Leave The Door Open

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<<Escuchen la canción para entender mejor>>

Iván Mercier 

Me levante al sentir como algo en mi cama se movía, dos chicas estaban dormidas abrazadas a mi. Las sabanas de mi cama eran lo único que nos cubría  a los tres, me estire un poco para poder ver el reloj en la pared y eran las 3 pm, si que quede cansado.

Me metí a la ducha para lavarme, cuando salí de la ducha me lave los dientes y ahí vi como algo rojo en mi cuerpo, un chupón. Me vestí y salí de ahí, nunca llevo a personas con las que duermo a mi casa siempre es en otro lugar, mientras salía vi un local que decía Sephora.

-Hola -le dije a la chica que atendía.

-Buenas tardes ¿en que puedo ayudarlo? -dijo con una sonrisa.

-Verá, no se mucho de maquillaje y necesito que me cubran un chupón -la chica asentía mientras hablaba- ¿puede ayudarme?

-Por supuesto, sígame -la seguí hasta un gran espejo con luces, le mostré mi cuello y ella hizo lo que sabe hacer.

Le pague y me marche de ahí, ahora sin rastro de un chupón me dirigí  hacia la oficina, no había visto a Aleska desde que ella me dijo "no confíes en ella", las dos desaparecieron.

Como bien había escuchado Aleska era  muy responsable con su trabajo y no mentían, al revisar mis correos pude ver su nombre en la pantalla repetidas veces. Ella me decía lo que me convenía al ver como muchos esperaban ser socios y estos estaban marcados con un "no vale la pena" o  "perderás tiempo y dinero con esto".

Tome el teléfono fijo que se encontraba en mi escritorio y marque el numero de Alekséi.

-¿Hola? -dijeron en el otro lado.

-Hola, soy Iván Mercier ¿sabe donde se encuentra Aleska?

-Iván, ¿para que quieres saber? -creo que su hija no le dijo nada.

-Hace un par de semanas ella se volvió mi abogada oficial y necesitaba hablar con ella personalmente -gire mi silla para ver por la ventana-, no confió mucho en la tecnología.

-Esta bien, ¿tienes para anotar? -tome un papelito y una pluma.

-Si -El me narro una dirección para luego decir que ella se encontraría en el bosque.

Cortamos la llamada y después de posponer todas mis reuniones fui en su búsqueda, cuando estaba por llegar me di cuenta que todo estaba repleto por un mismo bosque, baje la ventanilla de mi auto y inhale ese aire puro.

Frene en una gran casa y toque la puerta sin mas, me atendió una mujer de servicio y me dijo donde encontrar a mi abogada, quien me abrió la puerta me ofreció cambiarme los zapatos pero me negué.

Seguí un camino de tierra que conducía hacia el bosque mismo, el viento estaba presente pero no era agresivo. Escuche pisadas de caballos y como estos relinchaban pero seguí hasta sentí los sonidos mas cerca.

Vi pasar un caballo negro pero no podía ver quien lo dirigía, quien sea el jinete del caballo iba muy veloz. De un segundo para otro vi con mi propios ojos como un cuadro cobraba vida, un caballo negro como la noche era montado por una mujer con una cabellera negra y suelta en el viento.

El caballo se levanto en dos patas y ella lo controlo a la perfección, su melena revoloteo con el viento pero dejo de mirar al caballo. La mujer se bajo de su caballo y le acaricio el hocico para luego poner su frente cerca del mismo, desde lejos podía ver el aprecio que le  tenia.

Pise una rama y los cabelleras negras me miraron

-Ahora si  creo que me sigue Mercier -dijo Aleska subiéndose a su caballo.

-Es que te necesito para vivir-dije sarcástico.

-Nunca pensé que se delataría así -dijo acercándose a mi-, apestaría en un interrogatorio.

-Agradezco su sinceridad -hice un intento de reverencia.

-Te llevo -extendió su mano y no dude en tomarla.

Ella me llevo hasta la casa en su caballo y me llevo hasta un estudio parar hablar.

-¿Le llegaron mis mails? -dijo apoyada en el escritorio, es raro ver a Aleska sin su ropa formal.

-Si y me ayudaron sus mensajes escondidos -le dije guiñando el ojo.

-Ese era mi punto -me devolvió el guiñe- tenia que evitar que usted.....

-La cagara -termine por ella.

-Embarrado -me miro-, no lo quería decir así pero bueno.

-Tengo el presentimiento que es muy profesional -dije acercándome a ella.

-Es una de mis virtudes -se acerco a mi oreja y lamio mi lóbulo-,puede quedarse si así lo desea.

Y se marcho dejándome duro como una roca, me dieron una habitación y la busque. Estábamos solos ya que eran las 1 am , pude escuchar el sonido de la ducha y seguí el sonido hasta llegar al cuarto, su cuarto.

Entre a su cuarto y ella recién salía de la ducha, desde lejos podía sentir la melodía de una canción, ella estaba en ropa interior mientras se aplicaba crema hidratante. Su voz encajaba a la perfección con la canción que sonaba de fondo.

Al estar descalzo no provocaba ningún ruido, mi camisa tenia un apenas un par de botones abrochados.

-Es muy buena propuesta -dije sobresaltándola.

-¿Como dice? -se enderezo para poder mirarme.

-Ooh, baby, don't keep me waiting. There's so much love we could be making  -cante a la par de la canción

Ooh, cariño, no me hagas esperar. Hay tanto amor que podríamos estar haciendo.

-¿Como estas tan seguro que es para ti? -dijo levantándose de su lugar para quedar enfrentados.

-Es que ahora me tuteas -pase mi mano por su muslo y tome su rodilla para que quede arriba de mi cadera- y además si hago esto.

Ella estaba en un conjunto de lencería rojo, al tenerla enfrente mío y en la posición que estábamos me prendía mas lo que ya estaba.

Mi mano sobrante paso a su espalda, ella en respuesta mordió su labio. Al llegar a su brasier lo desabroche en un abrir y cerrar de ojos.

-Si hacia esto -apoye mi frente en la suya- te morderías el labio.

Sus pupilas se dilataron...

¡Hola! Bueno ahora si me voy a dormir, besos

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¡Hola! Bueno ahora si me voy a dormir, besos.

                                                                                            Martina.

Pasos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora