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La reunión comenzaría en solo 15 minutos, los había visto entrar en la sala de juntas, ella esperaba ese encuentro, aunque no sabía que sería tan pronto, ella esperaba tener un poco más de tiempo. Vagamente un recuerdo regreso a su mente.
 
Flashback
 
Era un día de marzo los primeros rastros de primavera se dejaban ver, todo empezaba a tomar vida, pero la cara de su mejor amiga le daba la impresión de que las cosas no estaban bien, quería preguntar, pero no estaba segura de que sucedía, tenía una pequeña sospecha, su mejor amiga estaba extraña desde que volvió de su viaje, y ahora la miraba como pidiendo disculpas.

 
-          Fui a buscarlo – escucho de la nada

-          A quien? – estaba confundida

-          A Seung Jo – sus ojos se abrieron con sorpresa – se donde esta – aviso, a ella se le escapo un suspiro 

-          No quiero volver a lo mismo – dijo cansada – ya no quiero pensar en él, se fue y eso es todo – añadió – no es como si por saber donde esta mi dolor se calmara

-          Pero mereces saber porque se fue – se quejo

-          Ya no me importa! – refuto ella

-          El esta casado! – Ha Ni estaba sorprendida, no quería creer eso, estuvo en silencio por varios minutos, no sabia que decir, sintió una pequeña lagrima correr por su mejilla – lo siento, no quería ser tan brusca – se disculpo acercándose a ella

-          No… - se le quebró la voz,  inhalo  rápidamente – solo me sorprendió – susurro y la pregunta vino – desde cuando?

-          Hace seis meses – murmuro con cuidado.

Fin Flashback

 
Esa noche había llorado, gritado y se había enojado, su amiga estuvo en todo momento a su lado, nunca la dejo sola, por eso estaba preparada para el encuentro que ahora venia, había dolido, pero también sirvió para comprender, y superar, el dolor en su interior se calmo, ahora comprendía que ella no había tenido la culpa, ella solo entrego lo mejor de su parte, le dio todo su amor y el no supo valorarlo, él la había engañado, él había fallado, no ella.
 

 
 Ga Eul estaba sentada en la heladería de siempre su helado de chocolate se derretía en el vaso, pero su mente se mantenía muy alejada, los recuerdo de Yi Jeong inundaban su mente, se preguntaba una y otra vez a que jugaba realmente el alfarero,  primero le había pedido que le ayudara a descubrir sus sentimientos, después ayudaba a su amiga a la recuperación de su hombro, lo cual hasta el momento iba muy bien, era increíble lo que se lograba en compañía de un F4, pensó asombrada, y ahora se mantenía ocupado enviándole flores e invitándola a citas, ella sabia que no debía volver a revolver los sentimientos que guardaba en lo mas profundo, si esas cenizas flotaban ella se perdería en su mirada y cuando el se cansara de perseguirla, ella terminaría arruinada, desolada y arrepentida.

 
El ruido de la silla frente a ella llamo su atención, la sonrisa del casanova entro en su visión y sus ojos se abrieron con sorpresa
 
-          Señorita Ga Eul – saludo – por que no atiendes las llamadas? – cuestiono y ella reviso su teléfono, no tenia idea de en que momento había sonado, no lo había notado

-          No me di cuenta – respondió ella , restándole importancia al hecho de que 10 de las llamadas habían sido realizadas por él – que haces aquí? – interrogo

-          Me encanta este helado – contesto levantando un vaso y vio como ella hacia una mueca antes de hablar

-          No te gusta el helado – se quejo – prefieres el té, o el vino – murmuro – tampoco te gustan estos lugares- añadió haciendo un movimiento con su mano – los prefieres con menos luz y mas – ella lo pensó un momento – mas elegantes – el la miro sorprendido – te conozco desde casi 4 años Yi Jeong,  se lo que comes y lo que nunca comerías, se en que lugares no entrarías  a no ser que sea estrictamente necesario, también se que prefieres un pastel a un helado – el la miro con una pequeña sonrisa

-          No eres la única Ga Eul – dijo mirándola a los ojos – se perfectamente que prefieres los postres cuando necesitas pensar,  el café y te son para temas serios en tu caso – añadió apoyando sus codos sobre la mesa – no te gusta el alcohol  y prefieres los lugares coloridos y sencillos, te encanta el pastel, pero el helado de  vainilla es lo ideal para celebrar  cuando tienes un buen día – ella abrió sus ojos con sorpresa – y el de chocolate es el que elijes cuando tomas unas decisión – ella abría y cerraba la boca sin creer en cuanto la conocía el. – no eres la única que recuerda todo, yo también aprendí a conocerte, tu también te grabaste en mi mente sin proponértelo – informo el.

-          Yi Jeong… - murmuro ella

-          Solo dime una cosa Ga Eul – ella lo miro en silencio – me darías una oportunidad mas?  - ella sentía como sus ojos se llenaban de lagrimas – déjame demostrarte que mis palabras son ciertas cuando digo que te grabaste en mi mente y en mi corazón – pidió. Ga Eul no era capas de moverse, solo podía mirarlo en silencio, su mente aun tenia miedo pero su corazón gritaba que dijera “si” y por instinto ella asintió, vio la una enorme sonrisa en el rostro del So, solo dos segundos después el se levanto del asiento en donde estaba y se estiro sobre la mesa, antes de que pudiera reaccionar sintió los suaves labios de Yi Jeong sobre los suyos, dejo de escuchar murmullos a su alrededor y una suave pero reconfortante calidez la invadió, se sentía completa y feliz. Se separaron cuando su alrededor estallo en aplausos y  sus mejillas se sintieron calientes por eso, se sintió avergonzada, rápidamente tomo sus cosas y salió sin esperar a su acompañante. – Ga Eul! – al escuchar su nombre se paro en seco – no hullas – dijo rodeándola desde su espalda con sus brazos  - ahora eres lo único que quiero tener a mi lado. – susurro en su oído.
 
 

Yi Jeong tuvo miedo de ser rechazado una vez mas, habían pasado 6 meses desde que había aceptado que sus sentimientos por Ga Eul iban mas haya de una simple amistad y a pesar de todo lo que había hecho para conquistarla ella parecía huirle como a la peste, aunque la entendía, ya había salido muy lastimada una vez, claro que debía protegerse, el mismo le había enseñado lo desgraciado que podía llegar a ser, no eran cuentos de otra persona, ahora que la tenia en sus brazos sabia que era todo lo que necesitaba para estar tranquilo, su paz regresaba cuando estaba a su lado, por eso el quería compartir la mayor cantidad de tiempo posible con ella, después de todos esos años perdidos el no quería volver a sentirse lejos de la mujer que lo había conquistado.

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