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"Hoy he vuelto a soñar contigo.
Estabas como siempre.
Has dolido como nunca."




"Nunca entendere la vida.
Nunca entendere como hay gente tan buena a la que le pasan cosas terribles, y gente tan mala a las que les va de maravilla"







La noche se hizo eterna para ella, después de ese mensaje, ella no pudo dormir, el rostro de Seung Jo no abandonaba su mente, los momentos compartidos, sus palabras, sus promesas... sus rechazos, sus humillaciones y finalmente la nota que le dejo, sin explicación y sin detalles, aun no entendía como podía seguir amando a un hombre como el.


Eran las 06:30 am cuando Hae Ra se despertó por el ruido de un mueble siendo arrastrado, se sentó de golpe al borde de su cama algo desorientada y adormecida, otro ruido y decidió ir a ver que pasaba, cuando llego al pasillo de la sala su amiga se veía demasiado cansada para su gusto aun así se encontraba cambiando los muebles de la sala, dando una vista mas amplia.


- Que haces? - dijo llamando su atención

- Lo siento, no quería despertarte - se disculpo asustada - vuelve a la cama, ya termine - anuncio posicionando la mesa de centro.

- No me molesta el ruido - aclaro - te vez cansada, porque no estas durmiendo?

- Se me espanto el sueño y si seguía en la cama me volvería loca - susurro

- No dormiste nada? - interrogo, la Oh negó - que sucedió? - cuestiono mientras la tomaba de las manos y la sentaba en el sofá

- Nada, creo que aun no logro asimilar todo lo que ha pasado - respondió desviando la mirada

- No me mientas - reprendió - te conozco lo suficiente como para saber que te sucede algo mas - se cruzo de brazos, mostrando su molestia - harás que te obligue a hablar?

- Son los Baek - dijo soltando un suspiro - ayer la Sra. Baek pregunto si pasaría las fiestas con ellos - Hae Ra dejo caer su mandíbula, no creía la desfachatez de esa mujer - y por la noche Seung Jo me envió un mensaje - añadió Ha Ni antes de que su amiga pudiera decir algo - me pide perdón, dice que me ama - murmuro al final.

- Ese maldito bastardo! - grito Hae Ra - cree que puede irse sin decir nada y regresar cuando el quiera! - añadió - quiero matarlo! Es un desgraciado - siseo con los dientes apretados

- Cálmate - pidió Ha Ni - no sirve que nosotras nos llenemos de rencor, no quiero saber nada de esa familia, pero tampoco quiero odiarlos - dijo mientras observaba como la furia de su amiga pasaba a tornarse amargura - no podemos cambiar el pasado, cometí muchos errores lo reconozco, pero ya no quiero pensar en ellos, perdón por no haberte escuchado a tiempo - susurro mientras se acercaba para darle un abrazo

- No te preocupes mi niña - consoló su amiga mientras le acariciaba el cabello en un acto maternal - somos amigas y no siempre estaremos de acuerdo, pero siempre me mantendré a tu lado, para apoyarte y para consolarte según la situación - dijo Hae Ra

Después de su platica Ha Ni fue enviada a tomar un baño para relajarse y después tomar desayuno, Hae Ra se encargo de prepararle un desayuno delicioso, debían salir de compras y volver temprano, quería que su amiga descansara, estaba sirviendo el café cuando su celular notifico un mensaje entrante.

"tengo lo que me pediste" Woo Bin

La rabia le nublo el sentido, quería recibir esa información e ir a buscar al poco hombre que tenia a su amiga en tal estado emocional y físico, aquel que abandono a su sobrino, aquel que humillo, maltrato y menosprecio a su preciosa amiga, estaba por pedirle al mafioso que se reunieran cuando el sonido de la puerta la hizo volver a la realidad, Ha Ni estaba tomando asiento el la mesa para disfrutar juntas del desayuno, la sonrisa sincera de su amiga la distrajo y decidió que la reunión seria mas tarde, su amiga había regresado mejor después de ese baño.

"Necesito reunirme contigo" Hae Ra

"Ahora mismo si lo deseas" Woo Bin

"te llamare mas tarde, Ha Ni me espera" Hae Ra

"lo espero entonces" Woo Bin


El mafioso miro la pantalla de su teléfono una vez mas, no hubo respuesta de parte de la castaña, habían pasado tres horas desde ese mensaje y no había noticias de ella, esa mujer lo desesperaba, era hermosa y segura, y no le hacia caso, a pesar de verse afectada frente a sus coqueteos, no le daba mayor importancia que a los demás, el sin embargo comenzaba a verla de manera diferente, ninguna mujer lo había hecho sentir de esa manera, con Ga Eul era diferente, era como tener una hermana pequeña a la que debía proteger del peligro, pero a la castaña deseaba protegerla, cuidarla y consentirla, estaba dispuesto a cumplir cualquier deseo que tuviera, observo el folder negro sobre su escritorio, tenia el apellido Baek en la cara anterior, el había revisado la información y ya había enviado a alguien para que continuara siguiendo de cerca al sujeto y no perder el rastro, sabia que esto terminaría de romper el corazón de la pequeña Ha Ni (como el la llamaba), pero debía estar enterada, en caso contrario el podía volver y hacerla creer en el nuevamente; su mano paso a un folder violeta con el apellido Oh escrito en el, tenia todos los documentos de Ha Ni, su padre ya había autorizado que ella realizara sus pasantías ahí, si su hijo confiaba en ella, el también lo haría, si la chica era buena, el mismo la formaría para mantenerla en la empresa Song. Woo Bin sonrió al recordar que su padre ya tenía en su poder los folders con la información de sus nuevas amigas y su circulo cercano, no le cuestiono el motivo de su preocupación por ellas, simplemente le menciono "tienes mi apoyo, mi empresa en tuya, solo espero que sea buena", después de eso lo corrió de su oficina, tenia mucha prisa como para darle la oportunidad de hablar de las castañas. El sonido de su celular lo saco de sus pensamientos, Hae Ra estaba llamando.

- Buenas tardes bella dama - dijo sonriendo de lado, a pesar de no poder verla, imagino que ella estaría sonrojada en ese momento

- Buenas tardes Woo Bin - respondió ella - lamento no haber llamado antes, pero tenia cosas que hacer con Ha Ni - se diculpo

- No te preocupes - contesto restándole importancia - a que hora no podemos reunir?

- Cuando tu me digas - respondió de inmediato la joven

- Ahora paso por ti - comunico para después colgar


Salió de su oficina con el folder negro en sus manos rumbo a su auto, arranco lo mas rápido posible, su damisela lo esperaba y no seria un caballero si se retrasaba. Después de cinco minutos estaba en la entrada del edificio, aviso su llegada y la Yoon no demoro mas de dos minutos en bajar, después de un breve saludo, el la llevo a un restaurante donde ambos pudieran estar tranquilos, la platica seria larga y para la joven puede que hasta molesta, pero ella lo pidió de esa manera. Una vez que llegaron a una sala privada del restaurante y ambos hicieron sus pedidos el tomo puso una mano sobre el folder que descansaba a su lado derecho.

- Es lo que te pedí? - consulto la castaña mirando la mano del mafioso

- Así es - respondió seco

- Me dejas verlo - pidió en un susurro, el mafioso lo pensó un momento y soltó un suspiro

- No aun

- Porque, quiero saber donde esta ese mal nacido! - reclamo

- Estas demasiado alterada - dijo sereno - debes calmarte un poco - añadió

- Eres odioso - se quejo haciendo una mueca, el mafioso sonrió al verla hacer un berrinche, la puerta fue abierta por el mesero, una vez todo en su lugar y volviendo a estar solos, el decidió que era momento de entregar parte de la información

- Ahí un punto importante en la información - anuncio mirándola a los ojos, ella esta expectante, solo asintió dejando en claro que estaba lista para no explotar en ese instante - Baek Seung Jo esta casado













"No hace falta vengarse... la gente mala se destruye sola"


"Que tu prioridad sea salir adelante"


"Lo que las leyes no prohiben, puede prohibirlo la honestidad"






Eres TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora