Otra vez tú [Calle y Poché]

Color de rosa

Calle's POV
Los Ángeles, California. Años atrás.

Maldito instagram, no toleraba ver cómo mi ex seguía subiendo fotos como si nada hubiera pasado, y menos con aquella descripción que se sentía como una indirecta. "Cerrando ciclos", decía, y era Poché haciendo gestos frente al espejo con el cabello teñido de un rosa precioso que le iba de maravilla. Me dolía el corazón, me punzaba con fuerza como si me estuvieran haciendo un tatuaje en el mismo. Miles de agujas entrando y saliendo al mismo tiempo, eso sentía.

Cerrando ciclos se refería a olvidarme... ¿pero por qué no volvía a mí? ¿por qué no había llegado aquí a Los Ángeles para buscarme? No tenía idea.

Llamé a Ellie, una chica bastante amable que había conocido una noche en un bar lésbico con la cual no se había dado nada más que una química de amistad buenísima y desde ese día me invitaba a reuniones o a salir con ella y sus amigos para que conociera más gente. Ellie mencionó que tendría una fiesta en su casa con algunos amigos y que estaba invitadísima. También mencionó con emoción el cómo habría chicas gay por todos lados para que dejara de pensar en Poushe como ella lo podía pronunciar. Me serviría distraerme de esa publicación, así que tomé mi toalla y me metí a dar un baño para luego arreglarme lo suficiente para ir a casa de Ellie.

Seguí con un Uber la ubicación que me había dado. Había preferido no llevarme el auto porque no sabía si me iba a emborrachar demasiado y prefería no conducir para no preocuparme por eso más tarde. Cuando llegué era un poco tarde para la hora que me había citado, eran las 9 y al parecer todos habían llegado desde las 7. Cuando entré había bastante gente, algunas personas ya estaban ebrias y otros tanto estaban jugando videojuegos, otros bebiendo, otros comiendo, algunos bailando y otros besándose en el sofá de Ellie.

— ¡Daniela! - gritó Ellie desde el otro lado de la casa cuando me vio entrar y corrió por mí para abrazarme y llevarme hacia donde estaban todos sus amigos y amigas. Había gente de todo tipo, lesbianas tomboy, lesbianas muy esterotípicamente femeninas, chicos gay con cabellos de colores y otros que llevaban hasta traje. Fue ahí en aquella ciudad que conocí en realidad lo que era todo aquel ambiente gay que tanto me gustaba y que sabía que mi amigo Juan Pablo amaría si estuviera conmigo.

Los Ángeles era toda una locura, la gente era muy distinta en Colombia, al menos la gente que yo conocía. Eso no quería decir que malos sino solo diferentes, enfiestados.

— Hey, Ellie. Ya no hay papel en el baño, necesitas arreglar eso. - y ahí estaba ella. Un cabello rosado impactante, brillante y una carita dulce, ojos azules y un outfit que le iba de maravilla.

— ¿De verdad, Jaz? ¿Te lo has terminado todo tú? - los de alrededor se comenzaron a reír de la situación y yo solté una leve sonrisa ante la broma de Ellie quien se fue a checar lo del papel de baño.

La mirada de Jaz cayó en mí seguro al escuchar una risa distinta en su grupo de amigos. Se me aceleró el corazón como hace años no me sucedía y me puse muy nerviosa.

— ¿Te estás riendo de mí? - alzó la ceja dirigiéndome una mirada divertida y retadora. Volví a reírme bajo y con mucha seguridad asentí, sonriendo igual divertida.

— Es divertido que te hayas terminado el papel tú solita. - su sonrisa se expandió y yo en lo único que podía pensar más fue en ella, en su cabello rosa y en su carita dulce durante toda la noche y durante varios años.

— Así que tú eres la colombiana. - no tenía idea de cómo supo aquello pero asentí para luego preguntar cómo es que sabía eso. — Ellie mencionó el otro día que conocía a una chica guapísima y colombiana, y bueno por el acento y por cómo luces asumí que eras tú.