CAPÍTULO 4

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Hablamos durante una hora, mientras yo hacía mi trabajo, un poco después Jess se despertó y entonces Carson y ella se fueron, Jason siguió dormido, cuando despertó casi era hora de salir, cuando terminé tome mis cosas y salimos de la empresa, fuimos directo al estacionamiento, nos subimos al auto y comencé a conducir a casa.

–¿Cariño, ya estás mejor?

–Sí, pero nos asustaron a Jess y a mí.

–Ya no va a volver a pasar, Carson ya se encargó de eso.

–Que bien.

–Jason quiero decirte algo.

–Si mami.

–Mañana vas a pasar el día con Carson.

–¿Y tú?

–Yo voy a pasar el día con Jess.

–¡Eso es genial!

–¿En serio?

–¡Sí!

–Que bueno, quiero que te portes bien.

–¡Sí mami!

–Muy bien.

Cuando llegamos a casa hicimos todo nuestra rutina y después nos sentamos a ver una película juntos, cuando la película se terminó preparé la cena para cuando mi papá llegara, llegó y nos sentamos a cenar, platicamos de todo lo que había pasado y nos habló de lo que había hecho en la empresa, cuando terminamos de cenar, limpié todo, llevé a Jason a dormir y después me fui yo.
Abrí los ojos porque Jason me despertó brincando en la cama.

–¡Mami ya prepárate!

–¡Buenos días cariño! Te ves feliz.

–¡Sí mami, prepárate ya no tardan en llegar Carson y Jess!

–Ya voy, ve a bañarte y a vestirte.

–¡Si mami!

Jason salió corriendo de la habitación, me levanté, me duché e hice mi rutina diaria, cuando estuve lista salí a la sala, preparé el desayuno y unos minutos después llegó Jason.

–A desayunar cariño.

–¡Si mami!

Se sentó y comenzamos a desayunar, cuando terminamos recogí todo, nos sentamos en las sala para esperar a Carson y a Jess, después de unos minutos el timbre se escuchó por toda la casa, Jason se levantó corriendo a abrirla

–¡Hola Carson, hola Jess!

Me acerqué a la puerta con Jason.

–Jason déjalos pasar.

Jason se movió a un lado para dejarlos pasar, Jess le dió un abrazo a Jason y después a mi, después Carson chocó los puños con Jason, se acercó a mi y me dió un beso en los labios.

–Uhhhh – dijeron Jason y Jess.

Carson pasó una mano por detrás de mi espalda y se paró a mi lado, puse mi mano detrás de mi espalda y pellizque la mano de Carson, solo hizo una mueca para no decir nada frente a los niños y hable yo.

–Bueno niños creo que es hora de irnos.

–¡Si! – dijeron al unisono.

Me despedí de Jason y Carson se despidió de Jess, después me acerqué a Carson, le di un beso en la mejilla y le susurré al oído.

–No me vuelvas a tomar por sorpresa porque te va a ir peor.

–Te refieres a esto.

Se acercó a mi y volvió a plantar otro beso en mis labios.

–Nos tenemos que ir, Jason vámonos.

–Sí.

Salieron de la casa, esta me la paga.

–Jess cariño ¿estás lista?

–¡Sí!

–¡Entonces vámonos!

Salimos de la casa, cerré la puerta y fuimos a mi auto, la ayudé a subir, después me subí yo y comencé a conducir.

–¿Has ido alguna vez a un centro comercial?

–No, nunca ¿y tú?

–Hace mucho tiempo que no he ido, pero hoy nos vamos a divertir mucho.

–¡Sí!, yo no he ido porque a mi papá no le gusta ir.

–Si me lo dijo él, a Jason tampoco le gusta ir al centro comercial.

–¿Voy a poder ir contigo al centro comercial cuando vayas?

–¡Claro cariño! Eso me hará muy feliz.

–¡A mi también!

Unos minutos después llegamos a nuestro destino, me bajé del auto y ayudé a Jess a bajar, cerré el auto, Jess tomo mi mano y entramos al centro comercial.

–¿A dónde quieres ir primero Jess?

–¡No lo sé! ¡Está muy grande y lindo!

Jess tenía una gran sonrisa y sus ojitos brillaban, se giró hacia mi y me abrazó.

–¡Gracias por haberme traído aquí!

–No hay de que cariño, pero que te parece si entramos a una tienda.

–¡Sí!

Entramos a una tienda de ropa para niñas, ayudé a Jess a escoger ropa, se probó vestidos y otros tipos de ropa, cuando terminamos de comprar en esa tienda fuimos a otra y a otras más, después de un rato de tanto caminar, nos sentamos a comer una nieve.

–¿A dónde quieres ir después de comernos la nieve?

–No lo sé, no he tenido mamá y nunca había venido al centro comercial, mi papi nunca me ha hablado de mi mamá, se que ella murió cuando yo nací pero nunca habla de ella y cuando le pregunto sobre ella cambia de tema.

Pobre Jess, pero Carson lo hace por su bien, algún día hablará con ella sobre ese tema, mi mamá murió hace muchos años, yo tenía ocho, siempre me hizo falta a pesar de que mi papá siempre estuvo conmigo pero el amor de una madre es muy necesario en la vida de los hijos.

–Tu papá tiene razones para no hablar de tu mamá, pero es que tu eres muy pequeña y no vas a entender muchas cosas.

–Sabes, a mi me gustaría tener una mamá como tú, eres muy linda y buena conmigo, te quiero mucho.

–A mi también me gustaría tener una hija como tú, yo también te quiero mucho y te prometo que vamos a tener muchos días de chicas en el centro comercial como hoy.

–¡Sí!

Cuando terminamos nuestra nieve, continuamos comprando cosas, pero ahora para mi, porque Jess insistió en que comprará ropa para mi, escogió un vestido para mi, para salir con Carson, Jess estaba tan feliz y lo compré, cuando terminamos las compras regresamos al estacionamiento y subimos las bolsas al auto, ayudé a Jess a subir y después me subí yo, comencé a conducir hasta mi casa, cuando llegamos el auto de Carson ya estaba afuera.

–Mi papi y Jason ya llegaron.

–Sí, vamos a bajar todo y entramos a la casa.

–Sí.

Nos bajamos, abrí el maletero del auto y saqué las bolsas, le di a Jess dos bolsas pequeñas para que pudiera cargarlas y yo cargué las demás, caminamos juntas hacia la casa, entramos y dejamos las bolsas en la sala, nadie podía entrar a la casa, los únicos que teníamos las llaves éramos mi papá y yo, así que claramente Carson y Jason no estarían dentro de la casa, después escuché la risa de Jason, Jess tomó mi mano y caminamos hacia el patio de atrás, ahí estaban Carson y Jason, estaban jugando béisbol, cuando nos vieron Jason corrió y me abrazó, después abrazó a Jess, Carson venía caminando detrás de el con una sonrisa, se veía mucho más guapo de lo que era cuando sonreía. Jess corrió hacia Carson y lo abrazó, Carson la cargó y continuó caminando hacia nosotros.

–Mami estábamos jugando beísbol.

–¿Cómo les fue el día de hoy?

–¡Bien, Carson me llevó a ver un partido de béisbol y después me compró un equipo para jugar béisbol!

–Jason sabe jugar muy bien béisbol y nos divertimos mucho.

–Eso es grandioso, Jess yo fuimos a varias tiendas y compramos muchas cosas.

–¡Sí papi, Ashley compró un vestido para ella para salir contigo, y se le ve precioso!

–¿En serio?

–Sí, Jess insistió en que lo comprara para salir contigo.

–Pues espero poder verte con ese vestido pronto.

–Mami, Jess ¿quieren jugar con nosotros?

–¿Qué dices Jess, les ganamos?

–¡Sí! – me quite los tacones y los puse a un lado.

–Eso creen, Carson y yo somos los mejores.

–Jason y yo vamos a ganarles.

–Ashley y yo vamos a ganarles.

Comenzamos a jugar los cuatro, golpeé la pelota fuerte y comencé a correr, Jason corrió y tomó la pelota, se la lanzó a Carson quien la atrapó y comenzó a correr para llegar a la base antes que yo, vi que Carson llevaba la delantera entonces fingí una caída.

–Auch.

Carson se volteó y corrió hacia mí.

–¿Estás bien?

–Sí, solo perdí el equilibrio y me caí.

–Ven te ayudo a levantarte.

–Gracias.

Me ayudó a levantarme, cuando estaba de pie lo empujé y comencé a correr.

–¡Eres una tramposa!

Estaba apunto a de llegar a la base cuando unas manos me atraparon, perdí el equilibrio y caí sobre Carson, estábamos a una distancia corta, nuestras respiraciones chocaban, lo miré a los ojos y el me miró a los labios, se fue acercando, yo estaba congelada, hasta que me di cuenta de que pasaría, me levanté rápido y corrí a la base, llegué antes que el y ganamos el juego.

–¡Ganamos!

Jess corrió hacia mi y me abrazo.

–¡Ganamos!

Carson se levantó del suelo y Jason se acercó a el, después los dos se acercaron a nosotras.

–¡Les ganamos! – dijo Jess gritando de felicidad.

–Hicieron trampa mami.

–No cariño, jugamos limpiamente.

–Eso no es cierto. –dijo Jason.

–Si es cierto. – dijo Jess.

Comenzaron a discutir entre ellos por el juego.

–Niños no peleen, la que hizo trampa fue Ashley.

–Disculpa, tú hiciste que me cayera.

–Tú me empujaste primero.

–Yo no te empujé.

–Si lo hiciste.

–No lo hice.

Jason y Jess dejaron de pelear, nos vieron y comenzaron a reírse.

–¿Y ustedes de que se ríen?

–Es que mami, se ven chistosos peleando como niños ¿verdad Jess?

–Sí, mucho.

–Bueno, voy a preparar la cena, sigan jugando.

–Creo que tenemos que irnos Ashley.

–Quédense a cenar y después se van, hoy es sábado y mi papá llega tarde porque se va con el tuyo a jugar.

–Por favor papi.

–Por favor Carson.

–Está bien.

–¡Sí! – dijeron los niños al unisono.

Entre a la casa, fui a la cocina, comencé a preparar la cena, Carson me iba a besar, a pesar de que me gustaría saber cómo besa… no debo pensar en esas cosas, estaba tan concentrada pensando en lo ocurrido y cocinando que no me di cuenta de que Carson estaba recargado en la puerta de la cocina.

–Parece que eres más buena en la cocina que jugando beísbol.

–¡Carson me asustaste!

–Lo siento, no era mi intención.

–Está bien, ¿y los niños?

–Fueron a jugar al cuarto de Jason.

–Ya casi esta la cena.

–¿Necesitas ayuda?

–Sí, puedes acomodar la mesa por favor.

–Claro.

–Gracias.

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