No soy lo suficiente... 🔞

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Disculpen, aquí viene más lemon xD

Soobin había mejorado bastante, el hecho de que los mensajes de Taehyun pasarán primero por Yeonjun le ayudaba.
No era tan malo así, pero para Yeonjun todo se había tornado peor.
Codificaba los mensajes de Taehyun para solo decirle a Soobin lo bueno dentro del mensaje, nunca le había dicho que siempre ponía al final de cada mensaje "dile que lo amo" y mucho menos le había contado de los mensajes que Taehyun le mandaba.
La mayoría de los mensajes decía que no era lo suficientemente bueno para Soobin, que no podía protegerlo de todo y que él pasaba más tiempo con Soobin a pesar de que Yeonjun vivía con él.
Fue entonces que su mente había pensado que realmente no era suficiente, Soobin merecía a alguien mejor que él, tal vez Soobin pensaba lo mismo pero no se lo había dicho porque no sabía cómo...

Sé que no eres la persona correcta para preguntar esto pero ¿crees realmente que no soy suficiente para Soobin?

La respuesta tardó un poco en llegar pero le había sorprendido mucho.

Creo que ni tú ni yo lo somos, Soobin merece a alguien mejor...

Suspiró profundamente.

Por primera vez estoy de acuerdo contigo, Taehyun...

No sabía qué hacer, tenía que pensar bien las cosas y tomar una decisión al respecto.
Decidió meterse a bañar para que las ideas se le aclararan.
Soobin llegó tarde aquella vez, escuchó la regadera andar en el baño y decidió esperar a Yeonjun en la cama.
Encontró su celular ahí, tenía que mandarle un mensaje a Taehyun sobre el trabajo así que decidió agarrarlo. No era nada raro que tomara el celular se su novio, le había dado la contraseña y nunca se escondían nada o eso pensó...
Se sorprendió al encontrar las conversaciones de Taehyun con Yeonjun, decidió leer cada una y las lágrimas se le desbordaron.
Aquel rubio era un idiota en meterle aquella idea a su novio, pero... Aquel último mensaje ¿significaba que Taehyun estaba dispuesto a darse por vencido?
Sintió que la cabeza iba a explotarle, dejó a un lado el celular y decidió esperar como si no supiera nada.
Yeonjun entró a la habitación con su toalla enredada al rededor de la cintura.
— Oh, Soobin-ah... Ya llegaste – dijo sorprendido.
Pero el peliazul no respondió nada, solo se paró y lo abrazó.
Yeonjun no dijo nada ni le regresó el abrazo, no quería hacerlo o se arrepentiría de la decisión que había tomado.
— Soobin-ah... Tengo que hablar contigo – soltó.
Pero Soobin no respondió, puso un dedo sobre los labios de Yeonjun antes de que siguiera y le dio un tierno beso.
— Soobin... – volvió a decir, aquello lo estaba haciendo débil hacia su novio y no quería eso.
Lo volvió a besar.
— No pienso escuchar lo que me quieres decir porque no me estás tomando en cuenta en tu decisión... – explicó Soobin dándole un beso más.
Cada beso que el peliazul le daba hacía que Yeonjun cediera poco a poco hasta que finalmente le regresó el beso y lo profundizó.
Soobin se quitó la playera entre besos y se sentó en la cama mientras Yeonjun se sentaba sobre él.
— Tómame por completo, Yeonnie... – le pidió de la manera más sensual que pudo y eso hizo que Yeonjun perdiera por completo el control.
Lo besó más intensamente, se deshizo del restante de la ropa de Soobin y tiró aquella toalla que llevaba en la cintura.
Dejó que sus miembros se tocaran en lo que besaba el cuello de Soobin.
— Déjame marcas, amor... Que todos sepan que soy tuyo – le pidió Soobin.
Y el pelirosa perdió más el control, metió los dedos índice y corazón en la boca de Soobin, los humedeció perfectamente para luego dirigirlos a la entrada de Soobin.
Los metió con cuidado asegurándose de no lastimarlo.
Un par de gemidos escaparon de la boca del peliazul mientras hacía que sus dedos entraran y salieran con facilidad.
— Estás totalmente húmedo, Soobin-ah... ¿Tanto te está gustando, bebé? – le preguntó Yeonjun.
Soobin no pudo contestar y solo gimió más.
— Te quiero adentro ya... – pidió Soobin entre gemidos.
Yeonjun sonrió y se dispuso a hacer los deseos de su novio.
Puso su miembro en la entrada de Soobin y empujó despacio.
— Ahh... Yeonjun... – gimió cuando lo sintió completamente adentro.
— ¿Puedo comenzar a moverme? – preguntó Yeonjun y Soobin solo asintió.
Comenzó a moverse despacio, disfrutando de las lindas expresiones de Soobin cuando hacía algo.
Acercó su mano al miembro de Soobin y comenzó a masturbarlo al mismo tiempo.
— N...No... Si... Ahhh... Sigues haciendo eso... Me voy... A venir – gimió el peliazul.
— Esa es la meta, amor – dijo Yeonjun divertido y comenzó a lamer los pezones de su novio.
Todas aquellas sensaciones hacían que el cuarto estuviera lleno de los gritos y gemidos de Soobin, hasta que finalmente terminó con un pequeño grito.
Al escucharlo Yeonjun también terminó dentro de su novio.
Ambos terminaron jadeando y se acostaron un momento pensando en lo que habían hecho momentos antes.
— ¿Ahora entiendes? – preguntó Soobin.
Yeonjun lo vio con confusión, no entendía a qué se refería.
Soobin rió un poco.
— Eres lo más importante y suficiente para mí, amor. Podría admitir a mi corta edad que eres el amor de mi vida, no dejes que nadie te haga pensar lo contrario... Porque sin ti no sé que haría – confesó Soobin viéndolo a los ojos.
Yeonjun lo abrazó.
— Necesitaba escuchar eso... No te dejaré nunca, estaré hasta el momento que me digas que esté – aceptó el pelirosa — Y no vuelvas a leer mis conversaciones, Soobin-ah... – añadió al final.
— Perdón, amor... No fue mi intención, no lo volveré hacer – se disculpó.
Después de aquello se dirigieron a bañarse y se quedaron dormidos abrazados.
Había sido un día lleno de emociones, experiencias y confesiones.
Algo había quedado claro aquel día: estarían mucho tiempo juntos.
¿Cierto?

Mi pequeño conejito 🐰 | Yeonbin | FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora