¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]

Kissu~

N/A: Créditos de la imagen a su respectivo autor.

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Hanako, también conocida como la heroína Samurái Reg, se hallaba impartiendo la clase teórica del mes a la clase 1-A. Temerosos al día de mañana por el entrenamiento que les esperaba después que les entregara sus respectivas rutinas después del Festival Deportivo. Era peor que las anteriores y las explicaciones de algunos por parte de ella lo hacían más terroríficos.

El timbre de fin de clase como de cambio de hora sonó en los pasillos y salones.

"Disfruten el resto del día, porque mañana conocerán el infierno", los despidió, acompañada de una malvada una sonrisa. "Y nada de llegar tarde. Si, lo digo por ustedes tres", añadió a la vez que señalaba a Ashido, Kaminari y Kirishima.

La puerta del salón se abrió con fuerza, dejando entrar la enorme figura de All Might, quien además se había anunciado con la típica frase de "¡Aquí estoy para la clase de hoy!".

Lo esperó hasta que llegó al podio, donde olvidaron por un instante que se encontraban en el salón de clase. Tampoco era que la escuela no estuviera al tanto del romance que había nacido entre ellos dos; aun así, solían ser muy discretos al mostrarse afecto en los pasillos. La oficina de All Might como la sala de descanso era lo más próximo a la intimidad. Sin embargo, existían sus pequeñas excepciones, aunque eran solo muestras inocentes.

"Buenas tardes, cariño", la saludó y en un tono más suave que hasta uno podía notarlo en la gesticula de la oscuridad de su mirada.

Era impresionante el efecto que tenía sobre ella, la manera en que su semblante rudo se tornó delicado y a la necesidad de protección.

"Hola, cielo", correspondió el afecto, deslizando las manos por sus brazos mientras se deleitaba con la fuerza que guardaban. Sobre todo, para las ocasiones especiales. "Son todos tuyos. No los exprimas tanto en el entrenamiento, los necesito frescos para mañana".

"Tus deseos son ordenes, mi amor. Me encarga de la cena".

Pellizco con afecto su mentón, ganándose unas cuantas risas cómplices por parte de alguna de las alumnas.

"En ese caso, nos vemos en el apartamento. ¡Noche de películas!", anunció con gran emoción.

"Espera", dijo y ella lo miró. "¿No olvidas algo?".

El silencio reino en el salón, así como congelóal Símbolo de la Paz, cuando Hanako saltó en su dirección para así regalarle unbeso. Tal como hacía antes de despedirse, ya se para ir al trabajo o a laescuela. Lo miró confundida por la reacción que había tenido y el rosado de susmejillas, o como no podía formular una sola frase, hasta que recordó donde seencontraban, convirtiéndose en un tomate andante. Se disculpó una y mil veces antelos muchachos e intento huir, despidiéndose de manera torpe y con apremio, peroAll Might no se lo permitió al rodear su cuerpo con uno de sus enormes brazos; ledevolvió el beso con gran ímpetu tras atrapar su rostro, pero sin verse vulgar,sintiendo como el cuerpo de su compañera se estremecía bajo su piel. Suspirandoy acompañados de un mar de aullidos y reclamos.