Rompiendo las reglas [ WangXian ]

Capítulo 10

- Xian gege, ¿por que destruirá un arma tan poderosa? 

Xue Yang miraba con curiosidad la mitad del Sello de Tigre Estigio, para después dirigir su mirada al rostro de aquel hombre, quien solo le dedico una sonrisa cansada, acariciando levemente su cabeza.

- Existen cosas más importantes que el poder. Créeme que con el tiempo te das cuenta de cuantos errores se pueden cometer solo por el.

- ¿Entonces por que decidió enseñarnos cultivo demoniaco?

- Porque deben defenderse. Sin embargo no deben utilizarlo a menos que sea su ultima opción, una vez que el mundo sepa que lo utilizan se volverá su enemigo, serán pocas las personas que quieran quedarse a su lado.

- Nosotros...

- Ustedes son libres de irse cuando quieran, no nos deben nada. Si deciden quedarse no tendrán un lugar un el mundo...

- Nunca lo tuvimos. Desde que tengo memoria he vivido en las calles, las personas solían aprovecharse de mi por se un niño, a los nueve perdí mi dedo; es por eso que cuando vi a esos dos niños no pude evitar intervenir, solo eran otros abandonados por el mundo. Ahora se que nunca tendremos un lugar.

- A-Yang...

- Puedo decir con seguridad que son las primeras personas que han sido buenas conmigo - el joven se puso de pie dispuesto a irse - Iré a ayudar a Wangji ge, usted debe descansar.

Wei Wuxian solo pudo observar como el joven se alejaba corriendo del lugar. Usualmente estaría jugando con los niños afuera, pero destruir el sello lo había agotado, aunque mientras no hiciera nada relacionado con el cultivo estaría bien Lan Wangji y Wen Qing insistieron o, en palabras de Wei Wuxian, obligaron a descansar.

Resignado se recostó, su mente divagaba en un extraño presentimiento, no sabía con certeza lo que ocurriría, simplemente no podía evitar sentir como un escalofrío recorría su espalda al recordar la esbelta figura de negro que había sido el centro de sus pesadillas. Un suspiro escapó de sus labios, trataba tranquilizarse, solo eran estúpidos sueños, no necesariamente debían significar algo, al menos eso quería pensar.

- Wei Ying ¿Está bien?

Wei Wuxian despertó del trance en el que se encontraba, incorporándose de golpe para ver a Lan Wangji, quién tenía la preocupación marcada en su rostro. Acercándose, el Lan terminó por sentarse al lado de su pareja, examinándolo detenidamente con la mirada, su ceño estaba levemente fruncido, definitivamente algo estaba mal con su pareja, lo supo desde que le llamó repetidas veces y no obtuvo respuesta.

- No debes preocuparte, solo estoy pensando. Sabes Lan Zhan, tú te preocupas por lo más mínimo qué me ocurre.

- Wei Ying me importa. Es de esperarse que me preocupe, por más mínimo que sea lo que le afecte.

- ¡Lan Zhan!

Wei Wuxian hizo un leve puchero y sus mejillas se tornaron de un leve tono rojizo. Lan Wangji sonrió levemente ante lo adorable que Wei Wuxian podía llegar a ser; la duda se volvió a asentar en su interior, no entendía como era posible que la persona con la sonrisa más radiante y un amor incondicional podía ser tachado como la peor escoria.

- Lan Zhan, pase lo que pase nunca dejes de amarme.

- Nunca lo haría...

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- Er ge, no te ves bien hoy.