Poché's POV
Desperté en la casa de Lucía un tanto confundida, no era la primera vez que estábamos juntas y que me daba cuenta que estaba desnuda en su cama pero me llegó una extraña sensación, me inundó. ¿Por qué acababa de tener sexo por el puro placer? Y... ¿valía la pena? Lo había disfrutado, no había duda. El sexo es algo delicioso e innegablemente bueno, pero me sentía vacía por dentro, no tenía el más mínimo interés hacia Lucía en otro aspecto y sabía que ella en mí tampoco. Ambas sólo compartíamos noches, charlas, vino y caricias pero no solíamos hablar de nuestra vida muy a menudo. Éramos desconocidas.
Me levanté, me vestí y me preparé un café en la cocina ajena, luego escuché que entraba a la cocina Lucía, me sonrió. Continué haciendo el café y lo bebí alejada de ella, en su sala de televisión. Tenía una casa hermosa que ella misma había alquilado, era digna de admirar. Ella también se alejó de mí, el sentimiento en la cama de deseo era mutuo, y el ignorarnos al salir de ésta también. Decidí no agobiarla más y me marché de su casa con un bolso colgado al hombro. Lo que vi al llegar a casa fue lo inimaginable, Calle estaba sentada en la mesa con Juan, él le había preparado algo de desayunar y me parecía tan extraño, era como si el tiempo se hubiera regresado y las cosas volvían a estar en su lugar. Fue un completo deja vu, yo en las piernas de Calle mientras ella me daba bocados del desayuno y Juan mirándonos con cara de cierto asco. Dolía saber que eso había terminado. Calle había sido la única mujer a la que había amado, y a pesar de haber salido con otras mujeres, Calle era la única que me había hecho sentir todo mi cuerpo completamente vivo.
Writer's POV
Poché entró a su casa y se quedó mirando como tonta a Calle, ¿por qué no podía superarla?
— Hey, sireeeena. Estábamos desayunando, hice también un poco para ti, ¿quieres café? - Juan se levantó de su silla y sacó una taza para ponerla sobre la mesa y sin que Poché le dijera que sí quería, la llenó. Pero no había necesidad, Poché jamás rechazaba un café.
La de cabello azul terminó por asentir y se sentó en la mesa sin dirigir su mirada a la otra chica por un momento. Fue hasta que Daniela habló que los ojos de Poché volvieron a chocar con los suyos.
— ¿Pasaste buena noche? - la voz un tanto burlona de su ex mejor amiga hizo molestar a la teñida. Calle siguió comiendo mientras esperaba la respuesta.
— Sí, gracias por el interés. - terminó por decir Poché. Juan le pasó un plato a su mejor amiga y le sirvió huevo con unas tostadas con mermelada. La verdad era que aunque había comido un poco en casa de Lucía, no podía resistirse a la comida de Juan y a otro café. — Gracias, Juan. - le dijo cuando le dio su plato, al instante comenzó a devorar lo que tenía enfrente.
— ¿Con quién fuiste? - preguntó Juan con curiosidad.
— Con Lucía. - contestó Poché y en el rostro de Juan se dibujó una sonrisa pícara.
— Uy, Poché tuvo sexo. - bromeó Juan y Calle se atragantó con lo que tenía en la boca y comenzó a toser. Aquello la había hecho sorprenderse y enojarse tremendamente. Poché miró hacia la dirección de la otra chica y sólo la observó. — ¿Estás bien, Calle?
— Ah, sí. Creo que tragué mal, no pasa nada. - tomó una servilleta y se limpió la boca. Poché no supo qué decir ni cómo reaccionar. — ¿Conozco a Lucía?
— No, es una chica que conocí hace poco.
— Pensé que no te iban las mujeres. - murmuró irónica la castaña y tomó un trago de su café.
— Lucía sí. Es una chica maravillosa.
— ¿Se la presentarías a tu papá como tu novia? - Poché giró los ojos hasta ponerlos en blanco.
— ¿Cómo tienes el descaro de volver a esta casa cuando viste cómo me atacó tu novia y no me defendiste?
— ¿Por qué no lo superas y ya, Poché?
— No lo sé, quizá porque han pasado dos días nada más y mi rostro sigue marcado por su jodida culpa. Ni siquiera me preguntaste cómo me sentí luego de ello. Y hablando de superar, ¿por qué no me has superado?
— Eres tan desconsiderada.
— Tú eres tan egoísta. - Poché soltó el tenedor contra su plato haciéndolo sonar, y quiso ponerse a llorar de rabia. Sus ojos se posaron en los de Daniela y tuvo un impulso de empujarla, de sacarla de su casa pero se contuvo al apretar con fuerza los puños.
— ¿Por qué no piensas un poco en los demás? No todo se trata de ti, Poché. ¿Superarte? Lo hice hace mucho, que tú te inventes en la cabeza historias donde te sigo queriendo románticamente no es mi problema.
Todo se quedó callado, Poché tuvo miedo de que se escuchara su corazón romperse en pedazos. Quiso marcharse y escapar de aquel lugar en el que vivía, pero decidió quedarse ahí, mantener su postura firme.
La de cabello azul no había podido olvidar a su amiga, no había superado nada, sus besos seguían adheridos a su piel, sus palabras seguían rondando su cabeza y el aroma de melón que tenía su cuerpo seguía presente cada vez al igual que la prenda de ropa que continuaba conservando como una manta al dormir. Tenía una obsesión por Calle, sí, debía admitirlo. Y era tan estúpido porque lo ocurrido había sido su culpa, Poché había obligado a Daniela a marcharse y luego la había culpado por irse.
— Así que... - intentó quitar la tensión del ambiente Juan. Le fue imposible. — ¿Y si una de las dos se va?
— Que se vaya Poché, es su turno de marcharse, yo ya lo hice. Aparte, ella te tiene todos los días.
— No tienes que ser tan cruel. - habló Juan y Daniela rodó los ojos poniéndolos en blanco.
— No lo soy, sólo digo la verdad.
— No pasa nada. Yo me voy. - Poché se levantó de la mesa y se fue a su habitación. Era incómodo saber que la mujer que seguía queriendo estaba ahí a unos pocos metros de ella pero que no podían estar juntas sin pelear, sin lanzar indirectas, era tóxico.
Se tiró a su cama y puso música pues no soportaba escuchar la risa de su ex, una risa que antes la hacía tan feliz ahora la enfermaba. Se cubrió la cara y los oídos con una almohada que tenía cerca pero Calle tenía una risa fuerte que ni así podía evitar. Quería salir de su habitación a gritarle que se callara.
— Pochaaaaaassss. - escuchó la voz de Juan tocando a su puerta y se levantó, si quería que volviera para seguirla atormentando no lo haría. Estaba muy enfadada y no con Juan, él no tenía la culpa, Calle seguía siendo su amiga después de todo y que estuvieran divirtiéndose como antes pero...sin ella, no lo hacía a él culpable de nada. — Te buscan. - abrió la puerta y vio a Juan, atrás de él estaba Mario. Poché sonrió al verlo y lo abrazó. Quería a Mario, siempre lo pasaban bien juntos, se diviertan mucho y la plática jamás terminaba.
— Ay, Maaaario. - Poché se abrazó al cuerpo de su amigo y él la cargó en sus brazos con cariño. Mario sabía perfectamente que la de cabello azul seguía dolida con todo lo de Daniela, se le notaba en los ojos y aunque le doliera eso, quería que su amiga fuera muy feliz, con quien la mereciera y quisiera. Se dispuso a darle celos a Daniela, Poché lo agradecería después.
— Vengo a sacarte de acá, vamos a dar un paseo. Quiero consentirte hoy, ¿qué quieres hacer? - Poché estaba tan triste anteriormente que escuchar a Mario había hecho que sonriera casi sin quererlo. — Te voy a pasear pero quita esa carita de triste. - Mario se inclinó y le dio suaves besos a Poché por el rostro.
Calle estaba con la sangre ardiendo pero no podía hacer nada, en primera porque ya no eran pareja, y segunda porque hace pocos minutos atrás ella le había dicho que la había superado, ¿por qué? Ni ella se lo explicaba, era una jodida ridiculez. No había manera de olvidar a esa mujer con caderas y cabello de sirena. No había y lo había intentado mil veces.
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¡AHHHH! ESTOY TAN FELIZ. Jamás esperé la aceptación que está teniendo el fan fic, mil gracias por el amor que le están dando, gracias por comentar y dar estrellitas. ❤️ Seguiré subiendo y más porque ya al fin son vacaciones y hay tiempo para esto y más, el capítulo es corto pero espero les guste, habrá más 🙊.
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Otra vez tú [Calle y Poché]
FanficMaría José, más conocida como Poché durante toda su vida, estaba vuelta loca, y loca era poco, era todo un caos. Había vuelto a ver a Daniella Calle, su primer amor, la única mujer que había logrado hacerla darse cuenta de que no era tan heterosexua...