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Tres meses después

Ha Ni salía de la universidad, en el parque cercano esperaría por su amiga, ese día lo tenía libre en la constructora y después de esos meses de apretada agenda deseaba un día para divertirse con la futura abogada, mas aun para reunirse con sus demás amigos, desde que Jun Pyo había regresado  hacia ya cuatro meses, y la más feliz de todas era Jan Di, tomaría su último año en corea, ya que necesitaba arreglar algunos temas en Shinwa, aun así él estaba ahí; y el F4 se había reunido después de 3 años separados, el alfarero por su parte llevaba una relación que destilaba amor y dulzura, no perdía oportunidad para estar junto a su novia; Chu Ga Eul jamás imagino que ese idiota casanova podría llegar a ser tan romántico y cursi, la familia So estaba encantada con la joven, en ningún momento la trataron con hostilidad o desprecio, desde el primer día fue bien recibida en la mansión; Woo Bin estaba de momento en un viaje de negocios, regresaba ese día, y aunque nadie lo imaginaba solo tenía en mente una persona a la que deseaba ver, una castaña que lentamente cautivaba su atención, pero a la vez le trataba con indiferencia, y eso lo tenía muy confundido. Yoon Ji Hoo estaba realizando sus prácticas en el hospital Yoon, estaba a solo unos meses de terminar su carrera, el tiempo se le consume entre las practicas, la fundación y la clínica de su abuelo, sin embargo sus encuentros con HA Ni son sagrados para él, casi todas las tardes la visita y la invita por un helado o un café; después de un largo día entre los pasillos blanco del hospital, lo único que le devuelve la energía es ver los ojos grandes de la castaña, aunque aún no se atreve a externar lo que está sintiendo el está muy convencido de que es más que una simple amistad, verla sonreír y que su rostro se ilumine cuando logra algo que le ha costado mucho trabajo es uno de sus pasa tiempos favoritos ahora, volvió a sentirse completo el día que ella corrió a abrazarlo después de enterase que había sido la mejor evaluada en sus primeras prácticas, el simplemente la espero con los brazos abiertos y aunque estaba emocionado por la forma en la que estaban pasando las cosas ente ellos,  tampoco desea apresurarlas, teme que la castaña aun este enamorada de Baek Seung Jo. 

Esa tarde Ha Ni y Hae Ra se divirtieron en el centro comercial, el cumpleaños de Gi Dong era ese fin de semana y le estaban preparando una sorpresa, con ayuda de Jan Di y Ga Eul, solo faltaban algunos detalles y la fiesta podría llevarse a cabo, después de eso Gi Dong debía regresar a Londres, los chicos requerían de su ayuda. 

Tres días después.

- Abuelo no puedes faltar! – se quejó Hae Ra – estamos hablando del tío Oh 

-Lo se querida, no te preocupes, esta noche llegare a esa fiesta – aseguro el mayor al otro lado de la línea, ahora debo irme, necesito acabar con esta reunión. 

-Te amo abuelo, regresa con cuidado – se despidió la Yoon 

- Que sucede? No podrá venir? – pregunto desanimada la castaña 

- Claro que sí, él no se perdería este día – sonrió su amiga 

- Entonces todo está perfecto, las chicas ya vienen y con su ayuda terminaremos todo a tiempo – sonrió Ha Ni

Todo estaba en su lugar, el pastel lucia hermoso, HA Ni lucia feliz y el F4 había conseguido el vino favorito de Gi Dong, aun cuando fue muy difícil.  Cuando Yoon Young Soo llego, Hae Ra corrió a sus brazos no se habían visto en el ultimo mes y lo extrañaba demasiado, era la única familia que le quedaba y lo adoraba, el era su vida. 

- Ya suéltalo. Yo igual quiero un abrazo - se quejó Ha Ni 

- Pero es mi abuelo – protesto sacándole la lengua aun sin soltarlo

- Ven acá pequeño caracol – dijo el mayor alzando uno de sus brazos sin soltar a su nieta – las dos son mis pequeñas no deben pelear – las regaño con cariño. 

- Si abuelo – respondieron al unisonó 

- Buenas noches, señor Yoon – saludo Woo Bin – no puedo creer que ustedes se comporten como unas niñas – se burlo de las castañas 

- Déjalas aún son jóvenes – se burló Ji Hoo llegando al lado del mafioso – es un placer volver a verlo señor Yoon – saludo respetuoso 

- Buenas noches, jóvenes – respondió Young Soo separándose del abrazo de las castañas – niñas ahí algo de lo que tenemos que hablar – aviso serio 

- Que sucede abuelo? – pregunto la Yoon 

- No, será mañana y solo los tres, necesito que me aclaren algo, pero no es grave – les sonrió para tranquilizarlas 

- Esta bien abuelo será como tu digas – concedió Ha Ni. 

El F4 se había mantenido alejado de las castañas mientras ellas disfrutaban tiempo con el mayor, a pesar de ya haber compartido en una ocasión con los mayores, padre y abuelo, de las castañas, nunca las habían visto así de serviciales, infantiles y preocupadas por alguien, ellos entendían que el era una persona especial, el era el hombre que las apoyaba desde niñas, el que siempre las ayudo y protegió del peligro, no solo a ellas, también a Gi Dong, ellos eran una familia, después de unos minutos, el celular de la Oh sonó anunciando una llamada, era su padre, había llegado y ella lo buscaría en la entrada. 

- Ha Ni, porque me traes a este lugar tan oscuro? – reclamo su padre

- Papa quiero enseñarte algo – se quejo la menor 

- Pero pudimos venir otro día, hoy solo quería estar en casa y disfrutar contigo – insistió el mayor 

- Si papa, pero aquí también estamos juntos – recalco ella – además ahí algo importante que tenemos que hacer aquí – dijo mientras se posicionaba un poco mas alejada de el, de pronto las luces se encendieron y todos gritaron “sorpresa” al mismo tiempo. 

Oh Gi Dong abrió la boca un par de veces, como sin entender que sucedía, su pequeña hija corrió a sus brazos para felicitarlo, “te amo papa” le susurro mientras aun colgaba de su cuello, la siguiente fue Hae Ra, quien también lo abrazo y felicito, le dijo cuanto lo quería y lo importante que era el para ella.   

Esa noche los amigos de los Oh y los Yoon disfrutaron de una velada inolvidable, conocieron una faceta que no conocían de esas castañas, una faceta infantil y tierna que los dejaba aturdidos al ver que solas eran totalmente diferentes, esos hombres lograban sacar el lado mas mimado de esas chicas y lo mejor era que todos sabían que era porque esos hombres las habían acostumbrado de esa manera. 

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