𝕰𝖓𝖑𝖆𝖟𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖑𝖆 𝖒𝖚𝖊𝖗𝖙𝖊 --(Tsukasa Yugi)

16 -|¿bromeas?|

- fue hace unos días, creo que era un chico de tu salón tsukasa. - abracé mis piernas. - se acercó mucho, en realidad si tuve miedo.

- si... No te preocupes, hablaré con ese chico. - apoyó su cabeza en su ante brazo sin dirigirme una mirada.

Un chico que se me había confesado ayer, akari-san me ayudo a salir de eso, a decir verdad se me acercó mucho y aún estaba algo nerviosa, por eso pedía ayuda a tsukasa, me daba algo de miedo que se me acercara de nuevo ese chico.

- tsukasa... Estas raro desde que toqué este tema. -miré preocupada y toqué su hombro. - gracias por preocuparte. - inferí.

- ¿qué?, ¿porque tendría que preocuparme por ti? -de nuevo ese humor de siempre, últimamente estaba más bipolar que nunca, se dio vuelta y me miró, en realidad estábamos muy cerca.

Me alejé algo avergonzada, demasiado cerca, incluso nuestras narices se habían rozado, él movió la mirada de nuevo y vi como frunció el ceño levemente.

- porque soy tu amiga. - le comenté. - es natural que te preocupes de vez en cuando, solo... Gracias.

- hace poco fui con amane al nuevo centro de juegos en la estación. - dijo desviando la mirada y cambiando el tema.

- había escuchado de eso.

- este sábado tengo libre. -mencionó. - ¿te gustaría ir conmigo?.

- s-si. -le sonreí.

¿esto era como una cita?, o quizás solo y pensaba que era una.

- solo quiero que recuperes el ánimo, no dejaré que te vuelva a pasar algo parecido. -lo dijo firmemente, me sentía feliz porque dijera eso.

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Sábado en la mañana, arreglé mi cabello, me puse una ropa linda que tuviera limpia, era demasiado desordenada para organizar mi ropa de otra manera, hace mucho que no me arreglaba tanto... Me hacia sentir incomoda pero, en realidad yo quise arreglarme para ver a tsukasa.

- ha~ onee-chan. - mi hermanito llegó mirando desde la puerta. - ¿tienes una cita? - dijo sorprendido.

- ¡no!, ¡n-no es una cita! - dije preocupada.

Salió corriendo y tuve que perseguirlo para que no le contara a papá.

- ¡mi hermana tiene una cita! - era muy tarde.

- pequeño chismoso. - me quejé.

- ¿enserio? - sonrió la esposa de papá.

- ha... No es una cita.

- eso dije cuando conocí a tu padre, y ahora estamos casados. - me dio una sonrisa. - okey, ambos a comer.

Fruncí el ceño, ella siempre era amable, pero no dejaba de pensar que la que debía estar adelante mío ahora... Debía ser mi madre...

- gracias izumi-san. - le dije a la esposa de papá.

- no le digas a tu padre, podría ponerse algo sobre protector contigo. - me recomendó y yo asentí.

Si... Ella era demasiado amable, y eso me impedía odiarla, incluso me hacia sentir culpable, desearía que ella fuera mala conmigo, así sería más fácil, pero que fuera tan buena me impedia odiarla, ellos se habían casado hace menos de 3 años, no había visto a mamá desde hace unos meses... Touya, era mi hermanito menor e hijo de izumi-san, ambos éramos hermanos solo porque ellos se casaron.