Flowers To Thank You [Luzuplay]

El día en el que se lo pide

Mi cuerpo se mece lentamente sobre la cama y ese simple tacto me hace despertarme. No sé que hora es, pero por el sueño que tengo podría ser cualquiera en realidad.

-Buenos días, honey -susurra al chico que me ha despertado.

-Buenos días -digo con voz ronca.

El chico sigue tumbado a mi lado arropado con la manta y con el pijama puesto, no entiendo muy bien porque me ha despertado.

-Adivina que día es hoy -dice acercándose un poco a mí para abrazar mi torso.

Paso si brazo por encima de él y lo rodeo para acercarlo un poco más. Me encanta empezar las mañana con su voz, de alguna estúpida manera consigue alegrarme el día sin haber empezado aún.

-Nuestro aniversario -murmuro sin dejar de abrazarlo. 

Asiente y acomoda su cabeza en mi pecho.

-Te he comprado un regalo -responde alegremente aún con voz de dormido.

-Y yo, pero no te lo puedo dar hasta esta noche.

Esto suena a excusa barata de no le he comprad nada y voy a ir ahora a comprarlo, pero no. Le he comprado algo y le tengo preparada una sorpresa que espero que le guste, diez años juntos no se cumplen todos los días.

-Pues yo si te lo puedo dar -se separa y se levanta enérgicamente de la cama para ponerse las zapatillas de estar por casa.

-¿A dónde vas? -gruño cuando se aleja.

Me gustaba estar abrazado con él, me apetecía estar un rato más así. Siempre madruga aunque trabaje más tarde y yo hoy no tengo ninguna consulta, teníamos tiempo suficiente para estar un rato tumbados.

Froto mis ojos con los puños y me siento al borde de la cama esperando a que vuelva. No sé porque pero ha salido de casa, a lo mejor lo ha guardado en el trastero para que no lo encontrara, de todas formas tampoco puede ser tan difícil esconder algo.

La puerta de casa se abre y camino para recibir al chico que viene con una ¿cesta? con unas mantas en ella ¿Qué narices?

-Tenía que estar calentito, ha pasado toda la noche allí arriba solo -me tiende la cesta y me cuesta creer lo que hay dentro.

Cubierto con mantas un pequeño gato duerme sin darse cuenta de que se ha movido de lugar.

-¿A que es adorable? Anoche fui a por él al refugio de donde lo adopté, no lo pude traer antes a casa porque no quería que estuviera solo arriba, por eso me fui sin avisar ayer.

Saco al pequeño gato completamente negro de la cesta y lo acurruco en mis brazo. Es muy parecido al que tenía hace unos años, seguro que lo ha hecho por eso.

-Te adoro, eres el mejor del mundo -susurro admirando al pequeño gato.

-Yo también te quiero -responde sonriendo.