𝕰𝖓𝖑𝖆𝖟𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊 --(Tsukasa Yugi)

07 -|la camilla esta ocupada|-

En clase de deportes me había hecho un esguince, me senté en las bancas esperando que el profesor volviera.

- fukui-san, ¿que sucede? - el profesor de deportes me habló, me di vuelta para mirarlo.

- creo que me esguince, las chicas me ayudaron a venir a las bancas. - suspiré.

- irás a enfermería, una de tus compañeras te llevará.

Trás decir esto unas chicas me ayudaron a llegar a enfermería, me subieron a una camilla y me dejo para que esperara a la enfermera, al rato se fueron dejándome esperando allí, sola.

- pero mira a quien tenemos aquí~. - escuché una voz a mi costado, se sentaron en la silla a un lado de mi camilla.

Miré y pude ver a tsukasa, sonreía alegremente, ayer mismo habíamos ido a ver la lluvia de estrellas...

- ¿qué ocurrió en tu cara?, ¿hiciste enojar a alguien? - pregunté riendo un poco.

Este bajó la mirada, oscureciéndola por un segundo, miré apenada, no debí haber dicho eso, sin remedio sostuve sus mejillas entre mis manos para que me mirara, sonreí, para que se relajara.

- cuéntame... Tsukasa, sé que no somos cercanos, pero quiero que me cuentes, tus problemas. - suspiré mirándolo. - estoy aquí para escucharlos...

Él iba a hablar pero en ese momento llegó la enfermera.

- hola niños. -solté a tsukasa algo nerviosa y la enfermera se acercó a mi. - ¿que te sucedió linda?

- estaba corriendo en deportes... Creo que me esguince el tobillo. - aclaré

- okey, déjame ver. - empezó a tocar el tobillo revisándolo.

Tsukasa veía eso expectante y algo interesado.

- parece algo inflamado, deberías reposar, voy a hacer un pase para que llegues la próxima hora a clases. - dijo retirándose, no sin antes mirar a tsukasa con algo de lastima.

- ¿entonces? - pregunté algo bajo mientras la mujer cerraba la puerta cuando se iba.

- no tiene importancia. - sonrió juguetonamente, intentando disimular posiblemente.

- ¿te duelen? - pregunte y él negó, di un suspiro.

- ¿tu tobillo duele? - preguntó.

Lo miré extrañada.

- ¿desde cuando soy importante? - reí.

- desde ahora, responde.

- bien... Si, me duele un poco. -dije algo obvia.

Él función el ceño levemente, lo miré impaciente porque no respondió mi pregunta, amane a veces también llegaba con moretones y esas cosas, ¿será maltrato domestico?, ¿o acaso tienen problemas con alguien?...

- ¿porque te intereso? - preguntó de la nada.

- ¿he?, ¿porque me interesarías?

- porque preguntaste por mi cara. - dijo obvio y de manera seria.

- porque me preocupo... a amane-kun le he notado esos golpes también, solo que él tiene más y no quiere decirme. - suspiré.

- entonces esto es por amane... - me miró desinteresado. - okey, te diré. - sonrió traviesamente pero sus ojos eran algo oscuros. - papá... Bueno, es algo alcohólico ¿sabes a que me refiero? - su mirada cambió.

- ¿que? - no podía creer lo que me decía, ¿eso sufrían los gemelos?

- pareces sorprendida, deberías haber previsto una respuesta como esa. - su mirada se volvió una sonrisa de nuevo y empezó a reír.