N/A: Esta es como una especie de continuación de "Trauma". Irónicamente estoy de buen humor para escribir un angustia y entre todas mis canciones sad, hubo una que a la fecha me hace llorar. Toshinori es uno de mis personajes favoritos y que le tengo mucho aprecio. Ah, como nos gusta hacer sufrir a los personajes, por eso dicen que el infierno nos pertenece a algunos. En fin...
Oh, por supuesto, créditos de la imagen a quien corresponda.
PD: Sufran conmigo <3
Hanako corría por los pasillos del hospital, ignorando por completo las indicaciones de detenerse por parte de las enfermeras. En ese momento no podía atender razones. La única prioridad que ocupó su cabeza era conocer el estado de aquel hombre que había ocupado mundialmente los noticieros tras el enfrenarse con el mayor de los villanos de la historia. All for One. La batalla había resultado ser un absoluto desastre, pero sobre todo dejó muy mal herido al héroe, que no le importó abandonar su trabajo o enfrentarse a los médicos para poder llegar hasta él.
Sin embargo, tuvo que detenerse abruptamente cuando llegó al piso quince.
Cuatro personas se mantenían a lo ancho del pasillo mientras observaban a la enorme figura que se aferraba a la pared pese al dolor que recorría cada fibra, cada músculo y cada pliegue de su cuerpo. Lo que había sido una perfecta y pulcra melena dorada, con dos mechones alzándose con orgullo, se había marchitado, mostrando un aspecto descuidado. Lo que dejó ver la bata era las vendas que cubría su cuerpo casi por completo, resultando un absoluto milagro el que se mantuviera de pie.
—To... Toshi... —susurró con el aliento al borde del colapso ante el exceso de fuerza.
Por instinto, dirigió la mano en su dirección aunque algo parecía mantener sus pies plantados en el suelo. Por un momento el pasillo tomó un aspecto extremadamente largo y la imagen de Toshinori se volvía inalcanzable. Como si fuera una pesadilla. Pero fue en el preciso instante que lo vio derrumbarse, que el tiempo recuperó su forma al igual que su dolorosa realidad.
— ¡To...! —Cortó su lengua al darse cuenta que por poco gritó el verdadero nombre del símbolo de la paz—. ¡All Might! —Corrigió al momento que corría en su dirección.
Las personas que observaron, entre reproches, regaños y preocupación, al héroe repararon en su presencia.
Se trataba del veterano Gran Torino, quien al igual que All Might, usaba una bata médica; Recovery Girl, que en sus épocas doradas fue una gran heroína de apoyo; el director de la prestigiosa academia U.A., Nezu; y el héroe Nigtheye, quien además era compañero de Toshinori. Y tanto él como el director quisieron detenerla, pero Gran Torino se adelantó.
—Tachibana...
O más bien intentó. Lo pasó por alto y se reunió con la enorme figura de melena dorada, teniendo cuidado de lastimarlo.
—Hana... —masculló All Might, aunque el solo hecho de hacerlo provocó que tosiera sangre.
Un genuino horror se dibujó en sus facciones, pero no evitó que utilizara, entre temblores, la manga de la camisa para limpiar aquel rastro carmesí que recorría el mentón del rubio.
Lágrimas, desconsoladas e imparables, comenzaron a caer por sus mejillas. El corazón se transformó en una locomotora al punto de opacar el sonido en sus oídos, como las palabras de All Might y quien lo acompañaba en el pasillo, mientras un indescriptible dolor obstruía su estómago y pecho. El mismo que vivió con la muerte de sus padres. De un rojo vivo, que podía sentirlo, latente, en la garganta; rompiendo cualquier frase que pudiese formular.
Ante aquel gesto y por su parte, All Might mantuvo la vista al frente. No poseía el valor para mirarla directo a los ojos. No después de haber roto aquella promesa que le hizo cuando eran jóvenes. Entendía que en cualquier momento tendrían esta conversación, con mucho temor ocupó su mente momentos después que volvió a la vida, pero no creyó verla tan pronto; incluso se regañó al tener la estúpida respuesta de "pero no morí".
—Déjenos solos —suplicó a los héroes.
—Nuestra conversación no ha terminado, All Might —recriminó Nighteye bajo un semblante frio así como con un tono molesto—. Si continúas así, enfrentaras a un villano que sentenciara tu muerte. Una que resulta difícil describir.
—El mundo necesita de alguien que los proteja —insistió él, siendo un total esfuerzo—. Un símbolo que mantenga la sonrisa en sus corazones. Me necesitan.
—Excelente. ¡Continúa haciéndote el héroe, porque no pienso seguir ayudándote!
Dicho esto, se retiró. Furioso, pero inquieto; ansioso.
Recovery Girl y Gran Torino ayudaron a All Might a regresar a la habitación tras dejar de protestar. En voz baja agradecieron la aparición de Hana. De no ser por ella, solo Dios sabe hasta donde él hubiera llegado o hecho.
El silencio y la tensión que los embargó eran por demás incómodo. Tanto uno como el otro no podían mantener el contacto visual. Cada que lo hacía, el corazón de Hanako se estrujaba con dolor, embargada por los recuerdos de sus padres. Cada que lo hacía, Toshinori no sentía más que vergüenza y odio a sí mismo: por dejar que su egoísmo y las ganas de vengar a su maestra lo cegaran ante All For One, dejando atrás su integridad física; así como por la mirada que Hanako puso cuando lo vio.
— ¿Cuál fue el punto de arriesgar tu vida de ese modo? —Gruñó Hanako, más allá de enojada. Sus ojos brillaron cual fuego y sus labios gesticularon con rabia—. ¡¿Qué mierda querías probar, Toshinori?!
— ¡Vengar a mi maestra! —Gritó en respuesta al mismo nivel que ella y rompió a llorar sin ninguna pizca de vergüenza.
—También pudiste haber muerto, ¡solo mira cómo te dejo!
—Si tuvieras la más mínima idea de lo que ocurrió ese día... —masculló junto a una temible frustración, la cual se había reflejado en sus pupilas, intensificando el azul, por lo que la carne de Hanako se erizó y el estómago se le revolvió—. La primera vez que lo enfrentamos, mi maestra me apartó de la batalla; ella estaba muy herida y cansada por lo que no tendría oportunidad alguna para vencerlo... Si hubiera quitado a Gran Torino y me hubiera quedado, seguir peleando, no hubiera muerto.
— ¿Y mandar al carajo todo el esfuerzo y dedicación que Nana puso en ti para hacer tu sueño realidad? ¿Estabas dispuesto a acabar el último rastro del One for All? ¡¿Y te haces llamar héroe?! —Cuestionó, aumentando el nivel de sus gritos, agregando una risa entre irónica como molesta.
Parecía que nada podía calmarla y con buena razón. Dejando de lado aquella burda promesa (la cual ni siquiera mencionó), consideraba a Toshinori su familia. Era obvio que estaría muerta de la preocupación tras ver lo que reflejaron las pantallas: la sangre derramándose por todo su cuerpo, los golpes, su mirada perdida; lo que vio ante ella. Antes no le dio un infarto.
—Ella se sacrificó para salvarte así como a la singularidad que te dio. ¿Tuviste la oportunidad para vengarla? Sí, pero fue ese mismo sentimiento, tu interés personal, lo que te ganó y ¡por poco mueres! ¡Eres un estúpido!
All Might se quedó callado, mirando sus manos. En la habitación solo se podía escuchar la respiración agitada de la mujer.
—No lo voy a repetir —dijo en compañía de un tono muerto—: vete y déjame solo.
Hanako se mostró indignada, pero no discutió, incluso tuvo que tragarse las ganas de golpearlo.
Tomó su bolso cuando se quedó en el marco de la puerta.
—Hazlo que quieras: arriesga tu vida, muere en el intento, pero ni creas que metendrás llorando a tu lado nuevamente... Adiós, All Might.
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¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]
FanfictionToshinori Yagi, alias All Might, regresa a casa después de un exhausto día enseñando cuando su pareja, Sakata Hanako lo sorprende con una vestimenta increíblemente tierna. (Existe una pequeña probabilidad de que lo utilice para publicar más one-shot...