¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]

Juguete, ¡bad idea!

Advertencia: un poquito de smut, mención de juguetes sexuales; alusión a la masturbación femenina.

N/A: Chale, hasta mis personajes tienen más suerte que uno para conseguir un juguete. Que triste. Pero bueno, consejo de señora buena onda (y tengo 23, pvta :'v): niñas mías, disfruten de la masturbación (si realmente les llama la atención), quita los dolores de cabeza pero sobre todo duermen como bebés.

~O~

— ¿Todo bien, Toshi? —Le preguntó Hanako al héroe al servir la cena.

Durante el entrenamiento de la clase A y a pesar que quería verse discreto, consiguió notar como en ciertos momentos él comenzaba a menar el cuerpo, incómodo, moviendo las piernas de un lado a otro como si tuviera insectos en la piel.

Los cubiertos cayeron de sus manos, así como el sonrojo que se expresó en sus mejillas, lo delataron, por no mencionar el tartamudeo del que fue víctima.

—Amor, te he note raro en la clase de hoy —insistió, externando su preocupación con mayor razón—. Sabes que puedes decirme lo que sea. ¿Paso algo?

—N-Nada, p-pe-pensé que u-use un t-t-t-raje li-limpio. ¡Es todo!

—Yagi, ¿qué paso?

Se revolvió en su asiento, indeciso en dar una respuesta.

—Tuve un inconveniente en... ahí abajo —confesó, más rojo que un tomate y temeroso a que las paredes escucharan su conversación—. Nunca había tenido molestias con mis trajes. Recovery Girl me preguntó si había estado expuesto al látex, pero ya hace tiempo que no usamos condón.

—Un momento, ¿te refieres a...?

All Might asintió. Ahora fue Hana quien soltó los palillos, mostrándose absolutamente abochornada.

— ¡Midnight dijo que no habría problemas con el molde! —Exclamó, pero se mordió la lengua al darse cuenta de lo que había dicho y al ver la incógnita en los ojos azules de su pareja deseó que la tierra lo tragara—. Es mi culpa...

""¿Por qué estás tan triste, Hanako?", le preguntó Midnight al encontrarla toda desanimada en su escritorio.

"All Might salió de viaje desde hace un mes y lo extraño mucho", respondió, mostrando unos ojos de cordero degollado.

"No, querida, lo que extrañas es otra cosa y una muy grande", insinuó la pelinegra junto a una sonrisa picarona. Las facciones de Hanako se ruborizaron en su totalidad, a lo que Midnight soltó una carcajada y palmó su cabeza. "Solita te has descubierto. Tranquila, soy una tumba. Pero dime, ¿cómo es All Might en la cama? Bueno, no hace tanta falta, por la evidente necesidad que desprende tu cuerpo. Sin duda, te tiene muy bien atendida y alimentada".

Una nueva carcajada se extendió en la oficina de maestros ante sus reacciones tan peculiares para después rodearla con los brazos, abrazándola con suma fuerza, como una hermana que se emociona por la primera vez de su hermana menor.

"Para que veas que soy buena amiga, tengo una solución para la próxima vez que te deje solita", dijo, sonriendo con una sospechosa malicia. Hanako guardó silencio, pero al mismo tiempo preocupada por lo que fuera a decir. "Un juguetito sexual".

"¡Kayama!", exclamó Hanako, mirando a todos lados para verificar que nadie la hubiera escuchado. "Estás loca, no necesito un... un juguete", dijo en voz baja.

"No seas tímida, corazón. Cualquier mujer que adore y ame su sexualidad, tiene uno, pero sobre todo a su medida".

"Agradezco la idea, pero no creo...".

"¿Quieres dejar de extrañarlo tanto y disfrutar con algo cercano a él?".

Hanako se quedó callada hasta que, y sin mirarla a los ojos, aceptó. Midnight ronroneó de felicidad, regalándole un toque en la punta de la nariz ante la ternura que le provocaba.

"¿Y cómo se supone que haremos eso?", le preguntó, un poco retraída por la situación.

"Una amiga mía tiene el quirk perfecto para hacer juguetes: nos dará una goma que se amoldara a su pene y ¡listo para usarse!", le describió con gran entusiasmo, como si se trata de un plan maestro. "Cuando regrese, llámame de inmediato; lo dormiré y le ponemos el molde. Nunca se dará cuenta de qué esto paso".

"¿Estás segura?".

"Cien por ciento".

— ¡¿Es por eso que vino la otra noche?! —Aclaró Toshinori después del relato.

— ¡Perdóname, Toshi! —Dijo una y mil veces al momento que se arrodillaba en frente de él, demostrando que en verdad estaba arrepentida, como preocupada por lo que le había ocurrido—. Te juro que me dio su palabra sobre que no pasaba nada malo, ni siquiera vi cambio en ti cuando lo quitamos. Aunque no creí que fueras alérgico al látex. Ay, Toshi, en serio perdóname.

El rubio le pidió que se levantara y la sentó en sus piernas. Tomó su rostro entre las manos y le dio un beso de esquimal.

—Cariño, ¿por qué no me lo dijiste?

El alivio recorrió cada celular de Hanako al escucharlo más tranquilo. Lo último que quería era tener una discusión nivel mundial.

—Porque era demasiado íntimo —reveló con la vergüenza en cada una de sus palabras, pero frunció el ceño al escucharlo reír—. No es gracioso, Yagi.

—Vida mía, hemos hecho cosas bastante íntimas que dejarían en ridículo el uso de un dildo. Incluso me siento alagado al saber que tienes uno con mi forma. Pero ¿a qué se debió semejante honor?

—En parte, es culpa tuya —lo acusó—. ¿Quién es el que me deja caliente y se va de viaje? ¿Quién es el que insiste en las video-llamadas hot? Tú no tienes tanto problema, pero para mí un par de dedos no son suficientes —gimoteo, moviendo las caderas sobre su regazo, excitándolo a ceder a los instintos en los que ella se encontraba—. Te quiero a ti; a tu manos, a tu aroma; a tu...

— ¿Dónde está?

— ¿Seguro que quieres verlo?

—No sientas vergüenza por tener un juguete, cariño —habló contra su oído, erizándole la piel. Le encantaba ver como entraba en la jugada—. Encuentro excitante saber qué pretendes satisfacerte con uno, y que mejor, mío. ¿Qué tal se siente? ¿Se siente bien?

—No he tenido tiempo de usarlo —respondió, aunque la voz comenzó a fallarle al darse cuenta de la erección que crecía en los pantalones de All Might.

—En ese caso, te quiero arriba inmediatamente —gruñó, excitando a Hanako en el instante—. Esta vez hare que sepas de memoria como se siente tenerme dentro.