— ¿Que cosas se hacen en una fiesta dónde hay gente loca como ustedes?
Me fue imposible no preguntarlo, no soy fiestero, mucho menos bebo, no me gustan esas cosas, no llaman mi atención y ahora que iré a no sé dónde con los chicos quiero saber más o menos que haremos, no quiero que todo vaya a salirse de control o salga de pleito con alguien por culpa de ellos. Me considero una persona muy pacífica, pero todos tenemos un límite, así que lo sigo pensando, porque en mis planes no está una pelea o beber, sólo estar de compañía.
Ariel, Violetta y Hellen me miran mal, me ven como si hubiese preguntado algo muy tonto. Pero para mí no lo es, debo estar seguro de esto, cuando no estoy seguro de las cosas simplemente no hago nada, a mí no me gusta arriesgarme a nada, menos a una fiesta de chicos que sólo piensan en beber y meterse cosa de aquellas. Antes de ir a una fiesta preferiría fumar en la azotea, viendo el cielo o leer, hay demasiadas cosas que no me gustan, pero el relajo es lo que menos me agrada, menos sabiendo como toman éstos chicos.
— ¿Cómo es que haces esas preguntas, Arnold? —Hellen se levanta de la cama y se para frente a mí, tocando mi hombro izquierdo con su mano.— Eres bellísimo por fuera, pero la verdad es que por dentro eres un aburrido e ignorante de lo peor. —con eso suspiro y volvió a su anterior lugar.
— A nadie he ofendido, así que no me ofendas tampoco. —le advierto.
— Bueno ya, tranquilos. ¿De acuerdo? —Violetta se pone de pie y camina un poco en la habitación, luego se dirige a los tres.— Lo que se hace en la fiestas es beber. —ya empezamos mal, pensé.— Bueno, depende de cómo seas o cómo te guste divertirte, hay quie..
— No pues si es así Arnold estará sentado en una silla lejos de todos fumando y callado, mientras ve a todos con cara de culo. —Ariel interrumpió a ella, él y Hellen rieron mientras chocaban cinco.
Mire a ambos mal y pensé en sólo quedarme callado, pero no fue así.
— Hijo de put..
— ¿La puta de quién? —Raine entro a la habitación diciéndolo juguetona, reconocí su voz aunque no me diera la vuelta para verla, note como los tres frente a mí sonrieron y sólo me quedo suspirar pesadamente.
— Hola, Raine. —la saludaron ellos.
Pronto sentí un brazo entrelazarse en el mío, gire mi cara para verla y se veía que acababa de ducharse. Su pelo estaba húmedo y este caída por los costados de su cara llegando casi a su cintura.
— Seguramente Arnold no quiere ir. —me di cuenta que lo supo con el vistazo que me echó. Todos asintieron con un movimiento de cabeza.— Él es un ogro, no irá, pierden su tiempo, chicos.
Con eso me separé de ella y la mire arqueando una ceja, ella sonrió ladina y extendió sus brazos sin culpa.
— No estás ayudando en nada, pequeña borrachales. —le digo entre dientes, ella ríe por lo bajo y se encoge de hombros.
— Tampoco pretendía hacerlo, ogro. —ladeo la cabeza por un segundo y sonrió de nuevo.
— Ohhh. —exclamaron los demás.
— Mmm. —gruñí.
— Alguien te conoce bien, Arnold. —dijo Hellen con una risilla.
— ¿Vas a decirme que tú si irás a un lugar donde sólo hay mocosos buscando beber hasta olvidarse de su nombre? —le pregunto viéndola.
Ella usa un pans gris holgado, junto a una sudadera igual y pantuflas rosadas.
— Si. —contesto y me pasó por un lado uniéndose a los otros tres.
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¡Déjame En Paz! ✔️ [Saga Silence #2]
Fiksi RemajaNunca me gusto ser tan cerrada, creía que la vida era para eso. Para vivirla al máximo y experimentar todo, me gustaba aprender la cosa mínima del mundo, no me perdía nada del exterior, amaba aprender y experimentar cosas, ya fueran buenas y malas...