11.

134 23 0
                                    

Llegué tarde, maldición.

Aarón se abalanzó a Ariel haciéndolo caer en el sofá. Él lo agarro del cuello de la camisa e hizo puño su otra mano en el aire, Ariel sólo lo miraba desafiante, él sabía que Aarón se estaba controlando, ellos siempre salían de pleito, siempre tenían problemas por cualquier cosa, pero esta vez Ariel había cruzado la raya con sus palabras, eso era un asunto muy delicado de Aarón, ese asunto lo ponía mal y hacia que perdiera el control, no era con lo que yo jugaría, pero al parecer a mi hermano menor le valió.

— Aarón, déjalo ya. —le ordene antes de que hiciera una tontería, eran hermanos, no podían estar peleando como perros y gatos todo el tiempo.— ¡Te estoy diciendo que lo sueltes, carajo! —le grite cansado.

— ¡No tienes ningún derecho a decirme eso, Ariel. Tú no sabes nada sobre eso! —Aarón agarro el cuello de su camisa con ambas manos y lo apretó.— ¡Juraste no jugar con eso! ¡Fue un juramento de hermanos!

— ¡Entonces deja de tratarme como si fuera un niño! ¡Demonios, Aarón. Estoy harto de toda esa mierda! —Ariel le grita sin miedo alguno, a pesar de que está en muy mala posición no se queda callado.

— ¡Ya déjalo en paz! —jale a Aarón y casi que no logro separarlo de Ariel, pero al final lo hice, él se tenso y apretó la mandíbula, Ariel se puso de pie y lo único que pude hacer fue ponerme en medio de los dos.

— Fíjate bien lo que acabas de decirme. —Aarón lo señala y no despega la vista de él.— Con nuestros juramentos no se juega.

— ¡Ya deja todo eso atrás, joder. Ya pasó mucho tiempo de eso! —le grita Ariel de vuelta.— ¡¿Sabes qué?! ¡No tienes derecho a sentirte mal! ¡Tú tuviste la culpa de que hiciera eso! ¡Lo sabes y por eso te enoja tanto que te lo mencionen! ¡Fue tu culpa! ¡Por más que te duela aceptarlo y no quieras hacerlo, fue tu culpa!

— ¡No fue mi culpa! ¡No sabes nada! ¡Cállate de una buena vez! —ninguno de los dos se queda callado. Violetta, Raine y la morena llegan a la sala, pero Aarón sigue gritando sin importarle que ellas lo escuchen.— ¡Yo sé que no fue mi culpa! ¡Yo no soy culpable de eso! ¡Lo decidió hacer porque así lo quiso! ¡Deja de decirme esas cosas! ¡Si sigues con eso juro que soy capaz de romperte la cara! ¡Así que déjame en paz!

— ¿Que pasó? —pregunta la morena, las chicas se acercan a nosotros sin entender.

— ¡Aunque no lo quieras aceptar es la verdad, Aarón! ¡Tú eres el culpable de eso! —Ariel en vez de callarse sigue soltando palabras que no debería.— ¡Por más que no lo quieras es la verdad! ¡Fue tu culpa!

— Tranquilos los dos. —Raine toma del antebrazo a Aarón y trata de alejarlo, pero él no hace caso, sólo se queda ahí parado frente a mí tratando de llegar a Ariel.

— Son hermanos, demonios. —maldice Violetta asustada.

— Ariel, cálmate. —la morena hace lo mismo que Raine, pero con mi hermano menor.

— ¡Ustedes no se metan! ¡Ya te dije Raine, son cosas de hermanos! —le volvió a repetir las mismas palabras de hace un rato.— ¡Deja de meterte donde no te llaman!

En la cara de Raine vi el golpe sentimental que le dio Aarón, rápidamente sus ojos se humedecieron y tomaron un color rojizo, sentí una gran punzada en el pecho que me hizo volver a la escena, ver los ojos de Raine fue como un viaje de segundos que me llevo a sentir lo que ella sintió con las palabras de mi hermano, era como si entre nosotros se hubiera formado una conexión. Pensé que Raine se alejaría, pero hizo lo contrario a eso, en sus ojos vi el enojo puro, ella jalo a Aarón e hizo que se alejara de mí, él la miró mal, a punta de jalones y empujones lo alejo de la sala.

¡Déjame En Paz! ✔️ [Saga Silence #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora