CAPÍTULO 16

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Estaba sentado en el sillón esperando a Carson cuando de repente entró por la puerta con una bolsa en la mano.

–Aquí están cariño.

–Gracias.

–Vamos a que te las hagas. – estiró su mano y la tomé, caminamos juntos hasta el baño de nuestra habitación, Carson esperó en la habitación mientras me las hacía, cuando me las hicé las dejé en el lavamanos y salí a la habitación.

–¿Ya?

–No, aún no, debemos esperar cinco minutos.

–Esperaremos. – dijo abrazándome.

Los minutos pasaron como horas, fue la espera más larga de toda mi vida, Carson caminaba por toda la habitación, yo estaba sentada en la cama esperándo.

–Amor ya pasaron los cinco minutos – dijo Carson.

–Vamos a ver.

Carson me tomó de la mano, caminamos hacia el baño, vimos el lavamanos donde estaban las pruebas y…

–¡Carson vamos a ser papás! – dije llorando de felicidad.

–¡Vamos a ser papás! – dijo abrazándome y con una gran sonrisa, me cargó y dió vueltas conmigo mientras me estaba besaba. – ¡Te amo Ashley, gracias por hacerme tan feliz!

–¡Yo también te amo!

Carson me bajó y comenzó a besarme, caminamos hasta la cama nos acostamos, Carson continuó besándome, estaba sobre mí, pero se sostenía con sus brazos para no lastimarme, de un momento a otro estabamos desnudos, hicimos el amor y después nos quedamos acostados en la cama, Carson estaba sonriendo.

–Y esa sonrisa tan preciosa ¿A qué se debe?

–Estoy pensando en lo felices que somos. – me abrazó y depositó un beso en mi frente.

–Sí, somos muy felices.

Carson se acercó a mi vientre y colocó una mano sobre el.

–¡Hola bebé, soy tu papá, tu mami y yo estamos muy felices, te vamos a querer y cuidar como a tus hermanitos, ellos van a estar muy felices cuando sepan que van a tener un hermanito, te vamos a esperar aunque la espera va a ser un poco larga, te amamos bebé!

Todo lo que dijo Carson me emocionó, fue tan lindo, cuando menos me dí cuenta ya estaba llorando.

–No llores princesa.

–Es que no puedo evitarlo. – Carson se acercó a mi y me abrazó.

–¿Ya estás más tranquila?

–Si, pero quiero chocolates.

–Ahora los traigo.

Se levantó de la cama, se vistió y salió de la habitación, me levanté de la cama y me puse una pijama para estar más cómoda, comencé a recoger la ropa que estaba tirada en el piso, me levanté muy rápido y me mareé,  Carson entró a la habitación y me vió, me sostuvó de la cintura y me ayudó a sentarme en la cama.

–¿Estás bien amor?

–Sí, me levanté muy rápido y me mareé.

–Amor, debes tener más cuidado.

–Lo sé… pe…ro…no…me…re…ga…ñes. – dije llorando.

–Pequeña, no llores, no te estoy regañando.

–Sí…me…es…tás…re…ga…ñan…do.

–No mi amor, sólo te dije que debes de tener más cuidado.

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