♡ 𝓜𝓪𝓻𝓰𝓪𝓻𝓲𝓽𝓪𝓼 2 ♡

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(Parte 2/2)

(Ese mismo día, en el instituto)

Mitsuri pasó el día sin la azabache, mismo en el que tenía que pasar horas extra en el instituto por los labores de limpieza.

No le parecía lo más responsable faltar a clases por una cita, pero decidió no contradecir a su querida amiga y dejarlo pasar; debía concentrarse para hacer su labor.

—Que compañeros tan cochinos tengo... —Dijo con pesar la chica que sostenía la escoba, acomodó las mesas y sillas para comenzar a barrer

Últimamente comenzaba a disfrutar de la soledad; al principio le aterraba el estar sola o el silencio, pero con todo lo que le estaba pasando estaba aprendiendo a convivir más consigo misma y conocerse.

A pesar de la suciedad que ya había recolectado se sentía cómoda, tan ensimismada en su cabeza que el sonido de la puerta deslizándose la hizo volver a la tierra.

Volteó y lo primero que vio fueron los orbes azul intensos; el mismo color que asimila la tristeza, los mismos ojos que la incitan a soltar un llanto.

—Profesor Tomioka... —susurró, mordió su labio inferior al verlo acercarse, colocó la escoba frente a ella con la esperanza de detenerlo—¿Q-qué quiere? —Inútil fue su intento por sonar áspera.

Un fuerte jalón y el objeto había sido tirado al otro lado del salón, el azabache tomó a la chica por los hombros y acercó su rostro; ambas frentes hicieron contacto y un cúmulo de emociones de ambos lados.

La mirada del joven era indescifrable, su semblante era tan apática como siempre —¿Te sientes mejor?

—No gracias a usted.

Tomioka alzó ambas cejas —Iba a preguntarte qué tan bien te llevas con Shinobu pero eso me demuestra que son amigas íntimas —Mitsuri se sobresaltó, apretó las muñecas del azabache al sentir como la empujaban.

Golpeó su espalda contra la pared, eso era mala señal, muy mala señal, miró de reojo las ventanas de la puerta. No había un alma por el pasillo

¿Por qué no habían curiosos cuándo era necesario?

—No te aconsejo que grites —Sacó la carta que ésta le había redactado —.Puedo dársela a la policía y decir que me obligaste a hacer esto.

—Eso no es verdad —Se defendió con ira —.No escribí nada semejante a lo que dices

—Lo sé, pero lo bueno de ser profesor es que puedo tomar tus apuntes, estudiar tu letra e imitarla—Movió el sobre entre sus dedos —.Si arruinas mi vida me encargaré de arruinar la tuya

No podía creer lo que escuchaba, pero era mejor no comprobarlo y tragarse la rabia que recorría su cuerpo.

—¿Qué tanto sabes de Shinobu? —cuestionó él

—No sé lo que quieres ¡Pero no te diré nada!

—Shh...shh —El azabache colocó el dedo índice en sus labios —.Que buena chica... —susurró en su oído, juntando sus rostros, a centímetros tan escasos que se podía sentir la respiración del otro —,eso me gusta; podríamos ser una buena pareja

—¡¿Qué!? —El chico apoyo el dedo índice sobre sus labios nuevamente

—¿Me estás provocando? —Esbozó una sonrisa perversa —,la próxima vez puedo callarte con un beso ¿qué dices?

Un leve sonrojo decoró las mejillas de Mitsuri, sin embargo, el dolor todavía se mantenía presente en su pecho, atrapada entre su razón sus sentimientos.

—Es sencillo Kanroji, solo dime todo lo que sepas sobre Shinobu —Hizo hincapié en la pregunta —.Y luego de eso podremos ser la pareja feliz que tanto anhelas ¿Que dices? —Limpió una lágrima rebelde que bajaba por una de las mejillas, la misma en la que depositó un beso

—Lamento si te hice sufrir, pero todo se puede solucionar... Solo respóndeme ... —murmuró lo último en su oído, la pobre chica estaba en medio de una encrucijada.

Juntó sus labios, no debía, no podía; no tenía lógica lo que le decían, ella sabía qué era lo que el pedófilo con título de profesor quería.

Pero...

Asintió —Escúcheme bien...no lo pienso repetir... —El azabache se acercó, atento

—El nombre del chico es... ¡¡¡NO TE IMPORTA!! —Aprovechó su guardia baja para empujarlo y salir corriendo por los pasillos.

El azabache chasqueó su lengua de la rabia llevando su mano a su oído; debía revisar que su tímpano estuviera bien, pero eso no era todo...

Ya en la estación, la chica se acomodó en una esquina, observó a ambos lados y con rapidez sacó el sobre con el cual había sido amenazada, era su sobre, pero el papel en el interior era otro, frunció el ceño para después volver pedazos ambos papeles, tirando sus restos por los carriles del metro.

Se sentó en una de las bancas de espera, apoyó sus rostro entre sus manos mientras asimilaba la situación, limpiando una que otra lágrima fugitiva.

Eso había sido muy cruel, presentarse así cuando su herida no estaba sanada por completo, respiró hondo y dejó escapar un largo suspiro.

Debía comunicarse lo más pronto posible con Shinobu, las cosas se podrían turbias en cualquier momento...

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N/A Capítulo corto pero intenso :v no olviden dejar un mensajito diciendo qué les pareció; lo apreciaría mucho uwu

¡Nos vemos! 

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