Pasos prohibidos

Dormir abrazados

Aleska Petrov

Me levante al sentir el piso frío en mi cuerpo desnudo, estaba desorientada porque no recuerdo como llegue aquí.

Tome la sabana color rojo vino del suelo para cubrirme, una vez que me cubrí y recorrí la habitación donde me encontraba hasta que vi un cuerpo masculino en la cama. Ahora recuerdo todo, yo estaba en una fiesta de hotel donde sola, se me acercó un chico apuesto coqueteamos un rato y me llevó a una habitación del hotel, ahí es donde todo se va para abajo. En el acto el chico ya me había penetrado pero yo nunca sentí nada ni siquiera daba cosquillas y lo bueno de  todo es que me dejó tener un orgasmo.

Empecé a buscar mi ropa que estaba en el suelo hasta que siento que algo me está mirando, lentamente me volteo y es el chico.

-¿Ya te vas? Puedes quedarte para repetir lo de anoche-se estiro y bostezo.

-Si, tengo algo que hacer.

-Ay vamos ven a dormir conmigo-movió su brazo para dejarme espacio.

-Mira lo de anoche no estuvo tan mal pero me tengo que ir  y esto -nos señale a nosotros- no va a volver a pasar.

Sin más me fui porque ya estaba vestida mientras discutía con el señor egoísta y tome un taxi para salir de aquel lugar, tomé mi teléfono y tenía un par de llamadas de mi amiga Nadia así que la llame.

-Vaya miren quien apareció-a estas horas seguro que estaba en el trabajo.

-Ni me lo recuerdes porque la pase muy mal ¿Estas en el trabajo?

-Ya sabes que soy adicta al trabajo, ven y cuéntame todo-luego corto.

Le di la dirección de mi casa al chofer para verme presentable en el trabajo a pesar de ser mi empresa tengo que estar bien.

Mi edificio no es del todo lujoso pero tiene muchos lujos, al atravesar la puerta de mi hogar empecé a desnudarme de nuevo, huelo a sexo y su perfume. Me bañe muy rápido, salí de la ducha con una toalla en el cabello y otra en mi cuerpo, fui a mi armario para preparar mi ropa de una vez, me vestí con una falda entubada negra que llega arriba de mis rodillas y una camisa bordo, tomé mi crema corporal para esparcirla por los lugares visibles y desenrede mi cabello mojado.

Baje a mi garaje y arranque mi bello Mercedes AMG GT para ir al trabajo, apenas pise las puertas del edificio me bombardearon con cosas pendientes que tenía que hacer.

-Escúchenme voy a mi oficina y manden por correo todo, no -remarque el no- me busquen para reuniones a no ser que la persona esté aquí, ¿De acuerdo?

Nadie habló pero todos asintieron con la cabeza y hicieron su trabajo, llegando a mi oficina veo a Nadia con dos tazas de café y rosquillas.

-Por fin llegaste, siéntate y cuenta todo.

-A ver desde donde comienzo, estaba en una fiesta en algún hotel donde un hombre apuesto me empezó a coquetearme y yo seguí el juego obviamente. Me dijo que si lo quería acompañar a su habitación y le dije que si, bueno manoseo va manoseo viene nos vamos a la cama, me la metió y no la sentí para nada, era como si no estuviera ahí pero me dejo tener un orgasmo que es bueno.

-Tu cara dice que la pasaste mal-tomo su café.

-Créeme que la pase mal-comi la rosquilla- lo peor de todo es que cuando se levantó me dijo que vuelva a la cama para dormir abrazados y así repetimos lo de anoche.

-Enserio te pregunto eso a ti -finge reírse- ese tipo si que es un imbécil.

De la nada mi computadora empieza a hacer mucho ruido debido a los emails que le llegaban.

-Nos vemos mas tarde parece que vas a estar ocupada, adiós bebe -dijo coqueta y se fue.

Al estar sola me senté en mi escritorio y revise lo que me había llegado, siendo sincera eran una pérdida de tiempo los casos ni siquiera llamaban mi atención así que le pregunte a mis colegas si se hacían cargo y ellos no dudaron en acceder.

Al tener la tarde libre me dedique a rellenar papeles de mis casos y de asistir a reuniones importantes, a veces las asistentes se distraen de su trabajo por andar pendientes de los hombres por lo cual me hice cargo. Fui al pequeño cubículo de Smith pero no la veo por ahí seguí caminando por aquel pasillo hasta que doy con el cuarto de limpieza, la puerta estaba abierta así que solo mire por encima y ahí estaban Smith con Rodríguez.

Dirán que es amor pero en los contratos puse detalladamente que si hay una relación entre compañeros que sean de las puertas para fuera de mi empresa. Caminé hasta el escritorio de mi secretaria.

-Una carta de despido para Smith ahora y limpien su escritorio-no es la primera vez que lo hace y lo se.

-De acuerdo, me la puede redactar por favor-dijo mientras jugaba con las teclas de la computadora.

-Estima señorita Smith: lamentó informarle que esta despedida por varias razones y permítame explicarle, en el contrato que usted misma firmó deje muy en claro que las relaciones entre personal de trabajo están permitidas pero fuera de las puertas de mi empresa y al parecer usted no respetó aquel acuerdo.

Según me han informado usted ha mantenido relaciones sexuales dentro del horario de trabajo y desobedecido mis órdenes, las llegadas tarde a cualquier reunión importante, la entrega mal de documentos confidenciales ,entregar en malas condiciones los documentos solicitados, "confundir" papeles sobre casos y muchos ejemplos me han demostrado su incompetencia e irresponsabilidad no me han dejado de otra que despedirla.

Sus cosas estarán en una caja para cuando lea esto.

-Listo eso es lo único que ella necesita saber, si me necesita estaré en mi oficina-sin mas me fui de ahí.

En aquel transcurso mi teléfono empezó a sonar.

-¿Hola?¿Con quien hablo?-al ser abogada es muy normal tener este tipo de llamadas.

-¿No me recuerdas? Soy yo mi niña-dijo una mujer con voz dulce.

-¿Tía Elena? Obvio que te recuerdo-esa mujer había sido como un madre para mi.

-Si querida, me encantaría verte ¿Cuándo nos vemos?-ni siquiera puedo recordar la última vez que la vi.

-A mi también me encantaria,mañana tengo toda la noche libre ¿Puedes mañana?

-¡Si! Nos vemos Alessandro's.

-De acuerdo ahí te veo-seria bueno verla.

-Vamos en familia, me refiero a todos.

-Ahí estaremos.