¡AQUÍ ESTOY! [All Might x OC] [One-shot]

Playtime (+18)

N/A: Créditos a su debido autor

N/A2: ¿Saben? Michele Morrone es muy buena inspiración. Siento que este OS salió un poco más explicito que los otros, así que se pide discreción.

Aclaración: Joven!AllMight x Joven!OC

~O~

Antes que pudiera anunciar que había llegado a casa, una mano había apresado mi cara para después atraerme a la suya. A sus labios. Carnosos, suaves y expertos.

Solté todas mis cosas y me deje llevar, siguiéndole el juego, mismo que subió de intensidad en cuanto deslice las manos por su cuello. Desprendió de mí ser un suspiro cuando tomó mi cuerpo, obligándome a sujetarme a su cintura con las piernas. No pude pensar con claridad, ni siquiera había sido por el alcohol (había salido a cenar con algunos compañeros), sino Toshinori. Sus besos, que comenzaron a embriagarme de verdad y volverme una adicta, que olvidaba que tenía que respirar; sus manos, trazando cada pliegue de mi espalda hasta mis caderas donde centró toda su fuerza (gruñendo contra mi garganta), que no pude evitar dejar escapar un ligero gimoteo mientras apretaba sus hombros.

Había sido una sensación eléctrica y excitante.

Se apartó por un momento y se dirigió a mi oído al mismo tiempo que, en un movimiento brusco, apresó mi cintura y me pegó a su cuerpo.

"¿Acaso encontré un punto débil?", susurro con el acento más marcado de lo normal, haciéndome suspirar en forma de gemido; asentí atontada y lo escuche reír entre dientes hasta que me dio la cara. "Te extrañe".

Llevó una de sus enormes manos a mis mejillas, acariciándola con ese sentimiento de añoranza que se había reflejado en su voz y en su mirada. Aquello me dio el impulso para besarlo con mayor intensidad y deseo, gritándole con acciones que el sentimiento era mutuo.

La música (que había estado sonando desde que entre al apartamento) cambio de ritmo, más lento pero salvaje; despertando cada uno de nuestros instintos más primitivos.

Me estampó contra la pared, arreglándoselas para bajar mis pantalones, pero lo detuve.

"¿Directo al trabajo, Tosh?", le pregunte con una sonrisa llena de lascivia. "No estaría mal un par de mimos".

"A la orden".

Me llevó al sofá.

Mispantalones (junto a mi ropa interior) desaparecieron, dejando al aire mi intimidada lo que me hizo sentir expuesta, sin embargo, me gustó; más cuando lo viarrodillarse ante mí, como si fuera una especie de diosa.

Los ojos cristalizados de aquel increíble hombre brillaron con malicia y lujuria, deslizando la punta de su lengua por sus labios como alguien que se encuentra delante de su manjar favorito.

Pasó las manos por mis muslos bajo un tacto eléctrico, erizando la carne de mis piernas y causando que arqueara parte del cuerpo, más cuando lo sentía aproximarse a mi entrada de manera peligrosa. Un ritmo fuerte acompañó el grito que soltó mi garganta al sentir su lengua directo en mi centro. Lento, circular, trazando la base hasta el clítoris; besando, lamiendo y chupando sin piedad a un descanso. Ni siquiera cuando lo tome por el cabello al mismo tiempo que subía las piernas a sus hombros para un mejor acceso.

Vi estrellas en cuanto su lengua se adentró en mí, buscando el mejor sabor, a lo que empecé a masturbar mi centro anticipadamente, dándole lapsos para respirar.

Definitivamente esto era mejor que cualquier juguete.

"¡Toshi!", exclame con un sentimiento más allá de la excitación. Mi mente se estaba quedando en blanco y mi cuerpo ardía como el infierno.