Me despierto, con dolor de cabeza y con ganas de no levantarme. Me doy una ducha y aprovecho que la casa está vacía para salir a dar un paseo, no sin antes bajar a donde da la ventana del comedor y ver que mi skate está destrozado en medio de la calle. Recojo las partes sueltas y lo tiro a la basura.
Mientras camino el único sitio al que se me ocurre ir es la casa de David, él es mi mejor amigo y el único que me dice las cosas tal y como son, de forma clara.
Antes de llamar a su puerta me lo pienso, no es pronto, pero tampoco quiero despertarlo, ni a él ni a su hermana. Tras una corta meditación llamo al timbre y espero a que alguien abra. David abre la puerta aún en pijama y con el pelo despeinado mientras se lava los dientes y alza la ceja sorprendido por la inesperada visita.
Paso a su casa antes de que me de permiso y entro a su habitación sin pensarlo mientras me siento en la cama.
-Ey, ey, más despacio. Sé que me quieres, pero no estoy preparado para esto -bromea mientras pasa al baño.
-Eres muy gracioso -respondo obviamente con sarcasmo.
-Para haberte pasado el día con tu novio de compras no estás muy contento.
-Ojala solo hubiera pasado eso ayer. Mi padre me rompió el skate ¡Lo tiró por la ventana! ¿Ves eso normal? Yo no.
Suelta un suspiro y se sienta a mi lado mientras pone la mano en mi espalda me da unos golpes en forma de infundirme algo de ánimos.
-Sabes que solo tienes una opción -admite refiriéndose a nuestra conversación de siempre en este tema.
-Ya lo sé, ahorrar como pueda, sacar las mejores notas posibles e irme a la universidad lejos de aquí, con vosotros para no verle la cara ni en Navidad -repito como siempre.
Paso el resto de la mañana en su casa, jugando a algún que otro videojuego y meditando sobre la situación actual de su nula vida amorosa. No es que el chaval no ligue, simplemente no quiere salir con ninguna chica ahora, cosa que me parece rara porque desde que lo conozco no ha hecho otra cosa.
-Creo que me iré a dar una vuelta o algo -digo levantándome del sofá.
-Te veo mañana.
Sonrío y me voy de su casa sin saber muy bien a donde se supone que debería ir. A lo mejor solo tengo que estar en mi casa, meditar todo lo que ha pasado y dormir hasta que la alarma me despierte, creo que es la mejor idea.
Al llegar a mi casa me encuentro una sorpresa agradable, pero también un poco inesperada, por eso es una sorpresa.
-¿Qué haces aquí?
El chico está levantándose del escalón de la puerta de mi casa dispuesto a irse ya que nadie abre la puerta, al oír mi voz sus ojos se clavan con intensidad en los míos y siento un cosquilleo y un calor que me recorre entero.
-Llevas desde anoche sin contestar llamadas ni mensajes -me reprocha.
Lo sé, ni siquiera tengo el móvil encendido, lo he dejado encima de mi cama para que no tuviera tentaciones de mirarlo y ver la bonita y perfecta vida de la gente en instagram o las grandes fotos de perfil en whatsapp.
-No tengo el móvil, está en mi habitación -admito con sinceridad acercándome al chico.
-¿Esto es tuyo? -pregunta con uno de los trozos destrozados del skate en la mano, lo reconozco a la perfección porque se puede ver una de mis pegatinas favoritas. Él sabe que lo he reconocido y no quiero decir nada-¿Qué pasó anoche?
Se acerca a mí y pone las manos en mi pecho, expectante de una verdad, de una respuesta coherente.
-Mi padre estaba borracho, se cabreó y tiró el skate por la ventana. Ya está -respondo con simpleza.
-¿Ya está? Esto es horrible -dice con tono enfadado.
-Sí, ya está.
Lleva puesto un abrigo con la cremallera bajada, gracias a eso puedo ver como lleva puesta una de mis camisetas de Estopa que dí por perdida hace mucho tiempo, sé que es una de sus favoritas y no quería quitársela porque disfruto mucho más viéndosela a él puesta que yo llevándola.
-¿Te han tirado el skate por la ventana y eso es lo único que dices? ¿Ya está?
-No sé que coño quieres que diga. No puedo cambiar el pasado, no puedo cambiar la familia que me ha tocado y no puedo cambiar estar acostumbrado a esta mierda, por mucho que me duela no me voy a preocupar ¿Sabes por qué? Porque a lo mejor para ti, que no te han tocado un pelo en tu vida es fácil ponerte así, pero cuando a una persona le da igual ya no hay muchos lugares a dónde ir, solo la aceptación.
En sus ojos puedo ver claramente rabia, tristeza y ciertas ganas de llorar, en cambio yo estoy tranquilo, más tranquilo de lo que nunca he estado, porque ya todo me da igual.
-¿Quieres algo más? -pregunto acercándome a la puerta- Un té por ejemplo.
-Para que lo sepas, no me han tocado ni un pelo, no, pero mi vida tampoco es perfecta. Puede que mi padre no me pegue pero no se han reído de ti desde primaria solo por ser gay ni te mandan notitas en los almuerzos riéndose de lo desviado que eres ¿Sabes qué? Mi familia a lo mejor solo me ha tocado el pelo para peinarme, pero no solo existe la familia, tenía vida antes de que llegases tú y por desgracia o por suerte aún conservo parte de ella. Que tu padre te haga eso es la putada más grande del mundo y puede que a mí no me haya pasado eso, pero no significa que me tengas que prejuzgar y mucho menos dejar de confiar en mí. A lo mejor si dejas de guardarte la mierda para ti solo, el dolor duele mucho menos.
Suelta un fuerte bufido y yo solo consigo ver como se aleja a paso enfadado calle arriba mientras se abrocha el abrigo. Puede que tenga razón, pero no quiero adivinarlo, simplemente quiero irme a mi cama.
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Flowers To Thank You [Luzuplay]
Fiksi Penggemar-Lo siento, no me gusta ser así. -Lo sé, Auron, lo sé. ✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨ Donde Auron le agradece las cosas a Luzu con flores. ✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨ Esta historia ocurre a la vez que en Esa Pulsera [Fargexby], historia que hay en mi perfil. Empieza: 13/10...