Mi pequeño conejito 🐰 | Yeonbin | Finalizada

La visita

Yeonjun no comprendía porque Soobin se estresaba cuando venían sus padres. Jimin y Taehyung eran grandes padres que siempre se habían dedicado a cuidarlo muy bien, así que no sabía cuál podría ser el problema de que fueran.
Mientras arreglaban el departamento para aquella vista Soobin le contó cuál era el problema.
- Yo sé que me quieren... Ellos me enseñaron el mundo Little, papá Jimin lo es... Pero... No comparten mis ideales del mundo Little - comenzó a explicar Soobin.
- ¿A qué te refieres? - preguntó Yeonjun mientras lavaba los trastes.
- Me refiero... A que yo nunca prioricé tener cuidador, era un Little independiente con un horario para hacer cosas ¿quería uno? Sí, pero no era lo principal para mí... Pero para ellos sí es prioridad... Así se conocieron y también me han dicho que alguien tan alto como yo no puede ser tan lindo... - siguió el conejito mientras terminaba de barrer.
- No te preocupes, Binnie... Ahora voy a estar contigo - dijo Yeonjun dedicándole una sonrisa.
- Oh... También... Eh... No les he contado nada - dijo Soobin apenado
- ¿Qué no les has contado? - preguntó el pelirosa.
- De nosotros... Que eres mi novio y mi cuidador... Y que vivimos juntos - confesó más apenado.
- Bueno... Hoy les diremos - contestó Yeonjun con una sonrisa.
Soobin asintió con una gran sonrisa también.
Taehyung tocó la puerta del departamento y Soobin fue de inmediato a abrir.
Yeonjun vió como ambos padres abrazaban al pequeño aunque... A comparación de ellos era mucho más alto, supuso que por eso era el comentario sobre su altura.
— ¡Oh! Yeonjun, pintaste tu cabello – lo saludó Jimin con mucho gusto.
Yeonjun rió con nerviosismo.
— Sí, quise hacer un buen cambio – contestó con amabilidad.
— Oh, tiene tiempo que no te veíamos, Yeonjun. Me alegra verte – dijo Taehyung acomodando sus lentes.
— Lo mismo digo, señor Park – contestó sonriendo.
— Papás... eh... Sé que conocen a Yeonjun desde hace tiempo pero... Hoy... Eh quiero que lo conozcan diferente... Cómo mi... Novio y cuidador... – dijo Soobin bastante sonrojado.
La sonrisa de sus padres fue enorme al escuchar esas palabras y comenzaron a hacer varias preguntas en ese instante pero Soobin les pidió que las guardaran para la comida.
Así que definitivamente la hora de la comida había sido muy incómoda.
— ¿Desde cuándo están juntos? – preguntó Jimin emocionado.
— Cerca de 5 meses – contestó Yeonjun
— ¿Por qué no nos habías dicho antes? – dijo Taehyung con severidad viendo directamente a Soobin.
— Bueno... Es que... – dijo el conejito con nerviosismo.
— Entre tareas y demás trabajos Soobin-ah no quiso hacer un escándalo al respecto. Queríamos ver primero si podíamos llevarlo bien – dijo Yeonjun interrumpiendo.
— Bueno, no se preocupen tanto por eso. Solo tienen 17, tienen mucho tiempo para estar juntos – dijo Jimin con tranquilidad.
— ¿Qué me dices de Soobin como Little? ¿Es bueno? Suele hacer muchos berrinches... Y no es muy tierno que digamos – dijo Taehyung un poco a forma de disculpa.
— Definitivamente debo de diferir... Es muy obediente conmigo y mi conejito es una ternura. Muero de amor con tanto mimo que da y su comportamiento – dijo el pelirosa dándole una caricia en la mejilla a Soobin.
De inmediato el conejito se puso más feliz, le encantaba que dijera aquello con toda la sinceridad del mundo.
— Me alegra que lo veas así, eso es muy lindo – dijo Jimin sonriendo.
Después de aquello todo fue un poco más calmado, el cuestionamiento bajó y Soobin se sintió un poco más cómodo.
Se sintió tan protegido por Yeonjun que sin darse cuenta entró en su Little Space.
El pelirosa hizo todo para que sus padres no se dieran cuenta, cuando comenzó a jugar con los cubiertos se los quitó junto con su plato, la mayoría de las respuestas las decía él y le pidió en voz baja que aguantara un poquito más.
Cuando sus padres se despidieron el pequeño les dio un gran abrazo con mucho cariño sonriendo.
— Cuídalo bien por nosotros, Yeonjun – pidió Taehyung al final.
— No tiene porqué preocuparse – aseguró él.
Una vez que se fueron suspiró.
— Yeonnie... Cargame... – pidió su pequeño, era la primera vez que decía eso.
— Ven, bebé... – le dijo.
No sabía cómo iba a hacerlo pero tenía que intentarlo. Soobin se sostuvo de su cuello y brincó para sostenerse de la cadera de Yeonjun, el pelirosa logró acomodar sus manos de tal forma que pudo sostenerlo bien.
Lo llevó sin problema alguno a su cama, pero no quería moverse; así que comenzó a mecerlo suavemente mientras le cantaba.
— Que lindo bebito que Dios me dio, que lindo y bonito que tengo yo – cantaba, había sentido que su conejito estaba llorando así que siguió meciendolo — Este bebito que tengo yo, no lo cambiaría por nada, no. Mi dulce conejito que tengo yo, lo adoro con todo mi corazón – le siguió cantando hasta que sintió que finalmente de durmió.
Lo acomodó despacio y se acostó a su lado, le dio un beso en la frente.
— Lo hiciste muy bien, mi bebé – le dijo en voz baja y lo abrazó fuertemente.
Puede que para la mayoría de la gente aquellos comentarios no fueran nada pero para Soobin habían sido muy duras importantes y le lastimaban, esperaba que de aquella forma lo ayudara un poco.
Sintió las manitas de su pequeño devolverle el abrazo y sonrió.
Su conejito era fuerte.