tan real y hermoso que podría considerarse un cliché de esos que sólo encuentras en las páginas de un buen libro...pero al igual que todos los clichés; tiene su lado malo. Y cuando descubren que la valen...
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Actualidad...
Hoy es el gran día para Isabelle pues se presenta en Julliard Coast University –su primera presentación como bailarina profesional a pesar de que ha bailado por años-; se asoma por un costado del telón y cuando ve el lugar lleno su corazón se acelera y el nudo que siente en el estómago crece. Sus nervios no le han dado tregua alguna y el hecho de que Chris no pudo asistir para verla solo hace que piense que tal vez; en alguna remota posibilidad él se aburre viendo el show.
No es que se lo haya dicho directamente o que haya hecho alusión a ello entre líneas pero cuando sus nervios la atacan antes de cada presentación los pensamientos negativos invaden su mente. Y lo odia porque la hace sentir insegura.
Despeja su mente de sus malos pensamientos y toma asiento en un taburete tratando de pensar que lo hará increíblemente y que todo saldrá perfectamente bien; pero Isabelle no puede quedarse quieta. No cuando sus nervios se hacen presentes. Se pone de pie en un salto y una pequeña molestia la ataca.
¡Genial! Lastímate justo antes de una presentación, Belle. Se reprende mentalmente. Es lo mejor que podrías hacer justo antes de las competencias internacionales.
—¡Con ustedes... Isabelle Carson! —La voz del presentador llena las masas de aire penetrando sus tímpanos y el nudo que siente en el estómago ahora también está en su garganta. Camina lentamente para ubicarse justo en su lugar y cuando el telón comienza a levantarse y las primeras notas musicales de su melodía comienzan a sonar los nervios cesan de golpe.
Ella se mueve con gracia sobre el escenario, sus pasos son suaves y delicados como si fuera una muñeca delicada y todo marcha perfectamente bien. Al menos por fuera porque por dentro la molestia sigue y pescar una resfriado justo ahora no suena en definitiva a una buena idea.
Su vista se nubla pero ella no detiene sus movimientos. Ha escuchado de cientos de bailarinas que experimentan ese síntoma mientras bailan pero generalmente se debe a las subidas de adrenalina que experimentasen mientras está encima de un escenario así que decide ignorarlo y seguir en lo suyo. Entonces su cuerpo se vuelve pesado y todo a su alrededor se desvanece sumiéndola en un abismo de oscuridad del que no puede salir y pierde la consciencia.
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