A-Qing observaba como Xiao Xingchen curaba las heridas del aun inconsciente extraño. Dio un leve sobresalto al notar como repentinamente el joven se movió bruscamente, sin ser realmente capaz de imaginar lo que pensaba. Por su parte Wei Wuxian seguía observando y meditando cada acción, su ceño ligeramente fruncido en señal de frustración e impotencia.
- Tranquilo, nadie te hará daño.
El joven de negro movió ligeramente su cabeza, ignorando el dolor que le provocó esa acción, examinando el lugar en el cual se encontraba. Sus ojos vagaron hasta encontrarse con los ausentes de Xiao Xingchen; otra mueca de dolor se formó en su rostro, siendo provocada por la presión en su pecho.
- Daozhang...
La voz de Xue Yang era ronca, su cuerpo completo dolía y aún podía sentir el sabor de la sangre recorriendo su garganta. Sus sangrantes heridas no dolían tanto como la incertidumbre de ver esa venda blanca sobre aquel hermoso rostro.
- ¿Te conozco?
La voz de Xiao Xingchen era suave y calmada, acompañada de un pequeño deje de curiosidad. El silencio inundó el espacio entre ellos y la mirada del joven se desvío momentáneamente hacia A-Qing, quién lo examinaba de pies a cabeza, con esa desconfianza y cautela que la caracterizaban. Después un tiempo, Xue Yang finalmente se dispuso a hablar.
- Xue Yang...
A-Qing simplemente lo observaba atentamente. A través de sus ojos, Wei Wuxian veía como el joven no hacía nada por ocultarse, su ceño se profundizó sin entender realmente lo que ocurría. El rostro de Xiao Xingchen demostraba sorpresa, sin embargo guardó silencio. Esa pacífica atmósfera volvía loco tanto a Xue Yang como a Wei Wuxian. Xiao Xingchen seguía en silencio, no sabía que debía contestar; era claro que no había estado junto a su familia en los Túmulos Funerarios y preguntar sobre la razón no era la mejor opción. Un silencio tranquilo y a la vez tan sofocante se prolongó hasta que todas las heridas de Xue Yang fueron curadas.
- Supongo que te quedarás con nosotros.
Desistiendo de la idea de preguntar, el mayor se alejó suavemente bajo la atenta mirada del joven de negro, quien solo asintió y poco después, al percatarse de su error, susurró un suave "Si".
.
.
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-Oye, pequeña ciega, ven aquí.
A-Qing se detuvo al oír su llamado, y siguiendo con su actuación se giró torpemente hacia su dirección con el ceño fruncido.
- Tengo un nombre.
- Nunca me dijiste cuál es tu nombre, así que solo te puedo llamar así.
- Escucha bien, mi nombre es A-Qing no pequeña ciega.
- De acuerdo, toma.
La menor vio como algo le fue lanzado, pero no tuvo reacción y simplemente dejó que ese pequeño caramelo cayera al suelo.
- ¿Qué me lanzaste?
- Lo siento, olvidé que no lo puedes atrapar, es un dulce, cayó por tus pies.
Con fingido cuidado se agachó y fingiendo que a tientas buscaba finalmente sus dedos rozaron aquel pequeño objeto, lo recogió y finalmente quitó la envoltura y se lo llevó a la boca.
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Rompiendo las reglas [ WangXian ]
FanfictionEl miedo de todas las sectas se hizo realidad. Wei Wuxian creo su propia secta en base al cultivo demoniaco. Wei Wuxian se ha vuelto intocable, siempre está siendo protegido por el "traidor" de la secta Lan, su esposo, Lan Wangji. Pero ahora la apar...