Flowers To Thank You [Luzuplay]

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No hay nada peor que el primer examen después de las vacaciones. Para mí es el signo que me dice que ya hemos vuelto a la normalidad y eso no me gusta porque no me da tiempo a hacer absolutamente nada entre el deporte y los estudios. Por suerte el examen fue de inglés y se me dio bastante bien.

Hoy se supone que la profesora nos va a dar la nota y tengo las expectativas muy altas por mi parte, en cambio, Auron tiene cara de querer morirse cada vez que piensa en la nota, lo ayudé a estudiar todo lo que pude, pero se le da muy mal y al final la caga por los nervios.

Como he supuesto mi nota es perfecta, en cambio Raúl ha suspendido por muy poco, con tan solo ver su cara se ve que no está muy contento.

-Es solo una nota en todo el curso, no pasa nada -lo intento animar.

-Pero siempre es lo mismo, no entiendo como se me puede dar tan mal esto -gruñe enfadado consigo mismo. 

Deja el examen con odio encima de la mesa y lo miro con un poco de tristeza, sé lo que le fastidian todas estas cosas. Pongo mi mano sobre la suya y las entrelazo, este me mira y suelta un profundo suspiro.

-No me gusta ponerme así, pero me jode tanto... -refunfuña más tranquilo.

Asiento en silencio y me alegro de que esté más tranquilo, no me gusta demasiado el Auron enfadado con el mundo, aunque se le pasa pronto me da un poco de... No sabría expresarlo, se pone muy frío y no me gusta.

Cuando termina el instituto por hoy me vuelvo como siempre con Alex a mi casa, está alegre, más que nunca se podría decir, supongo que hoy ha tenido un buen día teniendo en cuenta de que se ha pasado la mayoría de este con Fargan.

Como siempre espero a mi hermana para comer y luego hago los deberes y salgo a correr, como todos los malditos días. Al llegar a casa de correr miro mi móvil y tengo un mensaje de Auron preguntando si podemos quedar un rato, acepto y le digo que si quiere que venga a mi casa que no hay problema. Es bastante extraño que quedemos entre semana, pero no me voy a quejar.

Me doy una ducha rápida y me pongo una sudadera cómoda y unos vaqueros, mientras espero me quedo viendo en móvil tirado en la cama, por poco me quedo durmiendo. Suena el timbre y me levanto para abrir la puerta.

El resto de la tarde se me pasa volando, es como si con él el tiempo pasara de una forma distinta.

-¿Te has maquillado? -pregunto señalando a su ojos derecho. Si te acercas solo en esa parte de la cara tiene puesta base de maquillaje, cosa que esta mañana no llevaba y me parece... raro.

-Esto... Tenía un pequeño grano y me he maquillado esa parte para que no se vea.

Como excusa suena un poco carente, pero prefiero creerlo, hoy no está teniendo un día bueno y lo último que necesita es que empiece a rebatirle cosas.

-¿Has estado haciendo deporte? -pregunta al ver mi ropa tirada en el suelo.

-Sí, me ayuda a despejarme -respondo tumbándome a su lado en mi cama.

Él no es muy fan de salir a correr, prefiere jugar en su equipo de fútbol o hacer un entrenamiento completo. Yo hago deporte porque me ayuda a tranquilizarme y aclarar ideas, no porque necesite cuidar mi forma física, aunque tampoco me puedo quejar de eso.

-Me estoy muriendo de calor -dice mientras jugamos a la consola-. Voy a quitarme la sudadera.

-Lo que quieras -pauso el juego y espero a que termine.

Se pone de espaldas en frente de mí y cuando se la va a quitar se le sube la camiseta hasta la mitad de la espalda, dejando ver una extraña marca de un color no muy sano a lo largo de esta.

-¿Qué tienes ahí? -pregunto al verlo.

Me levanto para mirarlo bien y rápidamente se baja la camiseta y se gira para taparse.

-No es nada, sigamos con la partida.

-No digas que no es nada porque no tenía buena pinta, y junto a que te has maquillado casualmente un ojo... 

-Ya te he dicho que no es nada, no te preocupes.

Eso no era para quitarle importancia, era una buena herida.

-¿Perdón? Tú no has visto eso ¿cómo te lo has hecho? -pregunto alzando la ceja un poco indignado por quitarle importancia.

-No, no lo he visto ni quiero. Y no te incumbe como me lo he hecho ¿Vale? -responde de mala manera un poco molesto.

-Solo me preocupo por ti, no entiendo por qué me hablas así. No te he hecho nada.

-Te estás metiendo donde no te llaman -escupe como si yo no fuera nadie.

-No tienes derecho a enfadarte conmigo cuando eres tú el que me está hablando mal solo porque te he preguntado una cosa -digo apretando un poco los puños empezando a enfadarme.

-¿Sabes qué? Paso, me voy, en realidad no sé ni para que he venido, me tendría que haber quedado en mi puta casa.

Sale de la habitación y oigo como baja las escaleras, pero no intento pararlo, en realidad solo tengo ganas de gritarle. No hacía falta que se pusiera así, solo me he preocupado por él, si no me hubiera contestado mal yo no habría insistido de malas maneras.

Quiero llorar, llorar de la rabia que me ha dado lo que me ha dicho y también de lo mal que me ha sentado que se ofendiera solo porque le he preguntado como se había hecho lo de la espalda. No quiero enfadarme con él, pero me es imposible no hacerlo, me ha sentado como una patada en la tripa y no pienso disculparme hasta que él lo haga, porque no tengo culpa de nada.

Que no haya sacado buena nota en el examen no es mi culpa, que esté enfadado con el mundo, no es mi culpa.