- 17 -

1.3K 143 17
                                    








"Porque todo lo que no es mutuo resulta ser un poco toxico"






"Dejar que te ayuden te hace sentir libre y no atado"










A las nueve y media de la noche, las chicas salieron de la habitación, Ha Ni estaba nerviosa y sin saber el motivo, sentía que no encajaba en ese lugar, mientras las demás se veían muy seguras, y claro que lo estaban, ya se habían acostumbrado a esos momentos, y Hae Ra era parte de ese circulo social, aunque fuera por mucho de un estándar mas bajo que los F4.
 
Woo Bin fue el primero en verlas aparecer y le sonrió tiernamente a su amiga, se acerco a ella llamando a atención de sus amigos y deposito un beso en el dorso de su mano sin dejar de ver sus lindos ojos, acción que molesto al alfarero, el debería haberla visto primero, pero haba perdido la oportunidad de acercarse para ayudarla a llegar al comedor.
 

-          Déjame decirte que luces esplendida – dijo Woo Bin, en respuesta recibió una palmada en el hombro por parte de Ga Eul mientras miraba disimuladamente en dirección a Hae Ra

-          Gracias Woo Bin, pero eso ya no funciona conmigo – sonrió divertida

-          Permítanme ayudarlas con estos escalones – exclamo Woo Bin mientras daba un paso atrás para que Ga Eul se reuniera con ellos, tomo la mano de las chicas una a una – ese vestido te queda muy sexi – susurro a Hae  Ra cuando tomo su mano -  te ves hermosa

-          Gracias – respondió ella con un leve sonrojo en su rostro. Cuando ella levanto la mirada los chicos no dejaban de mirar a sus amigas, era como si las vieran por primera vez y quedaran cautivados por su belleza

-          Bueno, deberíamos pasar a la mesa – anuncio Jan DI sacando a todos de su trance

 
Compartieron la cena entre risas y bromas, además de halagos hacia las chicas por lo sabroso que había quedado todo, el ambiente era ameno, todos disfrutaban de la conversación, nada de importancia, cuando terminaron con el postre todos decidieron pasar a la sala, ahí era donde habían puesto el árbol de navidad, y se veía hermoso , simple y elegante, bajo el descansaban los obsequios que ellos habían llevado, el F4 estaba expectante por sus regalos, parecían verdaderos niños, pero como ellos mismos decían, sus plebeyas los habían convertido en eso,  en personas que esperan esa fecha para compartirla juntos, en familia, para entregar amor.
 


“Feliz navidad, espera por mi, te amo” Seung Jo
 

El sonido de su teléfono llamo su atención, hablo con su padre hacia un rato, así que no sabia quién podía ser, cuando vio ese mensaje en su pantalla sus ojos se cristalizaron, sentía un nudo en la garganta, no esta bien, necesitaba aire; aprovecho el descuido de todos mientras se mantenían molestando al mafioso y busco una salida al patio, una vez afuera se permitió soltar el fuerte suspiro que tenia atorado en la garganta, volvió a mirar la pantalla del celular y sintió impotencia, ya no era amor lo que sentía por el, aunque seguía afectándola el que se hiciera presente, elevo la mirada y vio el cielo estrellado, recordó a su madre cuando años antes durante esas fechas le dijo que nunca menospreciara nada de lo que le dieran, pues ese presente lo habían elegido especialmente para ella, sonrió mientras llevo su mano a la estrella en su pecho, y lentamente una lagrima resbalo por su mejilla, ese era el regalo que deseaba, que dejara de doler, que ya no volviera a aparecer, si ya todo estaba roto, porque necesitaba arruinarle los momentos que ella estaba disfrutando, se abrazo a si misma cuando sintió una brisa helada,  unos segundo después un saco fue puesto en sus hombros y ella reconoció el perfume de Ji Hoo, el se posiciono frente a ella y seco levente el rastro de esa lagrima.
 

-          No deberías llorar – susurro – hoy te ves hermosa – alago, ella solo aparto la mirada, estaba avergonzada, cuando al fin fue capas de volver a mirarlo el mantenía sus ojos en ella y en los labios una cálida sonrisa – sucedió algo?  - cuestiono cuando ella mantuvo el silencio, ella le mostro su teléfono

-          El… pretende que haga como si nada hubiera pasado – respondió afligida – pero nadie quitara el hecho de que me abandono cuando mas lo necesite – añadió apenas audible.

-          No te agobies – murmuro Ji Hoo tomando su barbilla – no lo necesitas ahora, el puede querer lo que se le antoje, pero si intenta  acercarse a ti, primero tendrá que enfrentarse a mi – anuncio decidido, la tomo entre sus brazos, hacia mucho tiempo que no tenia la iniciativa de abrazar a una chica, pero ella era especial, algo se lo decía, ella era la mujer que lo llevaba hacer cosas que no hacia, pero que lo hacían sentir bien, completo y cálido.

-          Gracias por querer apoyarme – susurro entre sus brazos – pero no debes sentirte obligado solo porque soy amiga de Ga Eul – añadió – no quiero ser una carga para ti

-          Quien dijo que es por obligación – se quejo divertido – lo hare porque quiero, y aunque te niegues, no conseguirás que cambie de opinión – sentencio alejándola unos centímetros para mirar su perplejo rostro, no pudo evitarlo y deposito un beso en la frente de la menor – entremos ya es hora de los regalos – anuncio tomándola de la mano y arrastrándola a la sala.

 
El intercambio de regalos comenzó poco después de media noche, pues estaban tan entretenidos platicando que nadie había visto la hora hasta el momento en que Jun Pyo recibió un mensaje, el cual fue ignorado al percatarse. Ga Eul no dudo al entregar una pequeña cajita su amigo, quien sonriente la abrió, eran unos gemelos en forma de lobo, algo inusual pero encantador, muy su estilo, mientras ellos hablaban de eso, Jan Di recibía una pequeña caja de parte de Yi Jeong, al abrirla pudo ver unos lentes de natación, ella lo miro extrañada, llevaba años sin poder nadar, el lo sabia,  pero el le sonrió y le murmuro “nada es imposible”, por su parte Ji Hoo entregaba a Hae Ra una cajita ella la recibió feliz y al abrirla vio una cadena con un colgante con la palabra “fuerza” ella lo miro sin comprender mucho, “eres una mujer fuerte”  dijo sonriente, Ha Ni se acerco a Jun Pyo y le extendió un paquete, el lo tomo emocionado, al abrirlo encontró un boceto de el y su novia, grito emocionado y se lanzo a abrazarla “es hermoso, ella se ve magnifica”. Así continuaron intercambiando regalos entre ellos. Los agradecimientos y la emoción era papable, cada cosa que era entregada, había sido especialmente pensada para la persona, todos estuvieron hasta muy tarde festejando, ese año era especial, ese año el F4 aumento su familia, ese año los regalos era mucho mas personales, ese año las relaciones estaban floreciendo y los sentimientos cambiando.

Nadie podía asegurar que el próximo año estarían juntos, pero si de esas ocho personas que estaban ahí dependía, querían repetirlo todos los años que se pudiera, la calidez y el amor contenido en ese momento y lugar, no podía ser igualado en alguna parte.











"Que todo lo que vivas hoy te ilusione y te haga feliz"







"La tranquilidad que das no la cambio por nada"




Eres TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora