Una pequeña nave cae desde el cielo enmedio de una ciudad, de inmediato docenas de héroes se apresuran a ir a la zona de impacto creyendo que podría ser un posible ataque, pero para sorpresa de todos, lo que había caído era algo que no venía de este...
- Muy bien chicos, ya se pueden retirar a casa.- dijo el profesor. Todos los estudiantes se retiraron a casa, incluyendo nuestros protagonistas.
El profesor esperó a que todos se retiraran de la clase para poder cerrarla. Enseñar a gente de cuarto de la secundaria era algo difícil para él, pero estaba bien, era feliz. Después de todo, ya tenía una nueva pareja, ya que había tenido una hace un año, pero desgraciadamente lo dejaron.
Una vez que cerró la clase se fué a su departamento, el cual era el de japonés. Extrañamente no había nadie aparte de él, ya que era la hora de irse y el no era el único profesor de japonés.
Poco a poco el número de personas se comenzó a disminuir dentro del instituto, el profesor de japonés estaba a punto de irse, pero una voz profunda sonó en su espalda.
- Cuanto tiempo, amigo.
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No tuvo las energías para moverse, su quirk era el predecir los movimientos de las demás personas, pero el que estaba atrás de él vino de la nada, no lo pudo detectar, y supo que si hacía un acto tonto lo mataría.
- No tengo malas intenciones, siempre y cuando no hagasnada estupido. Soy Kurogiri, ¿me recuerdas?
El profesor recordó ese nombre y de alguna manera se calmó, sabía que era un villano pero al reconocerlo su miedo se disminuyó. Se giró y encaró al camarero.
- ¿Que pasa?- dijo con algo de miedo.
- Vengo a cobrar lo que nos debes. Te recuerdo que nos debes una, arruinar la vida de esa chica que te puso los cuernos fue divertido, peroigual debes de pagarlo.
Claro, claro que debía, nada es gratis en esta vida, y pedirle a unos villanos que arruinen la vida de tu ex novia cuando te derrumbó por irse con otros también pasa.
- Solo voy a pedir algo muy sencillo. Necesito que me pases la información de todos los quirks de este instituto. Solo eso, nada difícil, ¿verdad?
- E-está bien, lo haré.
- Tienes hasta el domingo a las 7 de la tarde, te avisaré.
Kurogiri comenzó a irse con su quirk, pero el profesor lo detuvo.
- Espera, puedo hacerlo ahora.
- Oh... vaya... tu si que sabes pagar las deudas querido amigo.
El profesor comenzó a buscar entre los cajones.
- Verás, el quirk de cada alumno está en sus informes, y yo al ser profesor de japonés tengo en mi cargo todos los informes. El problema es que yo no soy el único profesor, asíquecada profesor tiene los informes de los alumnos que tienen.
