1. Mala noticias.

350 37 4
                                    

Dos años atrás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Dos años atrás...

Joel inspira con fuerza antes de dejar salir el aire de sus pulmones de manera lenta. Los tragos de más que tiene en el cuerpo le están comenzando a jugar una mala pasada pero no le toma demasiada importancia. No es la primera vez que en una fiesta de sus compañeros de universidad -más bien de sus compañeros de americano- se pasa con algunos cuantos tragos.

Su madre suele volverse loca cuando se entera pero tampoco es que le importe demasiado. Enciende el auto trayendo el motor a la vida y abrochando su cinturón de seguridad comienza a avanzar por las calles de la ciudad.

Sube el volumen de la música dejando que la voz de Chris Brown llene el auto y canta a todo pulmón mientras conduce por largos minutos. El sonido de su celular flota por el aire y estirando su mano lo alcanza. El nombre de Christopher -su mejor amigo- aparece en la pantalla y una boba sonrisa se forma en sus labios antes de deslizar su dedo por la pantalla para atender.

-¿Dónde carajos estás?-la voz de Christopher sale llena de preocupación.
Joel se ríe.-Yendo a casa.

-¿Disculpa?-cuestiona.-Por el amor de Dios, Joel. Te dije que yo te llevaría a casa porque estabas demasiado ebrio, apenas y te podías mantener en pie...

-Estoy bien.-repone él sin despegar sus ojos de la carretera por la que transita.

-Ajá, eso es lo que dicen todos los borrachos cuando están cayéndose de borrachos.-reclama. Joel se echa a reír.-¿Estás conduciendo...?-pregunta Christopher.

-Sí.

-Dios, sal de la carretera y envíame tu ubicación en un mensaje de texto.-decide.-Iré por ti y te llevaré a casa.-anuncia.

-Estoy bien, Christopher. De verdad.-respondo arrastrando sus palabras.-Mira; no soy tan inconsciente como para conducir estando ebrio...

-¿Te estás escuchando si quiera?-replica su mejor amigo.-Lo digo de verdad, orilla el auto y espera a que llegue por ti para llevarte a casa...

-Hombre no seas paranoico...-responde en medio de una risita cargada de diversión.-Escucha...si tanto te preocupa o lo que digas; cuando llegue a casa te enviaré un mensaje de texto para que veas que estoy de una pieza.

Christopher lanza un suspiro del otro lado de la línea telefónica y Joel se ríe.-De acuerdo...-murmura finalmente.-Pero si en veinte minutos no me llamas te juro que iré a patear tu popular trasero por tenerme con el alma en un hilo. ¿Estamos?-pregunta.

Joel se ríe.-Estamos.

La llamada finaliza y el rizado centra su atención en la carretera oscura por la que transita. Inspira con fuerza volviendo a subir el volumen de la música y pestañea un par de veces hasta que sus parpados se vuelven algo pesados. Aferra una de sus manos al volante del auto y con la otra se frota primero un ojo y luego el otro ocasionando en el proceso que su mirada se empañe. Pestañea un par de veces más.

CORAZÓN SIN VIDA| Christopher Vélez, Joel Pimentel.|Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora