Eres Tu

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- Ooh, vamos Jan Di – se quejó Ga Eul – no es como si fuera la primera vez – se burlo

- Tu estas de acuerdo? - cuestiono a su amiga y ella asintió – como te convencieron? 

- Woo Bin hablo conmigo, y en el restaurante no tuvieron problemas en darme unos días libres – respondió

- Vaya creo que contigo son más civilizados – murmuro Hae Ra

- El sabe que no le conviene engañarme – se burlo Ga Eul

- Mi querida Ga Eul es un peligro cuando está molesta – respondió el mafioso

- A ustedes como las trajeron? – cuestiono Jan Di

- el joven Yoon dijo que Ga Eul había sufrido un accidente y nos necesitaba rápido – dijo Ha Ni sin ocultar su molestia

- es enserio? – Ji Hoo asintió – ahí por dios! - exclamo Ga Eul – es lo mismo que Yi Jeong me dijo la primera vez que nos llevaron de viaje – se quejó.

- Chicas por favor – medio Woo Bin – no queríamos que se negaran eso es todo – añadió con falsa cara de arrepentimiento – Ga Eul nos ayudó con los permisos – aviso

- ¡Pero mi padre no la conoce! – se quejo Ha Ni

- Mi abuelo tampoco – concordó Hae Ra

- Lo sabemos, pero después de unas explicaciones todo quedo solucionado, incluso el señor Yoon pidió que le enviaras fotos.  – sonrió Woo Bin – puede ser de ambos – añadió guiñándole un ojo. La chica se sonrojo y aparto la mirada.

Oh Ha Ni no aparto su mano de la  de su amiga, pues a pesar de todo el tiempo que llevaban siendo amigas, nunca había volado, cada vez que Hae Ra viajaba fuera de país o a ciudades lejanas ella se negaba a ir, pues no podía costearse los gastos, y se oponía a que el abuelo de la chica pagara por ambas. 

- Debiste viajar conmigo – se burlo su amiga

- Cállate – se quejo algo fuerte causando risas en los chicos

- No te asustes, volar es una de las formas mas seguras de viajar – dijo Ji Hoo quien estaba frente a ella

- Aun así prefiero estar en tierra – murmuro en respuesta

- Pero nos ahorramos varias horas de viaje -  respondió el castaño

- Tiene razón  joven Yoon – acepto ella

- Llámame Ji Hoo – pidió el con una sonrisa y ella asintió

Después de una hora de viaje, llegaron al aeropuerto de Gimhae, en Busan  y desde ahí viajarían en auto hasta la estación de esquí de Edén Valley, en donde se hospedarían en el resort.   Yi Jeong había reservado tres habitaciones, ambas tenían capacidad para seis  personas, el conocía a Jan Di y Ga Eul y sabia que insistirían en compartir la suya. Pero no sabían que sucedía con las otras dos y prefirieron prevenir. Cuando escucharon la capacidad de la habitación las cuatro chicas pidieron estar en la misma, ya que para ellas seria más cómodo y aun cuando ya tenían las reservas hechas, los chicos aceptaron sin problemas. 

Todos se retiraron a descansar por un rato, todos estaban agotados por el viaje, las habitaciones se encontraban una frente a la otra, así que cualquier problema que tuvieran solo debían cruzar el pasillo y ellos estarían ahí.

Las chicas se divirtieron viendo toda la ropa que el F4 había comprado para ellas, les parecía increíble que esos chicos después de todo el tiempo siguieran comportándose de esa manera, Ga Eul sonrió al ver la maleta que Woo Bin le entrego, el le había avisado, pero cuando la recogió en la mañana simplemente evito que subiera su equipaje, pues el ya le llevaba ropa.

Unas horas después el mafioso llamo a la puerta de las chicas y Ha Ni lo invito  a pasar, se sorprendió cuando las vio a todas alrededor de la mesa de centro, vistiendo unos cómodos buzos,  mientras debatían que harían esa noche.

- Señoritas, venia a invitarlas a cenar – sonrió el pelirrojo

- Solo contigo?- pregunto Ga Eul con una sonrisa burlona

- Lamento decepcionarte cariño, pero los idiotas que tengo por amigos también estarán -  respondió logrando una carcajada por parte de todas las chicas.  – nos honraran con su presencia?

- Claro que si – dijo Jan Di

- Bueno en una hora  vendré a buscarlas – dijo mientras se dirigía a la puerta – pónganse guapas, podemos pasar al bar después de la cena – añadió mirándolas por sobre su hombro 

Esa noche había sido divertida, todos habían congeniado muy bien, los chicos se sentían cómodos con las dos chicas nuevas y ellas ya estaban entrando en confianza con ellos. Avanzada la noche, todos se dirigieron a las habitaciones necesitaban descansar y al día siguiente se divertirían en la nieve.

Ha Ni no tenia sueño, había dormido un poco durante la tarde y ahora necesitaba un poco de aire, eran demasiadas las cosas que estaban pasando y la aparición de Ji Hoo no había sido de ayuda, pues constantemente le recordaba a Seung Jo, solo en apariencia, pues cada vez que el joven le hablaba ella notaba la diferencia de carácter entre ellos y eso la mantenía tranquila, salió de la habitación  y se dirigió a la terraza al final del pasillo, la vista era impresionante, la montaña nevada era hermosa y el cielo se encontraba despejado,  podía apreciar las estrellas con claridad, sonrió y toco el pequeño colgante en su cuello, una pequeña estrella de plata que había comprado el día antes de internarse en el hospital, era un recuerdo de su bebe, uno que siempre estaría cerca de su corazón, cerro sus ojos y en silencio pidió que el fuera feliz donde sea que estuviera, de sus labios escapo un suspiro pesado.

- Te escuchas triste – se sobresaltó al escuchar esa voz – puedo saber en que piensas?

- Ji Hoo, me asustaste – dijo con sus dos manos en su pecho – no te escuche llegar – dijo evitando la pregunta

- Lo lamento, no era mi intención – se disculpo y se posiciono a su lado – la vista es hermosa, tiene una calma maravillosa – comento

- Es asombroso lo que se puede apreciar en la calma de la noche – murmuro ella –  desde aquí, pareciera que las estrellas brillan un poco mas fuerte – añadió levantando la vista

- Te gustan las estrellas? – pregunto y ella guardo silencio – quizás te recuerdan a alguien – añadió en un susurro

- Me traen recuerdos de alguien importante – respondió con un hilo de voz y el noto como sus ojos comenzaban a llenarse de agua por las lagrimas retenidas

- Las personas que perdimos siempre están en nuestra mente, pero estoy seguro que ellos desean que nosotros continuemos con nuestra vida normalmente – le dijo con su mano apoyada en su hombro – sea quien sea esa persona, piensa en ella con alegría, seguramente estará muy feliz de verte sonreír y saber que lo recuerdas con amor y alegría, no te lamentes solo era algo que debía suceder – termino con una sonrisa

No supo porque, pero era reconfortante, sin dudarlo se acerco para recibir un abrazo de ese hombre que sin saber ni conocer nada de ella, la había consolado, le había dado paz y apoyo, y lo había echo solo para verla tranquila, sin pedir nada a cambio, se sintió segura en los brazos de ese joven que había conocido hacia solo una semana y que a pesar de recordarle a la persona que tanto daño le había hecho, también le daba un soplo de aire fresco con su trato hacia ella

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"- Te pasa algo?
- Todos los dias me pasa algo, pero uno como que ya se acostumbra"

"La niña que se reia de todo se esta apagando"

"Apoyate en mi cuando no puedas mas, no te consumas sola."