Mi pequeño conejito 🐰 | Yeonbin | Finalizada

Trabajos finales

El peor de los momentos les había agarrado desprevenidos y ese había sido el final del semestre.
Era una locura siempre, inundados de trabajos en equipo, presentación, entrega de productos...
Soobin llevaba a sus compañeros a su cuarto mientras que Yeonjun llevaba a los suyos a la sala, sin embargo seguía siendo un choque de personas.
Preguntas como "¿Qué hace el aquí? ¿Cómo que ahora viven juntos? ¿Cómo puedes vivir con alguien así?" los inundaron.
Tuvieron que evitar varios enfrentamientos e incluso una que otra vez casi no podían evitar que pasara.
Al final del día se quedaban Hyuka y Beom un poco más nada más para cenar juntos y después se iban.
Soobin no se podía dar el lujo de entrar en su Little Space durante ese tiempo, así que les había surgido la duda de cómo dormirían.
— No... ¿No te molesta dormir conmigo aunque no sea Little? – le preguntó Soobin.
— No, para nada – había sido la contestación de Yeonjun con una sonrisa.
Al principio había sido un poco extraño... No sabía si podía abrazar a aquel chico, si se podía acercar como siempre...
Pero fue Yeonjun quien lo hizo, a diferencia de siempre esta vez fue el pelirosa quien se puso en su pecho abrazándolo.
Soobin pasó sus dedos entre el pelo de su ¿amigo? ¿Estando así se podía decir que eran amigos?
Acarició su mejilla para ver su reacción pero no dijo nada, le dio un beso en la frente. Una sonrisita apareció en Yeonjun y lo volteó a ver a los ojos.
Yeonjun levantó la mano hacía los labios de Soobin y comenzó a pasar su dedo índice por ellos. Eran muy suaves, comenzó a pensar en que serían aún más suaves contra los suyos...
— Hazlo... – dijo Soobin sabiendo lo que estaba pensando.
— ¿Seguro? – preguntó Yeonjun para reafirmar su decisión.
Soobin solo asintió con la cabeza esta vez.
Yeonjun se acercó despacio con los ojos cerrados hasta que finalmente lo besó.
Comenzó como un beso pequeño y torpe pero los dos querían un poco más, puso su mano en la cabeza de Soobin para acercarlo más y profundizar el beso.
Yeonjun metió su lengua en la boca de Soobin saboreando cada parte de ella, haciendo que Soobin gimiera un poco.
Se separaron para buscar aliento ambos terriblemente sonrojados.
— Perdón, me pasé un poco... – se disculpó el pelirosa.
— No... Está bien, me gustó... – admitió Soobin.
Yeonjun lo volvió a abrazar suspirando.
— Te quiero, Soobin-ah – le dijo sonriendo.
— Yo también te quiero Yeonjun – contestó aquel chico.
Era extraño todo lo que estaba pasando pero le gustaba mucho estar finalmente así con su mejor amigo, ahora novio.
Todos pensaban que la habitación cerrada con llave era la de Yeonjun y que por eso no se podía entrar, pero el único que sabía la verdad era Hyuka.
Así que un día en el que Beomgyu no se pudo quedar Hyuka comenzó a molestar a Soobin.
— ¿Entonces siempre duermen juntos? – preguntó con curiosidad.
Pero Soobin se rehusó a contestar.
— ¿Desde cuándo son novios? – continuó Hyuka.
Ninguna respuesta de parte de Soobin aún.
Kai se paró atrás del sillón en dónde estaba Soobin y lo abrazó.
— ¿Ya me vas a decir? – preguntó y volvió a hacer las mismas preguntas.
Yeonjun supo que aquello iba a ser el caos, se dio cuenta en el momento en el que ambos habían entrado a su Little Space...
Soobin se tapó las orejas y gritó :
— ¡Lalalalalalalalala! ¡¡¡No oigo, no oigo!!! ¡Lalalalalalalalala! –
Entonces Hyuka comenzaba a preguntar lo mismo a gritos y todo se volvía un caos.
Soobin comenzó a correr por toda la sala gritando "Lalalalalalalalala" hasta que Kai lo alcanzó y le separó las manos de las orejas.
Comenzaron a darse manotazos y a gritar más.
Yeonjun no supo de donde sacó su voz de mando.
— ¡Los dos separense! – gritó haciendo que pararan.
— Pero él empezó... – dijo Soobin enojado.
— ¿Yo? ¡Tú fuiste el que me estaba ignorando!  – gritó Hyuka.
— No me importa quien empezó, niños. Los dos, disculpense y dense un abrazo – les ordenó.
Los dos cruzaron los brazos en señal de que no iban a hacerlo.
— Entonces a ninguno les toca postre – declaró Yeonjun.
— ¡No! – gritaron al mismo tiempo.
Luego se voltearon a ver.
— Perdón... – dijo Kai haciendo un puchero.
— Perdón... – siguió Soobin abrazándolo.
Después de aquello estuvieron más contentos, les dio de cenar y el postre prometido.
Kai decidió quedarse ese día con Soobin, los arropó a ambos, les contó una historia para dormir y Yeonjun se fue a la otra habitación.
Suspiró.
Cuidar a dos Little era más difícil de lo que había pensado, tendría que hablar algún día con Beomgyu para que fuera el cuidador de Kai y así al menos alguien se quedara con él.
Demonios... Pero aquello sería incumplir las reglas de Soobin...
Pensaría en convencer a su pequeño después.
Por el momento esperaba que no tuviera pesadillas y todos pudieran dormir bien para seguir con su respectivo trabajo al día siguiente.