Ya es viernes y se supone que mañana sobre estas horas estaré en casa de Raúl, viendo una película tumbado a su lado mientras su brazo me rodea y puedo oler a la perfección el aroma de su habitación.
Las únicas veces que hemos dormido juntos son en las que quedamos en casa de Samu, pero nunca había pasado la noche con él, a solas. Eso me pone un poco nervioso, me encanta pasar tiempo con él, pero hay que admitir que dormir con tu novio es algo distinto y además me ha costado toda la semana convencer a mis padres de esto.
Abro la mochila y empiezo a preparar algunas cosas para mañana ya que no tengo sueño, ahora mismo estoy al cien por cien. Mientras coloco las cosas alguien abre la puerta de mi habitación y me giro sorprendido por la inesperada visita.
-Hola, papá ¿quieres algo? -pregunto extrañado al ver quien es.
-No, nada, solo ver que hacías y tal... -quiere decirme algo, lo noto por como sus ojos se mueven de un lado a otro de la habitación y por su estúpido tono de voz.
-¿Seguro? Yo no pienso eso.
Lo miro y sonrío divertido por su expresión. Me encantaría leerle la mente para saber que quiere, pero no he adquirido esa habilidad todavía.
-El caso es que... Sé que sois chicos muy responsables...
No, ya empezamos me va a hablar de mañana y espero que solo sea un bonito aviso de que ayude a recoger y sea educado.
-No sé si sabes a lo que me refiero -toma una gran bocanada de aire y luego suelta un profundo suspiro-. Lo que quiero decir es que sé que no te vas a quedar embarazado ni vas a dejar embarazado a nadie pero...
Noto como el calor sube a mis mejillas de forma rápida e imprevista, no me creo lo que me está diciendo. No puede ser que ahora me de una charla de sexo, si no sabe ni él como empezar a hablarme de esto y aunque supiera no sabría que decir.
-¡Papá! -grito tapándome la cara muerto de vergüenza.
-Es que sé como sois los adolescentes porque yo también lo he sido y bueno, como sabrás yo no entiendo de eso y ya me entiendes.
-No hace falta que me hables de eso ¿vale? Mejor... vete.
-Sí, mejor me voy.
No me puedo creer que mi padre me haya intentado hablar de eso, sencillamente no lo entiendo.
Peino mi pelo por quinta vez en el día y me dispongo a salir de casa para ir a la de Raúl. Desde lo de anoche no he podido mirar a mi padre a los ojos, ni él a mí, no entiendo quién le metió esa estúpida idea en la cabeza aún.
Cuando llego a la puerta de su casa ya casi me duele la cara de sonreír durante todo el maldito camino. Llamo al timbre y su madre no tarda en abrirme la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, lleva puesto un mandil y parece que estaba haciendo la cena.
-Buenas tardes -saludo los más amable que puedo.
-Buenas tardes, Borja, estoy muy contenta de que vengas -dice para luego darme un abrazo-. Mi hijo me ha dicho que te quedas a dormir, os he preparado una pizza casera para que luego la metáis al horno.
Esta señora es simplemente dulzura hecha persona, no entiendo como se pudo casar con ese hombre, no se la merece.
-Muchísimas gracias, no hacía falta.
-No hace falta que me las des, lo hago gustosa. Vamos pasa, Raúl está en el salón ordenando unas cosas.
Asiento por su invitación y paso por detrás de ella hasta llegar donde está su hijo con cara de concentración ordenando unos libros de unos estantería y quitando el polvo de forma escrupulosa.
Cuando entro se da cuenta de mi presencia, por lo que sonríe y se acerca a mí para dejarme un dulce beso en la mejilla. Al principio me sorprende bastante, pero a lo mejor su madre sabe lo nuestro, a ella no creo que le importe mucho si su hijo sale con chicos o chicas, sino que sea feliz.
-Vamos, te acompaño a dejar las cosas en mi habitación.
Lo miro sorprendido y acepto siguiéndolo por el pasillo mientras él habla sobre un documental que ha visto esta mañana en Netflix sobre no se que. Dejo mi mochila encima de su cama y vuelvo la mirada a él que está sonriendo como nunca.
-¿Por qué tan alegre? -pregunto acercándome a él.
-No sé, puede que mi novio duerma esta noche conmigo -me toma por la cintura y mantiene esa bonita sonrisa.
-Una duda ¿tú madre lo sabe? -levanta la ceja al no entender mi pregunta y me intento aclarar-. Lo nuestro, que estamos saliendo y tal.
-Ella sí, y le caes genial, le encantas. Dice que eres un amor de niño -responde orgulloso.
Apoyo mi cabeza en su pecho y sonrío, no sabía que su madre pensara eso sobre mí, pensaba que solo sabía que era un buen amigo se de hijo, nada más. Tras unos segundos me separo de él y decido que es muy buena idea ir a ayudar a su madre a prepararnos la cena, si vamos a comer nosotros deberíamos cocinar nosotros.
Tras un rato terminamos y su madre se despide, su trabajo está bastante lejos y tiene que irse ya para llegar a tiempo.
-Ya estamos solos -deja caer Raúl mientras vamos al salón para jugar a la ps4.
Sigo sin parar de pensar en lo que me intentó decir ayer mi padre. No creo que Auron lo intente, pero de todas forma me da un poco de, no sé, miedo el tema no creo estar nada preparado para esas cosas.
Me siento a su lado en el sofá y apoyo mi cabeza en su hombro esperando a que se encienda la televisión.
-No sé ni como te han dejado tus padres -celebra agarrando los mandos.
-Ni yo -río moviendo un poco la cabeza para mirarlo.
Nuestras narices casi están juntas y yo estoy embobado en el profundo color de sus oscuros ojos, lo que él interpreta como vía libre para darme un beso.
🌻💛🌻
✨FELIZ NAVIDAD✨
-SunflowerPana 🔥🌻
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Flowers To Thank You [Luzuplay]
Fanfiction-Lo siento, no me gusta ser así. -Lo sé, Auron, lo sé. ✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨ Donde Auron le agradece las cosas a Luzu con flores. ✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨ Esta historia ocurre a la vez que en Esa Pulsera [Fargexby], historia que hay en mi perfil. Empieza: 13/10...