Jin Ling se peguntaba que hacía en ese lugar, más importante, que hacía viendo como Wei Wuxian cocinaba. Cuando terminó de barrer se acercó hasta donde estaba Lan Sizhui, quien veía fijamente lo que estaba haciendo su madre con cierto nerviosismo, para su mala suerte solo sus hermanos y padre sabían el desastre que Wei Wuxian podía causar, y para su alivio hasta el momento no había ocurrido nada.
- A-Yuan, ¿Qué haces aquí?
Wei Wuxian finalmente pregunto, Jin Ling parecía totalmente confundido, él había sido quien le pidió al joven de negro acompañarlo en primer lugar. sin embargo Lan Sizhui sabía perfectamente a lo que se refería. Con un suave suspiro vaciló un poco en decidir si era el momento de decirlo, finalmente tomo una decisión y volvió su mirada seria hacia el mayor.
- Es mejor hablarlo cuando nos encontremos con padre. Por el momento es mejor salir de la ciudad.
Wei Wuxian solo asintió y dirigió una mirada comprensiva a su hijo, después de salir de ese lugar tendría tiempo para hablar. Sabia que no seria nada bueno, aun así, debía afrontar lo que sea que haya pasado, pero el simple hecho de ver el tenue rastro que las lagrimas habían dejado en el rostro de Lan Sizhui le estaban diciendo todo lo que tenía que saber. Dejo una suave caricia sobre la cabeza del menor.
- Esta bien. Después hablaremos.
La voz de Wei Wuxian era suave y la acompañaba una dulce sonrisa. Dejo una ultima caricia en el cabello del menor y continuo con su trabajo. Un débil suspiro escapo de sus labios.
No mucho después el congee finalmente estuvo listo y Sizhui agradeció internamente no tener que ingerirlo. Los tres salieron de la cocina, caminando hasta volver estar con la otra parte del grupo, una habitación apenas iluminada por la tenue luz de las velas, rodeados por maniquíes de papel y el extraño aire frío que rosaba su piel. Aquellos que estaban bajo envenenamiento por cadáveres se acercaron en busca de lo que les dijeron era la cura. Las miradas de confusión cayeron sobre Wei Wuxian al ver lo que sería su salvación.
- Maestro Wei, ¿El congee puede curar el envenenamiento por cadáver?
Lan Jingyi preguntó. Wei Wuxian sonrió levemente.
- Si, pero no es el congee el que puede curar el envenenamiento por cadáver, es el arroz. Normalmente aplicas el arroz glutinoso a la herida. Esto es medicina popular. En el futuro, si alguna vez vuelven a encontrarte en una situación así, pueden intentarlo. Aunque dolerá mucho, definitivamente funcionará.
La indecisión aún no abandonaba el rostro de algunos de los discípulos por lo que continuó con su explicación, aún con la misma sonrisa.
- Dado que que tragaron el polvo de envenenamiento de cadáveres en lugar de ser arañados o mordidos, solo se puede hacer un poco de arroz congee para que se lo coman.
Los jóvenes guardaron silencio, decidiendo si era buena idea probar aquello o no. Finalmente Lan Jingyi decidió ser el primero en probarlo, siendo observado por los demás; al momento en que pasó por sus labios, estos empezaron a arder, siendo seguidos por su garganta y finalmente el color rojo en su rostro.
- ¡Picante!
Exclamó con su aún enrojecido rostro, respirando pesada y agitadamente en busca del calmar el ardor en su boca y algunas lagrimas amenazaban con salir, estando retenidas en el rabillo del ojo. La secta GusuLan tenia una dieta bastante estricta, todos los platillos que comían tenían sabores sumamente suaves, al contrario de lo que acababa de probar. Sin embargo no tenía muchas opciones así que continuó, siendo imitado por los demás que no tardaron en tener la misma reacción.
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Rompiendo las reglas [ WangXian ]
FanfictionEl miedo de todas las sectas se hizo realidad. Wei Wuxian creo su propia secta en base al cultivo demoniaco. Wei Wuxian se ha vuelto intocable, siempre está siendo protegido por el "traidor" de la secta Lan, su esposo, Lan Wangji. Pero ahora la apar...