Oscura Obsesión

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N/A: De acuerdo, esto esta fuera de lo que suelo escribir cuando se trata de mi personaje favorito. Culpo a las playlist para villanos, son geniales y sacan el mal que lleva cada uno en el interior. También me gustaría hacer un one-shot de cada uno reaccionando a la muerte de su pareja (la mini serie no cuenta, sobrevivió); así que, ¡a trabajar!. 

Advertencias: Violencia; cortes; cierta implicación de enfermedad mental; sangre; death! (uh, drama!).

Resumen: No hay nada más peligroso que el corazón roto de un loco.

POV Hanako!Villana

Los pasos de mis pies, escoltados por el canto del metal, hacen ecos en tus oídos. La luz amarillenta del techo empieza a tener nitidez en tus retinas. El dolor torno a tus muñecas, pies y cabeza hacen acto de presencia conforme despiertas. En un momento de conciencia forcejeas; jadeas ante la confusión. ¿Qué carajos paso?, deberás estar preguntándote. Sin embargo, cualquier formulación de pregunta es interrumpida por un indescriptible dolor.

"Despertaste", pronuncio desde el otro lado de la recamara bajo un falso sentimiento de sorpresa y preocupación.

Cigarro a la derecha. Mazo a la izquierda. Pies descalzos. Ropa vieja y desgastada, cubierta de manchas marrones que en su momento fueron rojas. Doy el aspecto de saber lo que hago. Oh, cariño, por supuesto que lo hago. El humo viaja a través de mis pulmones, consumiendo mi vida a momentos. Una sonrisa enferma se posa en mis labios mientras me recargo en el mango del arma. Te observo. ¡No! Te admiro. Mis ojos reflejan amor, como una niña con su preciada mascota, pero acompañada de unas inmensas ganas de abrazarla hasta hacerla explotar. Cómo en una película de suspenso, el cantar de un piano, desde las bocinas invisibles, nos hacen compañía. Es gracioso. Siempre quise estar en una. Ser la protagonista de un circo de horror.

Los sueños pueden cumplirse, incluso mejor de lo que uno lo espera.

Pesé a la luz lúgubre, notas el abandono de la habitación. Muebles aquí y allá. Abarrotados contras las esquinas. Botes de pintura, latas vacías. Fierros oxidados. Cuadros ocultos por las mantas despintadas. Papeles a punto de extinguirse, delatando su antigüedad. Incluso la silla enmohecida en la que permanecía sentada hablaba por sí misma.

"Disculpa el desorden, tu existencia fue un...", absorbo el alma del cigarrillo, ahogando su vida en el color naranja para después expulsarlo poco a poco. "improvisto".

"...". "¡...!".

"¿Hmm? ¿Tratas de decir algo?". Indago para después golpear el piso mallugado por los antepasados de rasguños ajenos a ti. Parece que he reparado en algo importante. "Lo había olvidado, me disculpo. Lo que sucede es que quise evitar tus sermones, así que antes de traerte aquí, te arregle un poco", hago la seña de unas tijeras cortando a través de mi garganta. "Tienes suerte que cabezas grandes me deban favores. No hubiera sido divertido que murieras por una hemorragia".

Las pequeñas pupilas de tu mirada celeste se dilatan, insistentes de salir de su órbita. Tu respiración se agita, resaltando cada una de tus venas cual adrenalina. Eres inundado por la insistencia de tus brazos por escapar. Junto con ello, el horror. Mientras tanto, tus labios intentan formar oraciones, solo movimientos de dolor bajo tu garganta vacía.

"Perdona, no sé leer los labios", revelo burlista, disfrutando del espectáculo. "Una verdadera lástima, ¿no lo crees, Yagi? Oh, no, descubrí la verdadera identidad del fanfarrón de All Might: Toshinori Yagi".

Ante la mención de tu nombre, la colilla de cigarro fallece en el suelo y mis manos arrastran el mazo en una melodía solo existente en mi cabeza.

Lo que una vez reflejo amor, lo que una vez mostró adoración, lo que una vez llegué a sentir por ti fue suplantado por una vehemente decepción, combinada de ira y traición. Una trifecta peligrosa.

Me detengo a mitad de camino. Mirada al piso. Hombros tensos y palmas apretadas.

"Me exhibiste indebidamente, viejo héroe", sentencio en un tono muerto, furibundo. Seguido con eso, la cabeza metálica del mazo golpeó el suelo, dejando su distinguida marca en él así como haciéndote a ti soltar un respingón que no pude evitar reír. ¿Dónde había quedado aquel valiente hombre que se jactaba en los televisores?. "Quisiste destruirme, desequilibrar cada neurona de mi cerebro y así poder controlarme. Un experimento, solo era para ti. O quizás ni eso. No era nada para ti", el labio tiembla y muerdo. "Yo solo quise darte mi amor. Era sincero, no como la mierda a la que estabas acostumbrado. Todas esas zorras solo te mostraron su lado más falso, cuando yo veía el verdadero potencial que había en ti. Ese fue mi problema, no veía que a ti te encantaba que te tratarán de la verga".

Segundo golpe, un poco más cerca de ti, que te dedicas a ladear la cabeza, arrastrando los pies al interior de la silla. Te mueves con mayor brusquedad con la esperanza de zafar los amarres. Me detengo nuevamente y dejo escapar una risa cuando nuestras miradas vuelven a conectarse.

Chisteó entre dientes.

"Si hubieras tenido aún tu poder, si no se lo hubieras entregado a ese perdedor (un obstáculo difícil de eliminar, debo decir), el final de esta historia hubiese sido más prometedora".

Tus rasgos se espantan para después maldecirme. Tuviste el descaro de desarrollar una conexión con ese bastardo, ¿y no conmigo?

Determinación, puede que haya sido la palabra que rondaba en mis luceros, salpicada de victoria y cierta arrogancia.

"¿Acaso esto no es suficiente para que me ames?".

Quizás el dolor. Quizás un corazón roto. Quizás la locura que se había filtrado por mi cabeza como un gusano en una manzana podrida. El mango del mazo entre las manos a la espera del gran show.

La música se intensifica.

Gritos mudos.

Risas en forma de ecos.

Epinefrina corriendo por cada fibra de mi cuerpo.

Un golpe muy preciso. Duro como roca. Doloroso como el puñetazo de un boxeador. Quijada rota. Caída. Mesándose con libertad sin la intervención de su huésped. Estado de shock, suplantando cualquier otra sensación implícita. Vacío.

No. No es suficiente.

Segundo impacto, con mayor fuerza y velocidad, así como dejando ir todos mis sentimientos en él. Cosillas vueltas astillas. La silla cedió, así como tu cuerpo.

Movimientos quietos y ausentes. Blanco, negro y un montón de rojo.

¡Felicidades! Se consiguió la meta.

Me ciño sobre tu pequeña figura.

"¿Lo hice bien?".

Absoluto silencio.

"Te amo... Yagi".

¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora