¡Déjame En Paz! ✔️ [Saga Silence #2]

01.

Ese dolor seguía ahí. Era como si éste quisiese habitar en mí el resto del tiempo que me quedaba aquí en la tierra. Aquel dolor era el mismo que había sentido hace tiempo, me sentía exactamente igual que cuando pasó lo que pasó con mi hermana, su muerte había sido tan similar a la de ella que los sentimientos rotos dentro de mí se hicieron presentes en cuánto vi aquella imagen. Esa imagen me atormentaría todo el tiempo, lo sabía y lo sentía, lo había vivido dos veces, una tercera vez no la soportaría, no sería capaz de soportarlo una vez más, mi sistema no estaba preparado para eso, desde siempre me había gustado salir de los malos ratos que la vida me presentaba. Pero, esto era tan similar a lo de hace años, que no podía ésta vez, ahora no podía sólo esforzarme por sacar el dolor de mi pecho, era difícil, era como si el dolor estuviera en un nivel multiplicado por dos veces más fuerte. Sabía que estaba mal, no era bueno que me encerrara en mi propio mundo, no era sano para mí, pero tampoco tenía ganas de salir de la oscuridad que se había vuelto parte de mí todo éste tiempo.

Había pasado tan sólo un tiempo, para muchos ya era demasiado, pero para mí era algo reciente, así lo sentía. Sentía como si todo hubiera sucedido ayer, el dolor seguía intacto, la sensación de querer olvidar todo y a la vez querer volver el tiempo atrás era una mala combinación. No se sentía nada bien esto, no se lo deseaba ni a mi peor enemigo, porque simplemente era un dolor que no podías quitarte así como así, necesitaba ayuda, estaba consciente de ello, pero tampoco la quería, quería estar ahí, muchas veces fantasiaba con mi mente. Imaginaba que Zony y Bethan estaban juntas en el cielo, ellas habían sido tan buenas personas que estaba segura de que estaban en el cielo, sabía que así era. No había duda de que ellas merecían el cielo entero con todo y ángeles, es lo que merecían, ellas merecían el paraíso, merecían estar tranquilas, descansando después de vivir con la maldad del mundo, esas ideas permanecían en mi mente todo el tiempo, aunque tampoco podía alegrarme del todo, sabía que ambas estaban bien allá arriba, pero a pesar de todo eso, dolía. Dolía que ya no estuvieran aquí.

Dolía saber que ni una ni la otra estaban conmigo. Me ardía el pecho al saber que no volvería a ver a ninguna de las dos, después de lo que pasó con Bethan, el dolor que causó su suicidio, abrió la herida que había cerrado hace años, su muerte reabrió la herida que había cerrado después de la muerte de Zony, si con la muerte de mi hermana me sentía mal, ahora me sentía peor. No entendía porque la vida era tan mala, Zony había sido una buena chica, Bethan ni se diga, entonces no lo entendía. No entendía eso en lo absoluto. ¿Por qué la vida decide llevarse a las personas buenas y no a las malas? Según muchos es así porque esas personas ya hicieron lo que debían en la vida. Según muchos los malos tienen vida larga porque Dios les da día con día la oportunidad de cambiar, pero creo que en eso Dios está mal, debería ser al revés, porque las personas malas se aprovechan, tienen una buena vida, mientras que las buenas sufren día con día sin césar, nunca entenderé las leyes de Dios, son cosas que simplemente nunca tendrán respuesta clara aquí en la tierra.

Las lágrimas se desbordan en mis mejillas. No me esfuerzo en detenerlas, siento la necesidad de llorar y no me contengo. He llorado tantas veces que ahora ni siquiera hago el mínimo esfuerzo por hacer que las lágrimas paren, sé que no puedo hacerme la fuerte, no puedo actuar como si nada pasara, esas cosas no van conmigo, puede que en ocasiones sea un poco imprudente y ruda, pero realmente soy alguien transparente que no le importa verse mal ante los demás, nunca me ha importado eso. La puerta de la habitación se abre y con eso la iluminación del pasillo se estampa contra mi persona, no me molesto siquiera en levantar la mirada. Con ver apenas sus pies sé quién es, no podía ser alguien más, sólo él era quién seguía detrás de mí después de todo lo sucedido, eso tampoco lo entendía, mi actitud había cambiado, no quería estar con nadie, solamente quería seguir aquí en la oscuridad hasta que éste dolor desapareciera por sí solo, pero él no lo entendía, él seguía ahí, bien parado soportando todas mis majaderías.