N/A: Necesito más Young!All Might oficial, como en el OVA (el cual es tristemente genial); admito que la parte de llorar por la comida es verídico JAJAJAJA :'V
~O~
El mundo despertó irritante en el momento que Hanako abrió los ojos (por no mencionar que necesitaría una alarma nueva al destruir la suya), sumando el insoportable ardor al que éstos fueron sometidos después de pasar el fin de semana llorando por razones insignificantes; por ejemplo, cuando no le apetecía hacer el desayuno, o mientras hacía sus deberes y de la nada sus ojos se humedecieron, cuando se equivocó al escribir una palabra. En ciertas ocasiones, detestaba encontrarse en su período, así como los cólicos. Malditos cólicos. No eran los que te mantenían tumbada en la cama, gimoteando de dolor, sino los que eran agudos y molestos, que van y vienen cuando les da la gana.
Todo empeoro cuando llegó a la academia. Ruido por aquí y por allá; gritos, incluso las risas eran insoportables, taladrando hasta lo más profundo de su cráneo. Antes no vociferó a los cuatro vientos que se callaran.
Prefirió sumergirse en la música, cambiándole por aquella ocasión el asiento a una de sus compañeras. Cerró los ojos y apoyó la cabeza en la pared, concentrada en la melodía y su respiración, cuando sintió una sombra ceñirse sobre ella, por no mencionar los dedos que se deslizaron por su mejilla y los labios que se posaron sobre su frente.
Frunció el ceño y se quitó un auricular.
—¿Qué fue eso? —Preguntó, sin abrir los ojos.
Escuchó la inconfundible risa de Yagi, quien notó como tomaba asiento en el piso, pero a su lado. Aquel sonido junto al delicioso olor de su perfume erizó la carne de todo su cuerpo pese al repentino malhumor.
—Afecto —respondió, apoyándose en su pierna en busca de unas cuantas caricias.
Pero no llegaron.
—Qué asco... —espetó, arrugando el gesto, por lo que fueron invadidos por un sepulcral silencio cuando acercó la mano a sus labios—. Hazlo otra vez.
El rubio volvió a reírse, pero con mayor fuerza, llenando la piel de su mano con miles de besos mientras ella mantenía su meditación con ayuda de la música, sintiendo por dentro como el alivio recorría cada parte y pliego de su ser. Él era al único a quien le permitía acercársele cuando estaba en su período, solía ser un calmante natural; aunque, por desgracia, no funcionaba del todo con su temperamento.
—Adivinare, ¿estás en...?
Hanako asintió sin emitir un solo sonido después que lo hizo guardar silencio amablemente. Como era de esperarse, no asistió al entrenamiento de ese día y se fue a la enfermería para descansar un rato, mientras Recovery Girl le preparó un té.
Toshinori se las arregló para ir a verla, regalándole esa dulce sonrisa que lo caracterizaba en cuanto atravesó las cortinas que separaban las camillas.
—¿Cómo estás? ¿Mejor?
—Mejor, gracias.
—¿Te apetece jugar un poco?
—No.
—¿Verdad o reto?
Hanako suspiró, cansada y un poco exasperada por las intenciones de su novio por amenizar su estado de ánimo, pero no quería que su período lo hiriera.
—Verdad.
—¿Quieres besarme?
Yagi la miró con cierta picardía, frunciendo un poco los labios. Hanako lo miró detenidamente.
—Reto —cambió de parecer.
—Te reto a besarme —dijo, mostrando la nueva estrategia, a la vez que se inclinaba hacia ella.
—Yo nunca, nunca...
—¡Ese no es el juego!
Se encogió de hombros y continuó descansando hasta la siguiente hora. Sin embargo, la situación cambio cuando en frente de ella apareció un paquete de chocolates. Sus favoritos, que mejor. En silencio y con una rapidez increíble, lo tomó para después darle un beso en forma de agradecimiento. Pero no la dejó ir tan fácilmente. Después de sufrir sus desplantes involuntarios y faltas de amor, debía aprovechar cualquier oportunidad.
—Le tengo una excelente propuesta, señorita —dijo después de separarse y convertirse en su sofá personal tras meterse en la camilla, a lo que Hanako se enroscó como un animalito herido—: tu comida favorita, unas cuantas películas de terror; finalizando con uno de mis deliciosos masajes. ¿Te apetece?
Los ojos de la pelinegra fueron aumentando en su brillo al punto de terminar abrazándolo con gran fuerza y se echó a llorar como una magdalena, chillando que tenía al mejor novio del mundo.
Lamentablemente, la románticaescena terminó con los estruendosos gritos de Recovery Girl cuando se disponía darle el té, a lo que huyeron de la enfermería, con ella entre los brazos deYagi, como una damisela en peligro, provocándole la primera carcajada del día.
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¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]
FanfictionToshinori Yagi, alias All Might, regresa a casa después de un exhausto día enseñando cuando su pareja, Sakata Hanako lo sorprende con una vestimenta increíblemente tierna. (Existe una pequeña probabilidad de que lo utilice para publicar más one-shot...