Sueños de una Bailarina de Seventeen {Temporada 2} [Seventeen y Tú] +18

21 ~ El tacto de su piel

*Narra Vernon*

Era sábado 30 de octubre, en 5 días nos volveríamos a Corea. T/n tuvo la gran idea de que salgamos a tomar algo con sus amigos, aceptamos los 38. Teníamos ganas de salir de fiesta, divertirnos como chicos normales de nuestra edad, al menos una noche.

Eran las 18 hs, y habíamos quedado con sus amigos encontrarnos en el centro a las 21. Me duché y me puse un jean ajustado blanco, una camiseta color azul, y un saco con flores azul y blanco. Ese día había decidido teñirme nuevamente el pelo de oscuro. Sé que a T/n le encanta como me queda los tonos negros y marrones oscuros en mí. Ella aun no lo sabía, ya que no nos habíamos visto en toda la tarde.

*Chat con T/n*

Amor, ¿vendrías un segundo a mi habitación? Necesito que me ayudes con algo

Dame 10 y estoy ahí

Okay!

Me dirigí a su habitación y se encontraba enredada en una toalla blanca que apenas la tapaba. Cerré la puerta detrás mía y me apoyé sobre la pared para apreciar su belleza. Ella aún no se había dado vuelta, se encontraba a espaldas mías.

T/n: No decido que ponerme – Mientras sigue mirando la ropa – ¿Me ayudas?

Fue con esta pregunta que ella se dio vuelta y quedo con la boca abierta al verme con el pelo oscuro.

T/n: Wow – No dejaba de mirarme, sonreí – el pelo oscuro te queda tan bien amor

Me encontraba sonriendo mientras ella embobada se acercaba a mí, acaricio mi flequillo con los ojos brillosos.

T/n: Sos hermoso, ¿si sabias no? – Dijo como una niña

Vernon: Soy hermoso, porque tengo una novia hermosa.

Ella se ruborizo, y se colgó de mi cuello, puse mis manos sobre su cintura y comenzamos a besarnos lentamente. Las ganas de arrancarle la toalla me sobraban. Comencé a rozar el borde de la toalla con mi mano derecha, mientras la otra agarraba fuerte a t/n.

T/n: Amor... - Me decía entre besos – No podemos, no tenemos tiempo

Me separe de su boca.

Vernon: Okay, pero me la debes

T/n: Y vos a mí – me mordió de forma lenta el labio, sonreí ante esta acción suya. Tomo mis manos y me dirigió a donde se encontraba la ropa – ¿Que me pongo? – Me miro con un pequeño puchero.

Comencé a ver su ropa, tenía tan buen gusto para vestirse, pero vi un conjunto que me llamo mucho la atención, y me gustó la idea de estar vestidos similares. Le pase una pollera ajustada al cuerpo y un top musculosa que le hacía juego, ambos eran cuadrille y tenían el mismo tono de azul que llevaba yo, también le di una pequeña remera blanca para que se pusiese debajo del top. En los pies llevaba unas botas blancas que le llegaban por debajo de la rodilla y tenían un formato borcegos. Ella fue a cambiarse y me quede sentado sobre la cama esperándola.

Cuando salió del baño mi corazón comenzó a agitarse.

[*Que mujer más hermosa por dios*]

Ella se acercó a mí, pero yo seguía embobado con su belleza. Quedo parada entre mis dos piernas, y tomo mi cara con sus pequeñas manos haciendo que la mirase a los ojos. Sonrió y comenzó a besarme lentamente, su lengua acariciaba a la mía de forma gentil. Apoyé mis manos en los costados de su cadera, pero a medida que el beso se prolongaba, yo comencé a llevarlas a sus glúteos, acariciándolos suavemente.

[* ¿Porque estoy tan caliente hoy? *]

T/n y yo llevábamos una vida normal de pareja, se podría decir que éramos muy activos en la intimidad, pero a su vez éramos muy románticos los dos. Sin embargo, ese día mi cuerpo pedía muchísimo más que solo sus besos.